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HNO. TOMAS EPIFANIO

Nombre Civil: Valeriano Muñoz.

Fecha de Nacimiento: 18/11/1901.

Lugar de Nacimiento: Espinosa de Villagonzalo — España.

Fecha de Profesión: 06/01/1917.

Fecha de Defunsión: 10/05/1981.

Estable 1901 – 1981.
Nacimiento: España 18.11.1901.
18.07.1912: Junior en Carrión.
22.01.1914: En Argentina, Junior en Luján.
15.02.1915: Postulante.
25.12.1915: Toma de Hábito.
06.01.1917: 1ª profesión.
10.01.1922:Profesión perpetua.
1919 – 1952: En Argentina.
1953 – 1981: en la provincia de Cataluña, a la que fue transferido en diciembre de 1960.
+ 10.05.1981 +80 Años.
Actuac. en n/país:…………………..33 a.
Docente: 29 a.
Labores: 2 a.
En España: 26 a.
Obediencias: se desconocen.

MUÑOZ, Valeriano, es palentino de provincia, y nacido en el pueblo de Espinosa de Villagonzalo. De familia de agricultores, su padre se llamaba Ignacio, y su madre, Ana Calvo. En las fechas de confección de su ficha, ya había fallecido ella. El Segundo Noviciado lo efectuó en el primer período de 1936. Su fallecimiento acaeció en Santa María de las Avellanas, de la provincia de Cataluña, a la que quedó incardinado desde diciembre de 1960.

En la ficha encontramos solamente sus obediencias – misiones vividas en nuestro país, careciéndose totalmente de referencias de las mismas en España. Consideramos que entre su primera profesión y su arribo a la primera obediencia, transcurrió su período de Escolasticado: 06.01.1917 a enero de 1919. Si no se indica, ejerció apostolado docente. Son éstas:

Algunos mínimos recuerdo propios, de cuando lo conocí en Mendoza, en mi 1er. año, 1943.
Al Hno. Tomás acudíamos si se trataba de obtener paletas y pelotas para practicar en el hermoso frontón del colegio San José, en Mendoza. Alumnos suyos nos contaban que, si alguno alzaba la mano, y se levantaba, sin permiso, él iba describiendo cada movimiento: “…y se levanta…y viene…y se presenta… y protesta…”

NO LO OLVIDAMOS.
Nos comunican que el 10 de mayo último falleció el Hno. Tomás Epifanio (Valeriano Muñoz) en Las Avellanas. Tenía 81 años y 65 de vida religiosa. Lo recordamos y pedimos una oración por este cohermano que trabajó muchos años en nuestro país. Julio de 1981, nº 261, pág. 34.

Nos faltaban datos y comentarios en torno a su personalidad y a su vida. El pedido vía carta, en este caso a la Provincia de Cataluña, llevado adelante por el Hno. Guillermo F. Casto, ha obtenido condigna respuesta. Nos valemos de las folias que le han sido enviadas para ampliar la biografía del H. Tomás Epifanio.
Emitió el voto de Estabilidad en las Avellanas el 18 de julio de 1977. Sigue la carta de su aceptación al ser invitado a tal profesión. Desde el Colegio LA INMACULADA, de Barcelona (calle Valencia, 370), con fecha 1 de julio de 1977, la dirige al Hno. Provincial, Barcelona. Transcribimos:

“Recibí su invitación, tarjeta, puntual y sigilosamente de las manos del Hno. Ramón. Muchas gracias por su atención. Nunca me he ocupado de ese asunto. Me parece que la Profesión perpetua vale tanto o más que el “nuevo voto de Estabilidad”. Con todo, no lo desprecio. Me parece algo así como un aditamento –como una añadidura – como una adición.
Me ha causado un poco de sorpresa – porque conozco a bastantes Hermanos en la Provincia – muy meritorios – por eso me da un poco de vergüenza. No quisiera hacer sombra a nadie.

Ahora – por mi parte – aunque no lo haya profundamente meditado, o reflexionado – no encuentro inconveniente alguno en contra de la emisión del voto: me pongo en manos de los ilustres consejeros provinciales.
Espero que nuestra buena Madre seguirá guiándome con mano diestra – como lo ha hecho hasta el presente – hasta arribar al puerto de la eterna bienaventuranza – con la perseverancia – y una buena y santa muerte. Ésta es mi opinión.
Nada más. Que Usted Rdo. Hno. Provincial – y sus ilustres consejeros – pasen unas muy descansadas vacaciones.¡Que ya las merecen bien!
Unión de oraciones. Los retiros están a la puerta de la mano. Que también sean provechosos a todos.
Sin otro particular, se despide de Usted, Rdo. Hno. Provincial, con un saludo afectuoso.

Sobre su currícula de obediencias y destinos, poseemos fotocopia de las dos provincias españolas, Levante y Cataluña. Es de lamentar que en varios años no coincidan, especialmente al reporte de lo vivido en nuestro país. Mejor nos remitimos a lo establecido en nuestra propia ficha provincial. En cuanto a su período en España, del que no conocíamos nada, por más completa optamos por la de Cataluña.

Rasgos de su personalidad. Hemos recibido 10 fotocopias de una encuesta respondida con motivo de su deceso. Sus items son 4. Preguntan sobre 1.- anécdotas o hechos más característicos; 2.- su amor a la vocación y fidelidad al espíritu marista; 3.- rasgos más definidos de su personalidad religiosa al tratarlo; 4.- reflexión que suscita su vida en el encuestado. Entresacamos.

1.- Anécdotas, hechos. Siempre alegre, lleno de sencillez y humildad. Le gustaba alimentar a las palomas, para las que era su providencia. Su interés y abnegación por atender a los Hermanos que le pedían algún encargo: espíritu de servicio. En los últimos años de su vida andaba siempre preocupado por la hora, consultando continuamente el reloj para ver el tiempo que faltaba para el siguiente acto de comunidad. Sólo recuerdo una vez que llegara tarde a la oración, y fue porque se le había parado el reloj. Su asiduidad a los actos todos de la mañana y tarde, su compostura en los rezos. “Buscaba siempre encontrarse conmigo para que le diera algún detalle de Argentina y de los Hermanos de aquellas provincias.” Su cuidado, interés y sencillez en hacer las cosas. Sus paseos tranquilos, su silencio y puntualidad. Su alegría al comunicarse con los demás era manifiesta. Su interés en los asuntos del Instituto.

2.- Amor a la vocación, fidelidad al espíritu marista. Un amor sencillo y a la vez profundo. No faltaba en sus manos el Rosario y siempre tenía una sonrisa en los labios. Manifestó su vocación marista por una actitud de humildad y sencillez externa y una actitud profunda de pobreza y confianza interna frente a Dios. Su sencillez, su vida silenciosa, el profundo sentido del deber y del cumplimiento con la comunidad. Su puntualidad y amor por la oración. Ha sido un ejemplo viviente de auténtico Hermano Marista, humilde, sencillo y trabajador. Su relación con todos los Hnos. era cordial, evitando en todo momento cualquier discusión o enfrentamiento. Era patente su amor a la Regla. Su amor filial a la Ssma. Virgen y Jesús Eucaristía. Disponibilidad, humildad, sencillez y modestia en su obrar. Procuraba no molestar a nadie. En el Rosario, le gustaba llevar alguna decena a la que ponía intenciones por los alumnos del colegio. Su escrupulosidad en el voto de pobreza.

3.- Rasgos de su personalidad religiosa. Su sencillez, sonrisa y naturalidad eran los rasgos que más me impresionaron. Se sentía a gusto con todos. La sencillez y el bajo concepto que aparentaba tener de sí mismo. Su trato afable. Me ha impresionado: * Su sencillez, * su simpatía, * el profundo respeto a los Hermanos (nunca le oí hablar o criticar de un Hermano.) Era un hombre de profunda vida interior y de oración intensa. Su presencia en las oraciones comunitarias era un estímulo que nos invitaba a todos a rezar mejor. Le agradaba llevar una decena del rosario (decenario), que lo hacía con gran veneración. Su amor al trabajo. Su enfoque religioso de los problemas humanos. Dispuesto a hacer los encargos fuera de casa aunque el tiempo no era propicio. Cuando pasaba por el patio, siempre tenía alguna palabra cariñosa para los pequeños. Sufría si encontraba negligencia en alguno de sus obligaciones religiosas o profesionales.

4.- Reflexión que suscita su vida. Modelo para los que vivimos los últimos años con él. Sin pretensiones, aunque tenía buenos conocimientos científicos. Murió como un pajarito, sin sufrimiento propio y sin dar molestias a los demás, había deseado la muerte que Dios le concedió. Al llegar a la tercera edad, me gustaría una vida muy parecida a la suya, llena de descanso, alegría, naturalidad y bondad. Su desprendimiento en lo humano y de entrega al Señor. Que hay que ser fiel en las cosas pequeñas y procurar practicar las pequeñas virtudes de que habla el P. Champagnat: ‘El que es fiel en lo poco también lo es en lo mucho.’ Su vida ha sido un ejemplo para mi, y un reforzar mi vocación. Vale la pena vivir la vida religiosa, nos decía, con su ejemplo de sencillez, alegría y felicidad. Para mí ha sido un ejemplo de vida religiosa, de cómo se puede vivir y ser feliz en medio de la vida ordinaria, sin complicaciones y respetando profundamente a los demás. La del Cristo sufriente que continúa en la vida, encarnado en un religioso que peregrina en el mundo de la Historia. No se puede ser fiel a la vocación sin oración. La vocación tiene sentido en cuanto uno se dedica al servicio de los demás olvidándose de sí mismo.

Nuestro gran agradecimiento por este florilegio. Al Hno. Provincial de Cataluña y al Hno. Marcellí Pujol, a quien el Superior confió el encargo de consultar el archivo Provincial, del cual ha remitido fotocopia de lo que ha encontrado, según el pedido girado por el Hno. Guillermo. La nota ha sido fechada en Barcelona, el 28 de enero de 1999.¡Dios los bendiga!

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