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HNO. PERGENTINO

Nombre Civil: Pergentino Donnadieu.

Fecha de Nacimiento: 20/05/1895.

Lugar de Nacimiento: Toulouse — Francia.

Fecha de Profesión: 02/02/1905.

Fecha de Defunsión: 18/09/1910.

Profeso Temporal 1885 – 1910.
Nacimiento: 1885 — Francia.
02/02/1905: Toma de Hábito, en San Andrés de Palomar.
24/11/1906: Llega a la Argentina.
Actuación: Mar Del Plata — Luján.
1910: Enfermo, regresa a Saint Paul.
Fallecimiento: +18/09/1910 — 25 Años.

De apellido Donnadieu, se desconocen datos importantes, por ejemplo su nombre. Se sabe que fue alumno en el Juniorado de los Hermanos de La Salle en Toulouse. En 1903 debió volver a su familia. Muy posiblemente fue llevado por el Hno. Promotor Vocacional de la Provincia de Saint-Paul al Noviciado de S. Andrés de Palomar (España) en 1904, con 14 años.
Recibió el Hábito Marista el 2 de febrero de 1905, siendo compañero de Noviciado del Hno. Valero, luego Superior Provincial.
Llegó a nuestro país el 24/11 de 1906. Actuó en el colegio de Mar del Plata. Por sufrir de los pulmones y pensando que era mejor clima, fue trasladado a Luján. Iniciándose en él la tuberculosis, al finalizar la visita de delegación, el Hno. Michaelis, lo lleva con él. Es en 1910. Los médicos daban diagnóstico de tuberculosis declarada para dentro de muy corto plazo. Es enviado a la casa de Hermanos ancianos de Saint Paul, donde permanece ocho meses. Fallece el 18 de setiembre de 1910. Hacía poco que había profesado a perpetuidad.

Testimonio Del Hno. Paulius:
“…fue enviado a nuestro colegio de Mar del Plata, y según parecer de quienes lo conocieron en el mismo colegio , era un Hermano piadoso, servicial sobre todo muy abnegado.”

El Hno. Fredien nos ofrece lo poco que se conoce de nuestro Hermano en “PROVINCIA MARISTA ARGENTINA, 1903 – 1953” (pág. 6 – 7), sin que haya entregado nada en los Anales de la Casa Provincial. Transcribimos.
“Este buen Hermano, casi desconocido de la mayoría de los Hermanos de nuestra Provincia argentina, figuró entre las remesas que el Rev. Hno. Constancien hizo al distrito argentino entre los años 1907 al 1910.
Hecha consulta con algunos Hermanos que estuvieron con él en Mar del Plata y en el Colegio N. S. de Luján, consta que vino al país entre al año 1906 y 1907.
En conversación que tuvimos con él nos dijo que había ingresado primero en el Juniorato de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la provincia de Toulouse (Francia) pocos meses antes de la persecución contra los religiosos.
A principios de 1903, como es sabido, todas las Congregaciones religiosas cerraron sus Junioratos y devolvieron a sus familias los aspirantes que, por ser menores de edad estaban bajo la responsabilidad de los padres.
Así el joven regresó al seno de su hogar paterno, siempre con la perspectiva de poder ingresar en la misma Congregación si se ofrecían ocasiones favorables; tardaron en venir.
¿A qué habrá obedecido el ingreso de nuestro joven en nuestra Congregación? Suponemos que nuestro Hermano Reclutador de la Provincia de Saint Paul, recorriendo las regiones del sur de Francia, habría tenido ocasión de conversar con este adolescente que podía tener a la sazón sus catorce años.
Viendo sus buenas disposiciones lo habría llevado a nuestro Noviciado de San Andrés de Palomar (España) en 1904, por medio de un Hermanos de esas regiones del Tarn-et-Garone, que se hallaba de visita a su familia y radicado ya en uno de nuestros colegios de España. Por las consultas que nos han llegado parecería lo más verosímil. Tomó el santo Hábito el 2 de febrero de 1905 con el R. H. Valero.
A su llegada a la República Argentina en compañía de otros Co-Hermanos, fue enviado a nuestro colegio de Mar del Plata y según parecer de quienes lo conocieron en el mismo colegio, era un Hermano piadoso, servicial sobre todo muy abnegado, cualidades que hacer resaltar todos los Hermanos que con él actuaron.
El clima de las costas del Atlántico no le era propicio, su delicada salud mucho se resentía de esos cambios bruscos, poco favorables a los que sufren de los pulmones, y por consejo de los facultativos, con clima menos frío, y más cerca de la casa principal del distrito, se le nombró profesor en el Colegio de Luján en donde se quedó hasta que el Rvdo. Hno. Michaëlis A. G. En visita de delegación, viendo que la enfermedad seguía su curso con diagnósticos hacia la tuberculosis, ordenó regresara a la Casa de Hermanos ancianos y enfermos en nuestra casa de Saint Paul; era en el año 1910.
Allí pasó un año y luego el Señor lo llamó a la recompensa, durmiéndose del sueño de los justos en el año 1911, el día 18 de septiembre. El parecer de todos los Hermanos que lo conocieron y de un modo especial de su compañero de Noviciado, el Reverendo Hno. Valero, nuestro querido Hermano Provincial, sabemos que revistió el santo Hábito el 2 de febrero de 1905 en San Andrés de Palomar. El testimonio del mismo Hermano, es que fue un buen religioso en el más estricto sentido de la palabra.
Corta fue su vida, hacía poco que había hecho la santa profesión perpetua, pero supo emplearla bien al servicio del Señor.



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