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HNO. VICTORIO KRENZ

Nombre Civil: Victorio Krenz Kloster.

Fecha de Nacimiento: 24/04/1938.

Lugar de Nacimiento: Lucas Sur — Entre Ríos — Argentina.

Fecha de Profesión: 11/02/1958.

Fecha de Defunsión: 16/11/2001.

Profeso Perpetuo 1938 – 2001.
Nacimiento: 02.04.1938 — Lucas Sur — Entre Ríos — Argentina.
1949: Junior en Montevideo.
1954: Junior en Luján.
1955: Postulante en Anisacate.
1957: Novicio en Anisacate.
11.02.1958: Primera Profesión.
06.01.1963: Profesión Perpetua (votos perpetuos en Mar del Plata).
Actuación ….. 41 Años.
Maestro ….. 20 Años.
Vicedir. ….. 6 Años.
Vicedir. y Admin. ….. 6 Años.
Director y pastoral ….. 2 Años .
Direc. y deportes ….. 5 Años .
Admin. ….. 1 Años .
Fallecimiento: +16.11.2001 — Pando, Uruguay — 63 Años y 43 Años de Hermano.

Nuestro Hermano Victorio Krenz Kloster era hijo de Don Jorge, de profesión empleado, y de Doña Margarita Kloster. En su ficha personal figura como familiar la Sra. Magdalena Kloster de Bordón. No encontramos datos sobre su infancia ni referencias de domicilio o teléfonos. Valga anotar que entre nosotros, se lo ha llamado más Víctor que Victorio.
Como documentación personal, encontramos su cédula de identidad uruguaya, nº 880.516; y la libreta de enrolamiento Argentina, 6.425.448. Para viajar, pasaporte argentino 6.134.669. A continuación, la grilla de sus actuaciones, a partir del Noviciado. En sus fichas no consta, pero realizó el Curso de Espiritualidad en El Escorial, como se comprueba por documentación fehaciente. La encontramos entre sus papeles de recuerdos personales.

A continuación, la nota que enviara a los pocos días el Hno. Provincial a nuestras comunidades con motivo de su deceso.

“Queridos Hermanos: Tal vez atrasado sale este correo. Los ánimos ya están más serenos. La ausencia de Víctor aún parece mentira, pero en algunas cosas la vamos asimilando.
Le quiero relatar con algún detalle más cómo fue su tránsito al Padre: en realidad tan sencillo y tan callado como fue su vida. Al ser una muerte sin aviso previo cuesta mucho más digerirla. Les cuento…
El jueves por la noche, Víctor estaba muy animado viendo televisión (¡partidos, por supuesto!), macaneando con los Hermanos. Se acostó de muy buen ánimo. A la mañana del viernes se levantó normal y desayunó como siempre. Luego del inicio de clases, como lo hacía semanalmente, fue a lo del “Chino” [un paramédico uruguayo, no chino, que aplicaba técnicas de acupuntura]. A veces lo hacía en bicicleta y a veces en auto, según el día, el apuro, etc. Esa mañana recorrió los tres kms. de la ruta 8 hacia Montevideo en bicicleta, con viento en contra.

Cuando llegó estaba agitado. —”Me cansó el viento, che…” le dijo al paramédico. — “Siéntese y descanse un poco, Hermano, mientras busco su ficha…”
Al regresar con la ficha, el Hno. Víctor se desvaneció, por lo que llamó a los Hermanos del Colegio y a Emergencia Médica. Cuando llegó José con Rossana Praderio estaba acostado en el suelo; el paramédico intentaba la respiración artificial. Cuando llegó E.M. la primera expresión fue que estaba muerto, aunque intentaron igualmente atenderlo durante una hora, sin éxito.
Lo velaron en el Colegio, en la capillita del primer piso, toda la tarde y noche. A las 20 el P. Renzo, teniente, celebró misa de cuerpo presente. Su hermano Gaspar con su esposa e hija, Graciela y Paula, estuvieron enseguida. Las otras hermanas de Concordia y Buenos Aires, con varios sobrinos y sobrinas, llegaron en la madrugada y al amanecer del sábado. A las 9 y 30 se hizo otra misa, esta vez en la parroquia, concelebrada por los PP. Luis (párroco), Renzo, Miguel Sastre (que fuera Hermano Marista) y Pepe. Habló excelentemente el P. Miguel. Yo pude llorar toda la misa.

Luego se lo sepultó en la cripta de los Hermanos, en el Cementerio de Pando.
Realmente todos los presentes verbalizaron sus virtudes más características: su humildad, su sencillez, su modestia, su dedicación entera a los chicos en todo, especialmente en los recreos y los deportes, su cuidado por el material deportivo, en donde se expresaba su particular amor por los niños, en su orden casi perfecto respecto de todo lo que a él se confiaba (tenía indicadas cada una de las cuentas donde estaba depositado el dinero de cada campamento). En fin, un modelo de Hermano Marista según la tradición más genuina. Ya pocos veremos de esa estirpe.
Evidentemente en la Provincia la ida de Víctor nos hace decir “cuando un hermano se va, deja un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro Hermano…”, parafraseando la canción.
Nos alimenta la esperanza el encuentro de Víctor con Eugenio, con Heriberto, con tantos otros Hermanos que están ya en el Banquete, su presencia ante Marcelino, ante María, ante Jesús. Su conocimiento directo del Padre, del Espíritu Santo. ¿Me dejarán expresar una cierta santa envidia de todos ellos? “Muero porque no muero”, decía Santa Teresa. Y uno percibe casi por un resquicio esa verdad.

Les agradezco a los Hermanos Luis y José, el empeño que han puesto en todo y la voluntad de continuar solos en esta época final del año, sabedores de la carestía de Hermanos en la Provincia para enviarles a la comunidad. Y también quiero agradecer a todos los docentes y auxiliares, alumnos y familias por el cálido acompañamiento que nos brindaron y que nos brindan en esta difícil ocasión.
Que el Señor y nuestra Buena Madre lo conduzcan pronto a su gloria. Hno. Gonzalo, provincial”.

Pocos días después, el Hno. Horacio Magaldi nos trasladó una nota, firmada por una mamá de alumnos del C. Ceferino Namuncurá, Cinco Saltos. “Me enteré no hace mucho de la partida para la última etapa de la vida del Hno. Víctor, ¡cómo estará gozando! Me lo imagino sonriente y cebando mate, ¿por qué no?, a todos los conocidos y santos del cielo y ya es él parte de ese grupo. Si bien siento la separación, tengo una certeza tan grande de su gozo!!! Que realmente se me mezcla el dolor con la alegría, yo lo tuve como santo desde hace ya mucho, lo admiré. La humildad y el permanente espíritu de servicio siempre me llamaron la atención, fue entre nosotros una persona que invitaba a la bondad, a la santidad. Porque los santos de hoy son así, atentos al que necesita, pero tan silenciosos en su caminar que casi es imperceptible. Horacio, la Iglesia goza porque un nuevo santo ha llegado a la meta!! Hoy me uno en la Eucaristía a todos ustedes. (Mónica Argibay, madre de alumnos en Cinco Saltos).

Lo siguiente es una publicación de la revista del Río de la Plata, abril 2002, pág. 28:
Hablando en lenguaje moderno, yo diría que el Hno. Víctor fue un hermano de (perfil bajo, un verdadero Hermano Marista: sencillo, alegre, fiel a sus obligaciones, amigo de todos: Hermanos, docentes, personal del servicio, padres y alumnos. Antes de que se hiciera popular el slogan de nuestro santo fundador: para educar hay que amar’ el Hno. Víctor ya lo había hecho suyo. EI Hno. Víctor no desempeñó cargos de responsabilidad, no emprendió grandes obras, su vida fue siempre como la de la violeta; oculta pero haciendo sentir su presencia por el perfume de su alegría, de su pulcritud, de su presencia en los patios, de sus bromas fraternas.
Entre sus formas de ejercer su misión educativa, creo que una característica fue el deporte. A él le gustaba jugar al fútbol, jugaba muy bien, pero tenía la virtud de saber transmitir a los niños el gusto y la afición por el fútbol. Si yo fuera artista me gustaría representar al Hno. Víctor en un patio del colegio o una cancha de fútbol, con el silbato en la boca, pelota en la mano y una multitud de niños saltando y gritando, alegremente.
El patio de Chajarí es testigo de lo que yo me imagino. En él nació, germinó y fructificó este deporte. Como prueba de ello aún perdura en la ciudad un club al que el Hno. Víctor dio vida y que se llama: Tiro Federal.
En Durazno el Hno. Víctor es recordado con cariño y respeto por muchos ex alumnos, a quienes siendo alumnos del colegio San Luis, el Hno. Víctor formó y dirigió hasta llegar a ser campeones regionales. Una mención aparte merece su faceta de bromista. Pocos de los que han convivido con él se habrán salvado de algún susto que luego todos festejaban siendo motivo de comentarios y carcajadas.

Quiero destacar de manera especial su seriedad y profundidad de su vida interior y el amor por su vocación. Como todo religioso, el Hno. Víctor tuvo que sufrir lo que antes se denominaba ‘el embate del demonio del mediodía’, y en la actualidad se habla de ‘crisis vocacional’. Quien esto escribe lo certifica como conocedor de esta circunstancia. Pero el Hno. Víctor salió airoso por su humildad en manifestar su situación a quien, por gracia de estado, podía iluminar y orientarlo en dicho momento de oscuridad. Por su obediencia pudo cantar victoria y llegar a la perseverancia. Un testimonio ejemplar de la profundidad de su oración y vida interior quedó manifiesta en sus últimos escritos y textos de meditación que han sido recogidos luego de su fallecimiento.

¡Víctor te fuiste sorpresivamente, en silencio, como viviste! No pude despedirme de t por razones ajenas a mi voluntad, como la distancia y la información tardía, pero siempre estarás presente en mi recuerdo y oración. Me encomiendo a tu intercesión ante el Señor y la buena Madre y nuestro Santo Padre Marcelino. Adiós. Hasta pronto.
Hno. Ignacio del Pozo…

Del mismo número, pág. 29: Hno. Víctor.
Víctor lo llaman, y el corazón se llena de un no sé qué de emoción y de grandeza. Compartir parte de la vida de este querido hermano, no deja a uno de asombrarle a la hora de decir algo de él, lo que realmente significó en la vida de tantos niños, padres y docentes. El mate siempre pronto, y no solamente un termo sino dos, ya que la ronda se alargaba y había que compartir algún que otro comentario para ver la marcha de la escuela y por qué no, algún que otro chiste.
Desde su sencillez, hombre de un solo corazón llegaba a todos con esa sonrisa en sus labios que hablaban de la trasparencia de su vida. No era un hombre complicado con los demás, y tal vez aquí, estaba su talón de Aquiles, a él le costaba el vivir la simplicidad consigo mismo, de ahí las grandes preocupaciones por cosas a veces tan simples, su meticulosidad ante su salud que muchas veces le quitaba horas de sueño.

Pero sin embargo, como entrerriano de pura cepa, le había entregado su corazón a Jesús, y de ahí que él y el Señor cohabitaran continuamente. La oración era como el respiro y el descanso de la labor cotidiana, infaltable en ella, iba entregando su vida cada día. Qué decir también de su amor a María, parecía que Ella y él congeniaban una barbaridad, la devoción en las oraciones marianas, la delicadeza para desgranar las ave marías, había que estar demasiado en la luna para que uno no se diese cuenta.
Los niños quienes lo amaban inmensamente, buscaban en él esa paternidad, de ese hermano que bajo un control férreo del material deportivo, había un gran sentido de organización y de valor por las cosas.
Su austeridad y el amor por la pobreza, lo llevó a volcarse a los comedores escolares, desde la comisión de solidaridad la cual acompañó, fue creando el centro de apoyo escolar en un gran barrio marginal. La compra de elementos para darles a estos niñitos carenciados, bajo el premio de algún avance pedagógico, le desvivían sensiblemente.
Como hermano de comunidad, supo poner siempre el amor en lo esencial, muy matizado o diría camuflado por su gran devoción al fútbol.
Querido hermano Víctor, mucho es lo que has amado, gracias por haberte dejado amar por Tata Dios.
Hno. Alberto Aparicio…

“…hago extensivo mi saludo y mi pesar a toda la Comunidad de Hermanos ante la desaparición física de mi “querido amigo Victorio”.
… la noticia la recibí esta mañana, mientras estábamos reunidos en reunión de Consejo y nos sorprendió mucho a todos.
Son las seis de la tarde y recién llego a casa de la escuela. Estuve pensando mucho todo el día y realmente tengo recuerdo más que lindos y valiosos de él.
Compartimos varios años y aprendí tantas cosas importantes y que me han servido mucho en mi vida, como por ejemplo tener paciencia, pensar antes de decir algo, el ‘no seas tan apurada’, esa serenidad y calma que transmitía a través de su humilde y serena presencia, de su mirada con esos ojos más que celestes, de la sonrisa y por qué no de los mates, los cuentos y esos silbidos de “bicho feo” cuando me veía… Pero sobre, todas las cosas, aprendí el valor y la fuerza de la oración y la importancia de ser constante al rezar. Pasé por momentos muy difíciles… y Víctor fue el que me escuchó, y siempre me dijo: ‘rezá, Cecilia, rezá, que Dios nos concede todo lo que le pedimos, tarde o temprano, pero hacelo con mucha fe, humildad y constancia’. Y cuando yo protestaba y le decía: ‘Dios no me escucha, Hermano’, nuevamente me decía: ‘no seas apurada, tenés que ser constante, poné fuerzas que el Señor no le niega la ayuda a nadie y aunque a nosotros nos parece que no nos escucha, ya vas a ver que lo hace’.

Cuando pasó toda la tormenta un día me preguntó: ‘¿Y… yo tenía razón o no?’.
Este año, el día que nos despedimos, cuando se iba a la tarde para Uruguay, lloré mucho, pese a que no quería hacerlo porque sabía que él se ponía mal. Pero sentía que se iba un religioso ejemplar, un hermano, un fiel amigo, un consejero y guía espiritual para mí, y por sobre todas las cosas un ser humano excepcional, “un grande” que con su presencia humilde, serena y callada no demostraba lo que valía.
En fin, hoy ya está junto a Dios, y seguramente lo ha recibido con los brazos abiertos tal como Víctor se brindaba a todos, más que nada a los pobres y necesitados, a los comedores, pensando siempre en si tendrían de todo o les faltaría algo, y si me viera cómo estoy hoy, me diría:‘Cecilia, no tenés que hacerte tanto problema, no estar tan triste y rezá que Dios nos da la fuerza necesaria para afrontar y enfrentar cualquier situación’. Me queda la imagen y lo veo caminando por la galería, termo en mano y sonando las llaves que traía colgando del vaquero, o sentado detrás del escritorio mirándome por sobre el vidrio de los anteojos; preocupado preparando el material deportivo, apagando las luces, cerrando las llaves del gas… y tantas cosas…”.
Sra. Cecilia Muñoz de Luna. Vicedirectora Nivel Primario, Instituto Ceferino Namuncurá, Cinco Saltos. (Mismo número, pág. 29).

Un lugar recurrente, el Colegio La Inmaculada, en Chajarí. En períodos simétricos en cuanto a su labor, estuvo 22 años en 3 períodos de seis años y uno, el primero, de cuatro. No nos extrañe, entonces, que tengamos más testimonios de sus diversas actividades en esta ciudad entrerriana. El Hno. Ignacio del Pozo, en su nota, destaca el empuje que le diera al Club Tiro Federal, a través de la actividad futbolística especialmente.

Continuamos esta página con su estilo futbolístico, porque este deporte fue un verdadero ariete de dedicación a los niños y jóvenes para nuestro “Güero”. Es más, podemos fijarnos en lo que dicen más arriba el Hno. Ignacio del Pozo y la Señora Vicedirectora de Cinco Saltos. Y poseemos un mayor abundamiento de categoría en la entrevista que le hizo el periódico chajaritense LA VOZ DEL NORTE, con motivo de su traslado a Pando en 1993.

De la presente entrevista, copiamos algunos párrafos y mencionamos el contenido de otros.
“Victorio Krenz, docente de la congregación de Hermanos Maristas, se va una vez más de Chajarí, motivo por el cual LA VOZ DEL NORTE dialogó con este hombre que ha sabido ganarse el afecto y la simpatía de gran parte de la población chajaritense. Y decimos una vez más, porque el hermano Víctor, como popularmente se lo conoce, estuvo otras veces en nuestra ciudad. (Detalla los períodos con sus años, y prosigue) El hermano Víctor se encuentra en esta ciudad desde 1981, por lo que ésta ha sido la etapa más larga en la fructífera vida de este religioso.
Con padres, docentes y alumnos mantuvo muy buenas relaciones, más aún, excelentes, aunque a lo largo de su actuación docente debió afrontar problemas de no demasiada importancia.

En todos estos años vio crecer considerablemente la estructura edilicia del colegio, estimada en un 75% y en la que él tuvo mucho que ver con su propio accionar.
Desde 1981 a la fecha se duplicó el número de alumnos, y todos los años el colegio debe rechazar alumnos a raíz de llegarse al límite de la capacidad de absorción. De las excursiones con los alumnos guarda un hermoso recuerdo, las horas vividas en esos paseos, a los que casi siempre acompañó, a pedido de los docentes. (Menciona las excursiones a Carlos Paz y al lago San Roque.) Lo llenó de orgullo y satisfacción el excelente comportamiento de las delegaciones que se hicieron acreedoras a pergaminos de recuerdo otorgados en testimonios de la buena conducta, obtenida siempre con altas calificaciones.

En el plano deportivo, entre lo mucho que nos relató estuvo el fútbol, una de sus grandes pasiones. Dijo que gracias al fútbol se relacionó con mucha gente. Nos habló de la fundación de Champagnat, allá por octubre de 1962. La idea había sido sembrada por el hermano Siwaldo, actualmente en Alemania. Él fue el gran impulsor de lo que se cristalizaría en la fundación de Champagnat, del que el hermano Víctor fuera uno de sus creadores. El club lleva el nombre del fundador de la congregación. (Menciona excelentes colaboradores y que el club accedió a primera división, jugando en cancha prestada.) El hermano Víctor jugaba de 3 o de 11 indistintamente. (Recuerda triunfos importantes, y hace esta observación) Como técnico, nunca tuvo grandes problemas, ya que al presentarse éstos buscaba la solución con el diálogo directo con los protagonistas, particularmente con aquellos que eran líderes del grupo. (Más adelante se hace referencia al equipo de veteranos. El Hermano recuerda su “actuación más descollante. “En un partido jugado en Belén de Uruguay, contra un seleccionado. En cotejo memorable, ganaron 5 a 2. Víctor convirtió dos goles y sirvió pase para otros dos. Equipo de veteranos que tuvo como mejor colocación la de campeón, en Chajarí, en 1990 y 1991, iniciando en la categoría el año 1989.)

Me llevo de la ciudad, aseguró, hermosos y gratos recuerdos. Con enorme satisfacción recibí la noticia de que se me hacía socio honorario y vitalicio de Tiro Federal y mucho más que al campo de deportes principal se le daba mi nombre, con lo que recibo un homenaje en vida, que me ha emocionado mucho. Esto porque al reconocimiento de los infantiles y veteranos de Champagnat se agregaba esta gran satisfacción que es Tiro Federal.
Sé que en algún momento me ganará la nostalgia por los gratos momentos vividos, pero mi nuevo derrotero está trazado y a él me debo, Colegio San Luis de Pando.
Tengo la ventaja de haber trabajado con tres hermanos que están allá y conozco a un cuarto. Estaré como director de Primaria (turno mañana). Incluso conozco a ciertos docentes por lo que se me hará más fácil el período de transición.
Aprovecho la oportunidad para saludar a toda la población, y en particular a todos los que de alguna u otra manera se relacionaron conmigo. Dios sabrá si algún día volvemos o no a esta ciudad. Sólo me resta decir hasta siempre. Firmado hermano Víctor Krenz.”

Superemos la idea del líder deportivo, al recordar estos rasgos de nuestro querido Hermano. Habla por sí sola la carta que dirigiera al Superior Provincial, entonces el Hno. Claudio Lozano, una madre de dos alumnos. La profesión de ella y los conceptos que vierte, son de primera calidad para justipreciar lo que significaba para el colegio San Luis, de Durazno, su presencia y acción. La misiva está firmada en dicha ciudad. Lector, léela, que vale la pena.
“Durazno, 30 de enero de 1981, Reverendo Hno. Provincial. Presente.

Rdo. Hno. Claudio:
Por la presente y al no haber sido posible concurrir con el grupo de padres que comunicaron con usted personalmente, es que tengo el agrado de saludarlo a la vez que presentarle a usted la misma solicitud planteada.-
Hermano, no le escribe ni la Maestra Directora de la Escuela Nº 1 muy cercana al Colegio San Luis, ni la Profesora del Instituto Magisterial y Liceal, sino que me dirijo a usted con todo respeto como madre con dos hijos que se han educado uno, egresando este año y otro que cursa 3º de primaria en ese querido colegio de los Hermanos Maristas.-
Como madre pues, solicito a Usted haga todo lo posible para que el Hermano Víctor pueda continuar el mayor tiempo posible en este colegio, teniendo en cuenta su excelente labor tanto desde el punto de vista pedagógico como lo que tiene que ver con el aspecto humano, y como Maestra le diré que su actividad ha estado siempre en estrecha relación con la escuela pública haciendo de esta forma que el Colegio Privado haya despertado en nuestro medio mayores simpatías, por parte de docentes y autoridades de la enseñanza.

Su actividad deportiva ha dado lugar a un mayor acercamiento de padres al colegio. Hermano, sería largo enumerar todo lo que el Hermano Víctor ha realizado y pienso que en forma más clara lo habrán expuesto los padres que pudieron hablar con Usted, por lo tanto no queriendo molestarle más pues sé que a pesar de que muchas veces tratamos de solucionar todo lo que se nos pide a veces nos es imposible hacerlo, pero confío que Usted hará todo lo humanamente posible para que dicho Hermano pueda quedarse, en la tarea que Usted le asigne, pues le puedo asegurar que el nuevo Hermano director es desde ya bienvenido y contará con la colaboración de todos nosotros.-
Le ruego sepa disculpar estos minutos que le he sacado de su tiempo, pero quiero que el Colegio de mis hijos al que estaré siempre agradecida, siga progresando, en este medio y pienso que para ello es necesaria la presencia de Hermanos que como él desarrollen una extensa labor educativa.
Reverendo Hermano Claudio se despide de Usted con cristiana estima quien queda desde ya a vuestras gratas órdenes.

En tamaño reducido para este trabajo, presentamos un bello afiche que nos ha llegado entre la documentación del Hermano. Le fue entre gado con motivo del aniversario del colegio de Chajarí, (1936 – 1996). Estaba en Cinco Saltos, donde trabajó desde 1995 al 2000. Se hizo presente en el festejo, como leemos en “Maristas Río de la Plata”, Agosto 1996, pág. 24.
En todo caso, de tres lugares distintos nos llegan testimonios notables de su presencia y acción en esos colegios y, no solamente entre los alumnos, sino también entre padres y docentes. Nos referimos a Durazno, Chajarí y Cinco Saltos.
Addenda. En mayo 1998, pág. 36, desde Cinco Saltos, se nos dice: “El Hno. Víctor fue operado de la vesícula, y luego sin dar muchas vueltas, al día siguiente lo teníamos entre nosotros recuperándose formidablemente. (Lástima que sea hincha de Racing.)”

Viene de página 7. Gracias al Hno. Armando Meier, Colegio San Luis (Durazno, R. O. del Uruguay), hemos conseguido fotos del Hno. Sigbaldo Panten. Se las pedí el 10 de agosto, 2003. Las solicitó a la Secretaría Provincial Marista de Alemania. Le llegaron, y el 12 de este mismo mes, por la mañana las podía yo abrir en el mail. Muy agradecido. ¡Así se puede trabajar bien!
En página 7, leemos que Sigbaldo fue fundador del Club Champagnat, Durazno. Victorio fue importante impulsor.

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