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HNO. PEDRO GABRIEL

Nombre Civil: CAROCCI, Pedro Antonio Ciro.

Fecha de Nacimiento: 01/08/1893.

Lugar de Nacimiento: San Gregorio de Sassola — Provincia de Roma — Italia.

Fecha de Profesión: 01/01/1911.

Fecha de Defunsión: 28/12/1969.

Estable 1893 – 1967.
Nacimiento: 01.08.1893 — San Gregorio de Sassola — Provincia de Roma — Italia.
21.11.1905: Junior en Mondoví.
24.01.1908: Llega a Buenos Aires.
24.01.1908: Junior en Luján.
20.02.1909: Postulante.
19.03.1909: Toma de Hábito.
01.01.1911: Primera Profesión.
01.01.1916: Profesión Perpetua.
01.01.1927: Voto de Estabilidad.
Actuación: ….. 58 Años.
Celador ….. ½ Año.
Maestro ….. 22½ Años.
Profesor ….. 6 Años.
Director ….. 4½ Años.
Revistas y textos ….. 14 Años.
Varios ….. 3 Años.
Fallecimiento: +28.12.1967 — 74 Años.

CAROCCI, Pedro Antonio Ciro es nacido en San Gregorio de Sassola, Provincia de Roma. Su padre, Atilio (+1928) ejerció el menester de comerciante. Su madre era Tecla Tomei (+1946). Revistan hermanos suyos: Ciro y María C. de Roseo, con domicilio en San Gregorio. Y sus sobrinos Luigi y Emanuele Roseo, con domicilio en Boulogne Sur Mer, 333, Villa Diehl, (Maipú) Pdo. De San Martín, Provincia de Buenos Aires.
Recordamos que perteneció al primer grupo de jovencitos, fundadores del Juniorado argentino. Fue de los primeros postulantes en tomar el Hábito en nuestro país.

En sus obediencias se encuentran tareas originales, poco comunes.Tuvo a su cargo las revistas de la Provincia, Ecos de Familia y El Amigo, así como también numerosos textos publicados por la Editorial H.M.E. Fue el fundador del LIRIO DE SAN JOSÉ, publicación con cuya venta se pudo recoger importante cantidad de guita con destino a la construcción de la capilla de la Villa San José. Desempeñó la función de consejero provincial desde julio/1927 hasta mayo de 1941. Junto con el H. Luis Marcelino, fueron los primeros Hermanos que obtuvieron el título de Bachiller. Constan sus titulaciones: Primaria, tres resoluciones del Consejo Nacional de Educación: 1911; 1956 y 1957. Secundaria, Decreto de 1926 ( Matemática, Física, Francés), y Resolución Ministerial de 1930. Sirvió a las celebraciones litúrgicas desde su puesto de organista, arte y habilidad adquiridas mediante el empeño que era necesario para aprender solo. Seguramente lo habrá hecho con un método de armonio muy vigente entre los Hermanos, el famoso de Raffy.

A Continuación: Grilla De Sus Obediencias Y Misiones:
—Luján, Colegio, Celador Menores ….. Abril/1910.
—San Vicente, Capital Federal, Maestro ….. Agosto/1910.
—Mar del Plata, Profesor ….. 1915.
—Colegio Champagnat, Profesor ….. 1916.
—Escolasticado, Director ….. 1919.
—Colegio Manuel Belgrano, Director ….. 1920.
—Grugliasco, Gran Novicio ….. Agosto/1922.
—Colegio Manuel Belgrano, Director ….. 1923.
—Procurador, Buenos Aires, Director/Revistas ….. 1924.
—Colegio Sagrada Familia, Revistas/Textos ….. 1937.
—Colegio La Inmaculada, Profesor en Religión, E.N. ….. 1944.
—Maestro ….. 1946.
—Enfermo ….. Junio/1958.
—Villa San José, Convaleciente ….. Febrero/1959.
—Colegio Luján, Maestro ….. 1960.
—Varios ….. 1965.

No desperdiciemos estas perlas, que encontramos en el núm. 5 de EdF., septiembre de 1943, pág. 9: “Sagrada Familia. b) Uno de los jóvenes que frecuentan el Centro de apostolado instalado en la Casa y atendido por el H. Pedro Gabriel, ya terminados sus estudios comerciales, acaba de ingresar en el Seminario de Villa Devoto.” Y en el núm. 7 del mismo año, pág. 10: “Sagrada Familia: Más de 50 niños del Centro de Apostolado y de preparación de A.C. que funciona en esta casa bajo la asesoría del H. Pedro Gabriel, asistieron a todos los actos del Congreso de Niños Católicos, celebrados en esta capital, en adhesión al jubileo del Emmo. Sr. Cardenal, en los días 7, 8, 9 y 10 de octubre. Se distinguieron por su entusiasmo contagioso y por su disciplina.”
En los Anales del Colegio Santa María, Montevideo, leemos: 1934, 27 de febrero: Vino el Hno. Pedro Gabriel para representar al Hno. Provincial en el acto de inauguración.
28 de febrero: Por la tarde, solemne bendición e inauguración del Colegio y casa de los Hermanos.

Con cordial gratitud hacia su persona, ofrecemos aquí el testimonio de un gran y fraternal colaborador para la redacción de las vidas de nuestros Hermanos. Fechado el 31 de enero de 1998, el Hno. Emilio Garione nos lo ha hecho llegar.
Extraemos de la revista del santuario de Luján, “La Perla del Plata” esta oración que, a su vez, trascribe del “Libro de la Virgen.” 1908, año XIX, núm. 957, Luján, 24.05.1908.
Día de la Triunfante Ascención de Cristo N.S.
O Virgen amadísima de Luján, en este solemne día de la gloriosa Ascención de tu divino Hijo, recibe el tributo entusiasta de mi acendrado amor. Como Pedro mi glorioso Patrono, ha abandonado todo para responder a tu honroso llamamiento.
Un padre que no vivía sino para hacerme completamente feliz; una madre que todavía llora mi inesperada separación. El hermoso cielo de Italia donde pasaron rápidamente los felices días de mi infancia.

Oh benigna y generosa Virgen María, ya me has devuelto mil veces lo poco que hice por Ti. Gracias por haberme introducido en una Congregación que tiene el honor y la dicha de llevar tu santo nombre. Gracias por haberme escogido para que en tu glorioso Camarín, te sirviese de paje de honor.
Oh dulce soberana del universo, bendice a mis amados padres y a todos los insignes bienhechores de nuestro Juniorato.
Dígnate prepararnos una casa suficiente para abrigar los numerosos Juniores que te dignarás escoger entre la floreciente y piadosa juventud Argentina.
Concédeme el precioso favor de hacerme cada día más digno de tu maternal bondad a fin de que merezca formar parte, en tu glorioso reino celestial, de la hermosa falange Marista y cantar tus eternas alabanzas con los ángeles y los santos.

Pedro Carocci, Noviciado de los H.H. Maristas N. S. de N.S. de Luján. Con 15 años, a 4 meses de su llegada.

APORTE DE ALGUNOS DATOS ACERCA DE LA VIDA DEL Hno. PEDRO GABRIEL.
A mi modesto modo de ver, considero que el Hno. Pedro Gabriel, fue, es y será una de las más sólidas columnas de la antigua Provincia Marista Argentina.
Escribo estas líneas para los que tuvieron la suerte de conocerlo en vida, ya que son cada vez menos, pero también para los muchos que no han tenido la dicha de conocerlo. Creo ser un deber para mi conciencia, el aportar unas ideas acerca de este “COLOSO” de la primitiva Provincia Marista Argentina.
He tenido la inmerecida dicha de conocer a más de un centenar de los Hermanos ya fallecidos, y no me cabe la menor duda al afirmar que, entre todos ellos, el Hermano Pedro Gabriel merece una mención muy destacada por su gigantesca figura. ¡Cuánta abnegación, cuántos trabajos, sudores, fatigas, preocupaciones e insomnios ha habido en la vida de este santo Hermano, de este “Apóstol” infatigable de la “buena causa”!

Si las paredes de nuestra Primera Casa Editorial que funcionaba en el Colegio La Inmaculada de la Capital Federal, Avda. Caseros 2776, si ellas pudieran hablar, ¡cuántas cosas nos podrían contar acerca de la vida de este insigne “apóstol” de la juventud!
Enumeraré tan sólo algunos de sus incontables trabajos, dejando para otras plumas completar cuantos dejaré de mencionar. La primera revista de la Sociedad de Ex Alumnos que se editó en el país, se llamaba “Juventus nova”. La Revista mensual de “El Amigo”, que encerraba la vida, hechos, actividades y el movimiento de cada uno de nuestros Colegios. La Revista mensual “ El lirio de San José”, creada para dar a conocer a este ilustre Patriarca como Padre adoptivo de Jesús y Esposo fiel de la Virgen María, con las “donaciones” enviadas por los devotos del “Lirio de San José”, se pudo levantar en su honor la hermosa y artística Capilla en la Villa San José. También fue el creador del famoso “Devocionario” llamado “El joven piadoso” (para varones), y “La joven piadosa” (para niñas y adolescentes) que tanto bien hicieron a miles de niños y adolescentes de nuestros Colegios y de otras instituciones. A todo esto debo agregar “El misal dominical”, tan usado hasta hace poco por miles de alumnos de los colegios maristas y otros. Faltaría a la verdad si no agregase también aquí los insuperables Catecismos que tanto los alumnos como los Hermanos utilizábamos para el estudio de nuestra santa religión y su explicación en las clases de catecismo.

Personalmente, habiendo sido Asesor de la Acción Católica Argentina durante 36 años, nunca dejé de seguir los Textos sobre Acción Católica elaborados sabiamente por nuestro dinámico y fecundo Hermano Pedro Gabriel. En nuestros archivos provinciales maristas se conservan los “ejemplares” de todas estas múltiples y variadas publicaciones, cuyo contenido “doctrinario – pedagógico y catequético” aún ahora nos asombra, viniendo a confirmar los “apelativos” empleados para catalogar de alguna manera al verdadero “COLOSO” de tantas creaciones y a su incansable celo apostólico, didáctico y marista.
Me ha sido dado actuar con él durante parte de los años 1956 y 1957. Durante esos meses pude admirar muy de cerca a este dinámico e incansable apóstol de la niñez y juventud Argentina. Su mismo porte exterior infundía un gran respeto y atracción. Dignísimo en su obrar, mesurado en sus juicios, profundo en sus razonamientos, objetivo en todas sus acciones, respetuoso del pensamiento ajeno, hombre de profunda piedad, amante de la meditación y del silencio productivo, de convicciones muy profundas y evangélicas, que yo resumiría en estas pocas palabras: “Fue un “sabio” religioso, y un “religioso” sabio”.
¡Ojalá el Señor y nuestra Buena Madre, la Virgen María, nos siga concediendo muchos Religiosos de la talla del venerado H. Pedro Gabriel!

Cita: LA PERLA DEL PLATA 20.12.1908. Núm. 987, pág.815.
“El ‘ Colegio Ntra. Sra. de Luján’ que dirijen los H.H. Maristas. (Comunica que ese mismo domingo, celebra una velada en el Descanso de Peregrinos para festejar el brillante resultado de los exámenes de fin de curso. Pondera el buen sistema de enseñanza que emplean los Hermanos, su competencia en las asignaturas, el interés que les inspiran los alumnos y la contracción con que desempeñan su noble misión. Habiendo asistido a esos exámenes, certifican las señaladas pruebas de aplicación y labor asidua que dieron los alumnos contestando satisfactoriamente las preguntas que les hiciera no solo el tribunal examinador sino extraños a él. Y sigue textualmente.)
Los H.H. Maristas han obtenido un éxito en la preparación de los alumnos que rindieron exámen de ingreso y primer año en el colegio Nacional Central de la Capital, pues todos los preparandos merecieron las mejores calificaciones.
He aquí los nombres de los aprovechados jóvenes a quienes enviamos nuestra cumplida enhorabuena. F. Alonso, ingreso y primer año; J. Caponi, id id;Pedro Carocci, id.id.; Marcelo Monteil, id.id. ( nombra tres más que han aprobado el ingreso.) M. Monteil es el H. Luis Marcelino. (Se ha respetado la ortografía…)

A continuación ofrecemos la página que le está dedicada en Ecos de Familia, núm.209, 1968, pág.279. Su autor, Hno. Pablo Bajo García.
Hno.Pedro Gabriel. El mejor elogio, ciertamente, que convendría a la memoria del Hno. Pedro Gabriel, sería poner por escrito las palabras pronunciadas por el Dr.Santiago Fernández en el peristilo del cementerio de Luján en el acto del sepelio. Pero no las escribió, sino que salieron espontáneamente de su corazón, y fueron por lo mismo, más expresivas, más elocuentes.
Lamentó, el gran amigo, la sensible pérdida que experimenta la Provincia Marista de Luján con el deceso del Hno. Pedro Gabriel, pérdida, en realidad, muy grande, si se recuerda la actividad múltiple y destacada del finado durante más de medio siglo de vida entre nosotros.
Recuerdo que en los buenos años en que trabajé a su lado en la Editorial, no sólo yo, sino también otros Hermanos solíamos designarlo con el nombre de “Columna del Instituto”. Él nos toleraba y se contentaba con sonreír. Y en verdad que el mote le cuadraba perfectamente. No tanto por su notable estatura y armoniosas proporciones, como porque no ignorábamos su exquisito don de gentes, sus virtudes, su destacada actuación y se había desempeñado como sobresaliente profesor, responsable director, consejero provincial… Pero donde el querido difunto se destacó de manera singular, fue en la dirección de las publicaciones maristas de la entonces Editorial H.M.E. Dirigió simultáneamente la revista escolar “El Amigo”, la josefina “El Lirio de San José”, la de los Ex Alumnos “Juventus Nova“, y la interna de la Provincia Argentina, “Ecos de Familia”.

Solamente quienes entienden algo de periodismo, podrían saber lo que esto significa. ¡Cuántas horas robadas al sueño y al descanso para hacer frente a la presentación en tiempo de los originales, de la corrección de pruebas, del resultado de las colaboraciones, y de múltiples quejas y hasta no pocos desaires!
Y como también colaboraba eficientemente en los textos escolares, y encaraba, al mismo tiempo, diversas obritas de índole piadoso y apostólico, terminé por darle un segundo apodo: “Monumento al trabajo.”

Propagó como el que más la devoción al glorioso San José con la publicación de la revista josefina antes mencionada. Además, peso tras peso y centavo tras centavo logró reunir el dinero suficiente para levantar en pocos años la airosa capilla de la casa de formación en Luján, dedicada al Esposo de María, obra casi exclusiva suya. Eso le merece, ciertamente, una tercera denominación: “Apóstol Josefino.”
Hombre especializado en tareas catequísticas, que publicó una serie de textos sobre la materia, los más completos y pedagógicos de aquellos años. Se entregó de lleno a la catequesis y a la dirección de jóvenes en la Acción Católica. Durante varios años tuvo a su cargo la cátedra de religión en la Escuela Normal de Profesores “Mariano Acosta”, donde era considerado y apreciado por las autoridades y alumnos como uno de los profesores más brillantes.
Pero llegó un día en que la obediencia le indicó que debía cesar en sus funciones, se dedicó a la clase de párvulos en el Colegio La Inmaculada, tarea en la que se desempeñó con gran acierto y a satisfacción de todos. Nos vemos en la precisión de adjudicarle una denominación más: El maestro de los párvulos. Y cómo esa misma tarea siguió luego ejerciéndola en el Colegio Nuestra Señora de Luján donde le visitó la enfermedad que determinó su traslado a la Villa San José.
La enfermedad implacable continuó minando poco a poco aquel robusto organismo, hasta relegar al querido paciente a una, para él, insoportable inactividad. Le aguardaba también un doloroso calvario que él sobrellevó con admirable resignación y entereza. Y la víctima fue extinguiéndose lentamente a la vista y dolor de los Hermanos de la casa Provincial.

Falleció en las primeras horas de la tarde del día 28 de diciembre, 1967, en el tercer día de la segunda tanda de Ejercicios. Seguramente, muchos Hermanos ejercitantes de esas fechas, recordaremos que nuestro sufrido Hermano estaba en una de las piezas situadas detrás del escenario de la cripta, que era la sala de conferencias de los retiros. Se lo podía atender mejor ahí. A fin de evitar a su piel contacto con sábanas y/o telas, se le había improvisado una como tienda que protegía por sus costados el lecho. Sufrió mucho, aunque, a pesar de su estado de vigilia, no era consciente de su situación. Sí sufría los dolores, claro. Orábamos intensamente por él, deseando que se cumpliera en su persona el querer del Señor. Pero suplicándole que lo liberara de tantos dolores como padecía. Los últimos años, estando en la Villa, recordamos lo pronunciado del movimiento parkinsoniano de su mano derecha, que le había visiblemente desgastado el género de la sotana donde habitualmente la apoyaba. Con humilde humor le oí decir que le daba orden de quedarse quieta, pero que la dichosa mano no le obedecía.
Uno no sabe qué admirar más en Don Pietro, si su enorme capacidad y habilidad en su espíritu de trabajo, o su humildad en aceptar tareas con párvulos de seis años, estando ya en los 70 pasados de su propia edad. Pero, quizá lo más admirable sea que encontrara natural ese sacrificio, como que era una obediencia más en la vida del marista…

La Famille, n° 1, julio 1919, pág. 23. “5 de junio. Regreso del Q. H. Pedro Gabriel. Trae 3 aspirantes a la vida Marista.”
Ecos de Familia abril 1926, pág. 3: “Estudios superiores. Los HH. Luis Marcelino y Pedro Gabriel, primeros y meritorios bachilleres argentinos de la Provincia, se preparan para iniciar sus estudios superiores.
Vivamente anhelamos a los dos estudiosos el más franco éxito, deseando además, pueden trazar a los futuros bachilleres un rumbo luminoso hacia más altas cumbres.”
Ídem pág. 6: “Textos y Programas. Tan pronto como se publiquen los nuevos programas del Colegio Nacional de Mercedes y la nómina de los textos recomendados, el Hermano Pedro Gabriel, acreedor por muchos títulos a la gratitud de los Hermanos estudiantes, se hará un deber de mandarlos a los diversos colegios.”

Llamativa observación: Nuestro biografiado no aparece en ninguna de las comunidades de la Provincia en los años 1924, 1925 y 1926. A pesar de que consta en la función de encargado de las revistas provinciales. Suponemos que integraba la del Colegio La Inmaculada, en la que estaban incardinados los Hermanos de Administración Provincial y algún otro servicio general. O, tal vez, en la de la Casa Provincial, la Villa San José, que sería seguramente la casa del Hno. Sixto, Provincial. Nos inclinamos por la inmaculada.

Octubre 1926 pág. 29: “Nuestros libros(…) Están igualmente impresos los tres primeros libros de Aritmética. El Hno. Pedro Gabriel, a cuya pericia y diligencia se deben los dos primeros, se ha esmerado en presentarlos en forma pedagógica y sugestiva. El cuarto libro de la serie estará listo en breve. Igual cosa esperamos ver realizada con los dos primeros libros de lectura, según los más modernos procedimientos didácticos.”
Ídem pág. 30: “Los próximos exámenes. (…) Por todo lo referente a exámenes del Nacional quieran los Hermanos dirigirse al Hno. Pedro Gabriel, atendido con toda exactitud y premura sus indicaciones.”
Julio 1927, pág. 15: “Nuevo Consejero Provincial. En remplazo del recordado y virtuoso Hno. Honorato, de feliz memoria, ha sido designado por el Consejo General para el cargo de consejero provincial, el querido Hno. Pedro Gabriel. Lleguen con tan grato motivo al nuevo electo los afectuosos plácemes de todos los miembros de la provincia.”

Septiembre 1928, pág. 129: “Compendio de la Doctrina Cristiana, por H. M. E. (Libro 1°).
De todas partes nos llegan los más elogiosos comentarios sobre el nuevo libro. El Episcopado, en primer término, por unanimidad, aplaude la iniciativa. La crítica de las revistas y diarios que se han ocupado del Compendio está acorde en reconocer que por su método, impresión y claridad es el libro que más se adapta a la capacidad del niño. Que esto aliente al querido Hno. P. G. a proseguir en su meritorio trabajo.”
Abril 1934, pág. 256. Con motivo de la instalación del Colegio SANTA MARÍA en la ciudad de Montevideo por parte de los Hermanos de la Provincia de España —calle Estero Bellaco 2717—, Monseñor Aragone, “gran amigo de nuestras obras, quiso reservarse el derecho de bendecir el establecimiento, como lo llevó a cabo el 28 de febrero. El Hno. Pedro Gabriel tuvo la representación de los Hermanos de la Argentina en el acto inaugural. Que les quepa la dicha de ver pronto sus aulas repletas de alegres alumnos etc.”

Diciembre 1935, pág. 302: “Villa San José. Los ardientes deseos de tener una capilla más digna del santo Patrono de la casa pronvincial se están realizando. Las empresarias han puesto todo su cariño en la obra y ha de resultar hermosa. Los estimados HH. Sixto y Pedro Gabriel de están ocupando de “detalles de importancia”, para dejarla hecha un primor.”

Abril 1937, pág. 352. Por primera vez —finalizada recientemente la construcción— en la nómina de la Provincia encontramos a los Hermanos de la Comunidad de la Casa de la Sagrada Familia. En ella, nuestro H. Pedro Gabriel. Escaneamos esta constancia.

Agosto 1940, pág. 460: “EDITORIAL. Ha salido “Aprendo a leer”, método de lectura para el Infantil. Sin abandonar a “Ecléctico”, se le ha apartado bastante. La maestría y buen gusto de los HH. Pedro Gabriel e Ildefonso María salta a la vista.”

Noviembre 1940, pág. 468: “SAGRADA FAMILIA. El H. Pedro Gabriel trabaja afanoso en la confección de un primoroso devocionario misal festivo para los alumnos de enseñanza secundaria. Anda ansioso por sacárselo para el próximo curso.” En número posterior se nos hace saber que él con el H. Marcial “andan engolfados en la confección de Misal Breve y Devocionario que han de usar los alumnos mayores.” (abril 1941, 477).

Agosto 1941, pág. 4 – 5. Se nos reportan las palabras que pronunciara en el homenaje a los RR. HH. Valero y Sebastiani. Despide la Provincia al Hno. Valero, tras nueve años de provincialato. “Ya puede retirarse (…) satisfecho porque ha realizado una obra que le merece bien de Dios, de la Nación Argentina y de todos los Hermanos en Religión.
(…) Durante nueve años, cual experto piloto conocedor del derrotero que seguir, ha estado siempre en el timón: impulsando la acción educativa y cultural de esta privilegiada porción del Instituto.” Menciona la fundación del C. San Rafael y la Editorial H. M. E. Reboque del frente de la Casa San José, la Capilla de la Villa S. José y el actual salón de actos (dicha la cripta). Ampliaciones de los Colegio Champagnat, Belgrano (segundo cuerpo de edificio). Morón: adquisición de la propiedad lindante. Pergamino, del mismo modo tres propiedades contiguas. Marcos Juárez: el templo del Sgdo. Corazón y construcciones anexas. Escritura de Los terrenos de Anizacate. Incremento de la obra apostólica con la fundación de los Centros Internos de Acción Católica. Constante impulso de los estudios: exámenes oficiales del Nacional y de Aptitud Pedagógica. “Sus oraciones y mortificaciones han preservado a la provincia tal vez de merecidos castigos del cielo; su vida interior, su humildad, su modestia han sido constante ejemplo para los Hermanos; y para decirlo todo en pocas palabras, durante su gobierno se ha conseguido el mejoramiento intelectual y moral de Hermanos y alumnos, el progreso material y económico de las obras de la provincia. (…) Si su cabeza ha encanecido, si arrugas se dibujan en su rostro, bien sabemos a qué es debido. (…) Le guardaremos cariño y veneración todos los días de nuestra existencia.”
La referencia al nuevo Superior Provincial, Hno. Sebastiani, ya la hemos inscripto en su biografía.

Mayo 1942, pág. 32, donde, en la semana de la Acción Católica que se abre el 15 de enero en el Colegio de Luján, tras el retiro anual, se lo menciona como un pionero entre nosotros.

Abril 1943, pág. 68: “El Amigo. Es el momento de agradecer efusivamente al querido Hno. Pedro Gabriel, quien mantuvo a “El Amigo” durante 19 años a una altura difícil de superar. Sólo él sabe lo que eso significa de dedicación y paciencia. Pedimos al señor le recompense el servicio que con ello ha prestado a nuestra obra educativa.” En esa misma página, se lo menciona entre los miembros de una comisión asesora de la Editorial H. M. E. para que oriente la labor. Asimismo, leemos: “b) Una comisión redactora dirigida por el Hno. Pedro Gabriel, e integrada por…”

Septiembre 1943, pág. 9: “Sagrada Familia. Uno de los jóvenes que frecuentan el Centro de apostolado instalado en la Casa y atendido por el Hno. Pedro Gabriel, ya terminados sus estudios comerciales, acaba de ingresar en el Seminario de Villa Devoto.”

Noviembre 1943, pág. 10: “Sagrada Familia. Más de 50 niños del Centro de Apostolado y de preparación de A. C. que funciona en esta Casa bajo la asesoría del Hno. Pedro Gabriel, asistieron a todos los actos del Congreso de Niños Católicos, celebrado en esta Capital, en adhesión al jubileo del Emmo Sr. Cardenal, en los días 7, 8 , 9 y 10 de octubre. Se distinguieron por su entusiasmo contagioso y su disciplina.”

Diciembre 1943, pág. 13: “Morón. (…) b) Durante los días 8, 9, 10, 11 y 12 de este mes se efectuará en nuestra Parroquia el primer Congreso Mariano Parroquial. Será un acontecimiento extraordinario para todo Morón y para las localidades del partido: Castelar, Ituzaingó, Hurlingham, Haedo, Palomar, etc., de las que vendrán representaciones al Congreso. Presidirá la realización de la devota asamblea la patrona de estos pagos, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción y del Buen Viaje.
Una de las conferencias para hombres estará a cargo del Hno. Pedro Gabriel, por especial pedido del Sr. Cura, quien quiso que un Hermano Marista tomara parte en el Congreso como relator de un tema.”

Octubre 1944, pág. 123: en él tema HISTORIA DE LA PROVINCIA, 1908, Juniorato. Se explica que el 3 de enero de ese año, una falange de pequeños juniores italiano, españoles y franceses salían del puerto de Barcelona, conducidos por el Hno. Honorato. Este grupo inicial de juniores “se instalaba en el dulce nido que la Virgen de Luján, por intermedio de los Padres de la Misión, le había dispuesto a la sombra de su Santuario. (…) Se instalaron, pues, los juniores en el “chalet”. Tomaban sus comidas en una dependencia reservada del Colegio y dormían en otro departamento del mismo. Entre esos primitivos juniores se econtraban los hoy Hermanos Pedro Gabriel, Luis Marcelino y Damián Augusto. (…) Transcurrió ese primer año bajo la dirección del Hno. Honoratus, a quien secundaba el Hno. Vital.”

En mayo de 1945, la crónica del colegio de Pergamino nos cuenta que el Hno. Pedro Gabriel fue el organista de las funciones de Semana Santa. (Pág. 34.) Para ello se trasladó desde su comunidad de inserción, que ese año era el C. La Inmaculada.
Julio 1946, pág. 65, forma parte del Cgio. La Inmaculada: “El día 9 de junio, domingo, rendimos homenaje a nuestro Vble. Padre Fundador. Se afectuó un acto público después de la santa Misa. Contóse con la presencia de un nutrido grupo de exalumnos y de familias de nuestros educandos. Hubo una brillante disertación del R. H. Pedro Gabriel y unas palabras llenas de admiración y de gratitud hacia el Vble. Padre, pronunciadas por un ex alumno.

A fines de noviembre 1947, embarcó para visitar a su familia en Italia. (Pág. 111). Y en el n° de abril 1948, pág. 8, se nos dice que dificultades para embarcarse lo obligaron a retornar en viaje de avión. Por el número de diciembre 1949, pág. 88, sabemos que tuvo participación en varias ediciones de nuestra Editorial, H. M. E., subrayándose “corrió con todo el cuidado del Misal breve y devocionario.”

Diciembre 1950, pág. 71: “LA COLUMNA CHAMPAGNAT. Acaba de aparecer y ha sido remitida a todas las Comunidades, una piadosa y limpiamente impresa “Novena para alcanzar la beatificación del Venerable Marcelino Champagnat”, brotada de la devota inspiración del R. H. Pedro Gabriel. La estructura de la Novena no puede ser más sencilla: una breve (y bien fundada) oración, que varía según los días (hay una oración a la Ssma. Trinidad, tres oraciones a Nuestro Señor, dos a la Ssma. Virgen, una a San José, una a los Ángeles de la Guarda y una a todos los Santos y Santas), y el rezo de un Padrenuestro, avemaría y gloria.

La impresión, como ya dijimos, impecable, con títulos, epígrafes e iniciales en rojo. En la portada trae el clisé de Valdivia y el formato es de lo más manuable.
Felicitamos al autor y deseamos tenga su Novena la máxima difusión entre los alumnos y fieles, “a mayor gloria de Dios y de la bienaventurada Virgen María, y por la pronta beatificación de nuestra Vble. Padre”, como reza su dedicatoria.”
Y nuestro campeón de ediciones H. M. E., ha puesto al día el mencionado Devocionario y Misal breve. Lo recordamos bien, con su papel biblia. Son casi 700 páginas a dos tintas. (Diciembre 1950, pág. 78).
En 1951, pág. 9, en la celebración del Día del Pontífice —Colegio La Inmaculada— se recuerda también la del día onomástico suyo.

Agosto 1953, pág. 222, que nos permite recordar su habilidad, también, para la dirección coral, que le hemos conocido personalmente. Se menciona la fiesta del C. La Inmaculada, con motivo del 6 de junio: “Destacada actuación le cupo también a nuestra Schola Cantorum, de plástica docilidad a la batuta de su director. El H. Pedro. Gabriel.

Noviembre 1953, pág. 276. Luego de una charla destinada a los padres de los alumnos, que dictara el fallecido H. Onésimo Cirilo el 4 de octubre, leemos: “Antes de retirarse la concurrencia, en nombre de la Asociación de Padres, el Sr. Nicolás Masci, secretario de la misma, entregó sendos diplomas de agradecimiento al R. H. Pedro Gabriel, Por sus constantes desvelos a favor de las obras del Colegio, y al ex alumno Don Francisco Calandria, por su intervención en las obras de ampliación del Colegio, donde trabaja a la par de los obreros, desde el primer día, y todo “gratis pro Deo.”

Junio 1954, pág. 333 – 334: “Un triduo. Dice el R. H. Pedro Gabriel, en el prólogo de una segunda novedad que acaba de componer: “Otro de los factores que ha intervenido (en la redacción de la misma), es el ejemplo del Vble. P. Fundador, quien se contristaba de que no pidiesen el ingreso más postulantes, y convenido de que la vocación religiosa es exclusivamente obra de Dios, dirigió ardientes súplicas al Cielo, para que le enviara nuevos hijos. Por lo que hizo numerosas novenas para pedir vocaciones y celebró muchas veces el santo sacrificio de la misa a esa intención.
El autor ha dividido la novena en tres triduos, que pueden rezarse por separado, pues tienen unidad propia. Complacidos, publicamos hoy el primero, cuyo subtítulo es el siguiente: “Para los que habiendo oído al Señor, aún no han ingresado en la Congregación”. En una larga columna encontramos ese primer triduo anunciado.

Septiembre 1954, pág. 368 y 369. Es valiosa la tarea desarrollada por tantos Hermanos y que fructifica en la publicación de toda la serie de la famosa y nuestra ‘Aurora del Saber’. Todas las asignaturas, curso por curso y sus encargados. Finalmente: “Religión. El H. Pedro Gabriel ha desarrollado ya los programas correspondientes a las cuatro ‘Auroras.’” Notable capacidad la suya.

Julio 1958, pág. 214, dentro del acápite “Noticias varias. Un sobresalto nos dio el H. Pedro Gabriel, en la noche del 27 de mayo, al sufrir los efectos de un sorpresivo edema cardíaco. Atendido prestamente por dos médicos amigos, logró reaccionar favorablemente a las pocas horas. Ahora sigue completando su convalecencia en el Colegio La Inmaculada, después de pasar diez días de tratamiento en un sanatorio. ¡El Señor nos lo conserve todavía muchos años!” Al año siguiente lo hallamos integrando la comunidad de Villa San José.

Abril 1959, pág. 262: “Bodas de Oro Maristas. El 19 de marzo de 1909, en la entonces Casa San José, dos jóvenes postulantes vestían las libreas maristas y recibían los nombres de H. Pedro Gabriel y H. Luis Marcelino. Fueron las primeras vesticiones maristas en tierra Argentina.
Para celebrar tan grato acontecimiento, la Casa Provincial agasajó a ambos jubilares el 19 de marzo último, día del titular de la Villa San José. A la misa solemne de las 9 siguió una demostración de familia, alegre y cariñosa como todas las que allí se realizan. Más tarde, al mediodía, una bien tendida mesa congregó a Hermanos, escolásticos y júniores en torno al Rdo. Hno. Provincial y a los dos felices jubilares.
Por nuestra parte felicitamos efusivamente a los HH . Pedro Gabriel y Luis Marcelino, que tan dignamente saben llevar sus cincuenta años de vida religiosa, y les presentamos nuestros más vivos y cordiales augurios.”

Abril 1962, pág. 96 – 99. En “Nuevas del Hogar”, nuestra revista se hace “Ecos de fiestas jubilares”. Se celebraban las Bodas de Oro de seis afortunados, los Hermanos Sebastiani, Mariano, Lorenzo, Pascual, Sulpicio y Teófano. En el acto festejatorio, las palabras estuvieron a cargo de nuestro biografiado: “El discurso de ocasión estuvo a cargo del H. Pedro Gabriel. Contestó el R. H. Sebastiani, agradeciendo en nombre de los Hermanos Jubilares.” El H. P. G. Hizo notar que se estaba en un año de celebraciones aniversarias: 50 años de la bendición de la Casa San José por Mons. Dr. Mariano Antonio Espinosa, Arzobispo de Buenos Aires; 25 años de la bendición de la Capilla San José, primer Cardenal argentino; 75 años de la Coronación Pontificia de la imagen de Ntra. Señora de Luján y de la bendición de la piedra fundamental de la Basílica actual. Luego, en sus palabras, traza un medallón sintético de cada jubilar. Presentaron estas pocas palabras la iniciación de su presentación: “Un verdadero educador apóstol debe, ante todo, tener un concepto bien definido de la belleza de su nobilísima y excelsa misión, la más divina entre las cosas divinas. Ellos la conocieron, la amaron, y porque la amaron la abrazaron y han perseverado en ella.” Todo el resto de dicha presentación, bien vale la pena como meditación sobre la hermosura y la fidelidad a nuestra vocación marista.

Diciembre 1962, pág. 169 – 170. En el marco de la celebración de las Bodas de Plata de la fundación de la Casa de la Sagrada Familia, cumplidas en abril, el 25 de noviembre se eligió como fecha propicia para el recordatorio. Dejando de lado muy expresivas circunstancias que nos trae la crónica, destacamos los pasajes que el Hno. Vital, Director fundador, tuvo para con el H. Pedro Gabriel. “Cuando la comunidad fundadora abría sus puertas, el 23 de abril, se componía de los HH. Vital, Victoriano, Pedro Gabriel, Alicio y Pablo Bajo García.” (…) “Referente a los trabajos prácticos no entraré en detalles; sólo me contentaré con decir que el H. Pedro Gabriel ha sido, en gran parte, el “boute en train”, con el que se llevó a feliz término la impresión de las Geografías, Aritméticas, Ciencias Naturales, Auroras, Misal Festivo, Reina y Madre, Nociones de Acción Católica, carteles, libros de lectura, etc., sin hablar de las revistas EL AMIGO y EL LIRIO DE SAN JOSÉ.”

Octubre 1963, pág. 255. Un artículo de l`Osservatore Romano aparecido en la edición italiana es presentado en castellano por el H. P. G. en las páginas 255 – 256 de apretada letra, El tema es “la Casa Generalicia de los Hermanos Maristas de las Escuelas.” La describe con su entorno. Autor, Mario Aliano. Fecha: 4 de febrero de ese año.

Marzo 1968, pág. 279 – 280. Cuesta inhibir en uno la idea con algo de signo según la cual, el último número de la existencia de ECOS DE FAMILIA contiene el último girón de vida de uno de sus principales responsables, el HNO. PEDRO GABRIEL. En efecto, en la primera de las últimas seis páginas, el Hno. Pablo Bajo García nos da las pinceladas necrológicas que lo despiden.

Nuevas Del Hogar — +Hno. PEDRO GABRIEL.
El mejor elogio, ciertamente, que convendría a la memoria del querido H. Pedro Gabriel, sería poner por escrito las palabras pronunciadas por el Dr. José Santiago Fernández, en el peristilo del cementerio de Luján, en el acto del sepelio. Pero no las escribió, sino que salieron espontáneamente de su corazón, y fueron, por lo mismo, más expresivas, más elocuentes. Cuanto yo diga o quiera decir, no será sino una pálida glosa de lo que expresara el Dr. Fernández.
Lamentó el leal amigo la sensible pérdida que experimentaba la provincia marista de Luján con el deceso del Hno. Pedro Gabriel; pérdida, en verdad, muy grande si se recuerda la actividad múltiple y destacada del finado durante más de medio siglo de vida entre nosotros.

Recuerdo que allá por los buenos años en que trabajé a su lado en la Editorial H. M. E., no sólo yo, sino también otros Hermanos, solíamos designarle con el nombre de Columna del Instituto. Él nos toleraba y se contentaba con sonreír. Y en verdad que el mote le cuadraba perfectamente, no tanto por su notable estatura y armoniosas proporciones —había nacido en un pueblo de la campiña romana—, como porque no ignorábamos su exquisito don de gentes, sus virtudes y su destacada actuación: formando sobresaliente, profesor eximio, director, consejero provincial, etc.
Pero donde el querido difunto se destacó de manera singular, fue en la dirección de las publicaciones y en las tareas de la entonces Editorial H. M. E. Dirigió simultáneamente la revista escolar “El Amigo”, la josefina “El Lírio de San José”, la de los ex alumnos “Juventus Nova”, y la interna de la provincia argentina “Ecos de Familia”.
Solamente quienes entiendan algo de periodismo, podrán saber lo que todo esto significa. ¡Qué resistencia colosal! ¡Cuántas horas robadas al sueño y al descanso, para hacer frente a la presentación en el tiempo de los originales, a la corrección de las pruebas, al retardo de las colaboraciones, a múltiples quejas y hasta no pocos desaires!
Y como también colaboraba eficientemente en la preparación de los textos escolares, y encaraba al mismo tiempo diversas obritas de índole piadosa y apostólica, terminé por darle un segundo apodo: Monumento al trabajo.

Propagó como el que más la devoción al glorioso Patriarca San José, con la publicación de la revista josefina antes mencionada y con diversos folletos y obritas muy bien concebidas y oportunas. Además, peso tras peso, y centavo tras centavo, logró reunir el dinero suficiente para levantar en pocos años la airosa capilla de la casa de formación de Luján, dedicada al santísimo Esposo de María, obra casi exclusivamente suya, Eso le merece, ciertamente, una tercera denominación: Apóstol Josefino.
Hombre especializado en las tareas catequísticas, que publicó una serie de textos sobre la materia, los más completos y pedagógicos de aquellos años, se entregó de lleno a la catequesis y a la dirección de jóvenes de la Acción Católica. Durante varios años tuvo a su cargo la cátedra de Religión en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, donde era considerado y apreciado por las autoridades y alumnos como uno de los profesores más brillantes.
Pero llegó un día en el que la Obediencia le indicó que debía cesar en sus funciones, y como con la dirección de la Acción Católica pasó algo parecido, el Catequista, cuatro títulos bien conquistados, no queriendo arrojar vergonzosamente las armas, se dedicó a la clase de párvulos en el Colegio La Inmaculada; tarea en la que se desempeñó con gran acierto y a satisfacción de todos. Y como esa misma tarea siguió luego ejercitándola en el Colegio Ntra. Sra. de Luján, cuando por su enfermedad y los achaques de la edad fue trasladado a la Villa San José, nos vemos en la precisión de adjudicarle una denominación más: El maestro de los párvulos.

La enfermedad, implacable, continuó minando poco a poco aquel robusto organismo, hasta relegar al querido paciente a una para él insoportable inactividad. Le aguardaba también un doloroso y prolongado calvario, que él sobrellevó con admirable resignación y entereza. Y la Victima, ultimo apoyo que se nos ocurre, fue extinguiéndose lentamente, a la vista y dolor de todos los Hermanos de la casa provincial.
Varias semanas de horribles sufrimientos precedieron a su deceso en las primeras horas de la tarde del 28 de diciembre, en el tercer día de la segunda tanda de los Ejercicios Espirituales anuales.

Todos los ejercitantes tuvimos la oportunidad de hacer la saludable meditación de la muerte ante los despojos mortales del que en vida fuera nuestro H. Pedro Gabriel. Y elevamos nuestra plegaria por el descanso eterno del alma de este fiel siervo del Señor, al que ahora, terminando estas líneas, vuelvo a saludar como a una Columna del Instituto, el Monumento al Trabajo, el Apóstol Josefino, el Catequista, el Maestro de los párvulos y la Victima. ¡Quién sabe si no serán estos títulos los encabezamientos de otros tantos capítulos de una biografía del muy recordado difunto, a quien Dios tenga en su gloria!
Hno. Pablo Bajo García…

Revista LUJÁN, 1er número de 1970, pág. 50. En una nueva serie de capítulos con el título de HISTORIA DE LA PROVINCIA, esta vez obra de los Hermanos Augusto Palma (Provincia De Córdoba) y Samuel Eutimio (de la de Luján), éste, que lleva el número 7, está dedicado al Colegio de La Inmaculada y a la EDITORIAL MARISTA ARGENTINA. Fue fundada en 1921, y hasta 1925 respondió al nombre de F. T. D. Funcionó en el C. La Inmaculada hasta 1937, de ahí esta presentación en el mismo capítulo. Citamos: “Su gran propulsor fue el Hno. Victorino, que la regenteó durante muchos años, desde 1921 hasta 1947. Bajo su dirección y con un grupo selecto de colaboradores, entre los que podemos mencionar a Hno. Pedro Gabriel, al Hno. Pablo Bajo y al Hno. Marcial, adquirió merecido prestigio dentro del país y fuera de él.” (…)

La revista mensual EL LIRIO DE SAN JOSÉ inició su publicación en 1922, y el Hno. Pedro Gabriel la tomó a su cargo desde 1924. La hizo ágil y amena, consiguiendo gran número de suscriptores. Al librarse al culto la capilla San José de la Villa en 1936, la revista había cumplido su cometido. Dejó de publicarse en 1937. En julio de 1923 apareció el primer número de ECOS DE FAMILIA, órgano interno de la Provincia Marista Argentina, siendo el H. P. G. el responsable de su redacción. Tuvo su precursora en la publicación mimeografiada LA FAMILLE, cuyo director fuera el Hno. Honorato. Aparte de los textos escolares y de los cuadernos de caligrafía, nuestra Editorial publicó “El Joven Piadoso”, el “Misal Festivo” y el opúsculo “Nociones de Acción Católica”, por encargo de Monseñor Fassolino, arzobispo de Santa Fe, con una tirada de 10.000 ejemplares. Las tres publicaciones tuvieron como responsable al H. Pedro Gabriel.

5ª Número de 1970, pág. 41. Este capítulo octavo de esta Historia de la Provincia tiene como autor al Hno. Samuel Eutimio. Narra la historia de nuestro colegio de Marcos Juárez. De la sección correspondiente al tiempo del Sagrado Corazón, citamos: “El 28 de octubre de 1938 se bendijo la piedra fundamental. Las casas de comercio de la localidad y numerosas familias se suscribieron con bonos de colaboración, y con esa ayuda pecuniaria las obras se iniciaron de inmediato en febrero de 1939 terminándose en sólo cinco meses. Monseñor Lafitte, Arzobispo de Córdoba, debía bendecir el Templo del Sagrado Corazón, pero impedido por la enfermedad de un hermano suyo delegó la bendición en el Obispo de Mendoza, Mons. Dr. Alfonso María Buteler. Tampoco el Hno. Valero, que era por entonces el Provincial de la Provincial Marista Argentina, pudo asistir al acto, pues reclamaba su presencia en la Casa Provincial la gravedad de dos Hermanos. Delegó su representación en el Hno. Pedro Gabriel.”

LA FAMILLE. Posteriormente, y casi por descuido, hemos encontrado esta referencia en el número de diciembre de 1919, pág. 115. Se trata de la crónica de los actos en el día del Hno. Constancien, Visitador distrital. Leemos: “El H. Giusto y el H. Pedro Gabriel se distinguieron por los armoniosos dúos que ejecutaron con toda la maestría que les conocemos. A mediodía etc…”

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