Nombre Civil: ROBA Macario.
Fecha de Nacimiento: 08/12/1896.
Lugar de Nacimiento: Olmillos — Provincia de Burgos — España.
Fecha de Profesión: 22/02/1934.
Fecha de Defunsión: 05/02/1967.
Estable 1896 – 1967.
Nacimiento: 08/12/1896 — España.
1933: Visita Gualeguaychú y Chajarí, con el Hno. Fredien.
18/10/1933: Llegan a Montevideo.
21/10/1933: Visitan a Mons. Aragone. Acepta.
18/12/1933: Aprueba 6to.grado y Aptitud Pedagógica en Buenos Aires.
01/02/1934: Vuelven a Montevideo.
22/02/1934: Queda Constituida La Comunidad.
05/03/1934: Inicia el Colegio Santa María.
1934 – 1938: Director del C. Santa María y Superior Mayor en Uruguay.
1939: Vuelven los HH. Españoles. Él,no.
1939 – 1946: Administrador, Maestro o Profesor.
1956: Vuelve a España.
Fallecimiento: +05/02/1967 — 70 Años.
ROBA Macario, nacido en Olmillos junto a Sasamón, en la Provincia de Burgos, fue hijo de Felipe y de Juana Osorno.
Antes de la constitución del Distrito de Uruguay, había venido un grupo de Hermanos de la Provincia de Levante. Escapaban de la guerra civil, liberándose del servicio militar. Así podían ejercer su vocación y dedicarse a la enseñanza. En Montevideo se establecieron contiguo a la iglesia parroquial de Tierra Santa, de los Padres Franciscanos, en una humilde escuela parroquial y barrial.
De los Anales del Cgio. Santa María, recopilación de Alejandro Sánchez, transcribimos. Orden cronológico, sin paginación. Cronista casi hegemónico, nuestro H.Luis.
Anales Santa María – Número l – Años 1933 a 1946.
Título interior: “Anales del Colegio Santa María de Tierra Santa, Calle Estero Bellaco 2717. Domicilio de la Comunidad: Calle General Urquiza 2810”.
Cuaderno manuscrito de 94 hojas, sin paginar. Ordenado cronológicamente y encargado al Hno. Macario Luis como cronista casi hegemónico. Incluye recortes de periódicos, volantes, fotos y otros materiales. Refiriéndose a los Hnos. Fernando y Macario Luis, que durante el año 1933 visitaron desde Buenos Aires a Gualeguaychú y Chajarí para informar a los superiores sobre posibilidad de abrir un Colegio en esos lugares, se revista en el mismo mes de octubre un viaje a Montevideo “…17 de Octubre. (día martes) Los mismos H.H. se embarcan en Buenos Aires a las 9 ½ de la tarde en el “Ciudad de Buenos Aires”. A las 7 de la mañana del día 18 pedían hospitalidad en el convento de los R.R. Padres Capuchinos (Canelones 1660), los cuales se la dieron y les prodigaron las más delicadas pruebas de una caridad verdaderamente franciscana. Consejo, guía, orientación, no les faltó, sintiendo también las ventajas de haberse acogido a tales Padres (…). Visitaron en dias sucesivos a los Padres Paules (La Unión); la parroquia de Punta Carretas donde el P. José Ma. de Montevideo mostró muchos deseos de tener H.H. en su parroquia, a los P.P. del Corazón I. de María, quienes también se manifestaron muy entusiastas con la idea de tener un Colegio católico en su jurisdicción. 21 de Octubre.
Fueron recibidos por el Excmo. Señor Dr. Monseñor Don Juan Francisco Aragone, Arzobispo de Montevideo, el cual se muestra muy complacido, y muy gustoso a lo que se solicita, señalando como sitios en los que desearía ver un Colegio católico bien organizado, las parroquias del Reducto (en la Capital) y de Rocha (…) en ese mismo día pudieron hablar con los respectivos párrocos de las localidades indicadas y tanto uno como otro pintan la situación llena de muchísimas dificultades.
El 22 de Octubre retornan a Buenos Aires. El “18 de Diciembre. Se examinan en Luján, con resultado satisfactorio, los HH. Macario Luis, Eugenio Luis, Félix Bernardino, José Donato, Pedro Miguel y Samuel Eutimio. Aprobaron el 6to. Grado y el ingreso, y se les concedió el certificado de aptitud pedagógica.” De esta lista saldrán los primeros fundadores de los Colegios en Montevideo. “ 1 de febrero de 1934. Se embarcan en Bs. Aires en el ‘ Ciudad de Montevideo’ los HH. Fernando (Fredien) y Macario Luis (…) visitaron a los RR. PP. del Corazón I. De María (Parroquia Santa Cruz, Inca y Pagola) . El R.P. Superior les dio a conocer el verdadero estado de su Parroquia y les indicó, como lugar más propicio, la Parroquia de Tierra Santa. “ 8 de octubre” (N. S. De los Dolores), regida por los RR. Padres Franciscanos de la Comisión de Tierra Santa. El Rdo. Padre Antonio Garay, Superior y Párroco, les ofrece los locales adjuntos a la Parroquia, poco ha terminados de construir. Constan de una pieza pequeña (recibidor), dos salas de 8,49 x 5,40 y 8,40 x 5,40, y un patio con varios árboles. Dia 3 de Febrero. Visitaron a los H.H. de la Sda. Familia (…)Se mostraron muy contrariados al saber que los H.H. Maristas iban a abrir Colegio en Montevideo. En una nueva visita, en la tarde de este día, a los R.R Padres Franciscanos de Tierra Santa, se llega a un arreglo que será definitivo. Ellos ceden gratuitamente los locales y el patio. Se informa a los H.H. de que al lado se alquila un pisito, el cual les produce buena impresión.(…) 6 de Febrero de 1934. Presentación de la instancia solicitando la aprobación de su Excia. Rdma. Mons. Dr. Don Juan Francisco Aragone para poder poner casa en su arquidiócesis los H.H. Maristas (…) 8 jueves.
Se manda la hoja volante anunciadora al impresor.” (Sigue cita) Y finaliza: “… Excia. Rdma. el Sr. Arzobispo, quien nos honrará yendo a bendecir también el Colegio el día de la apertura. Hemos de agradecer de un modo especial a los RR. PP. Franciscanos de Tierra Santa por la decidida protección y alientos que nos han prodigado. Con la vista fija en estos nobilísimos y poderosos estímulos iniciaremos nuestra obra en esta ciudad abriendo un Colegio en la Calle Estero Bellaco 2717 adjunto a la Parroquia de Na. Sa. de los Dolores, regenteada por los RR PP. Franciscanos de Tierra Santa. Para informarse diríjanse al Director de los H.H. Maristas, calle Estero Bellaco 2717. La apertura tendrá lugar, D. m., el lo. de Marzo. El 10 de Febrero se va el Hno. Fdo. y el 15 de febrero le reemplaza el Hno. Eugenio Luis. 17 de febrero se ocupa el piso de Urquiza. 19 de Febrero se publica aviso en el Bien Público, Tribuna Popular, Imparcial, el Debate, El Pueblo y en la revista católica Tribuna Social. 21 de febrero llegó a las 7 el Hno. Cim José. 22 de febrero llegan los Hnos. León Vidal y Félix Bernardino quedando constituida la Comunidad. 27 de Febrero. Vino el Hno. Pedro Gabriel para representar al Hno. Provincial en el acto de inauguración. Los dos Luises y los tres nombrados anteriormente constituyeron la primera comunidad”.
El 28 de Febrero tuvo lugar la bendición e inauguración del colegio y casa de los HH., por Mons. Aragone. Asisten los Padres Franciscanos, Antonio Garay, Superior y José Ma. De Montevideo, muy interesado por la obra desde el inicio. El Sr. Arzobispo manifiesta la alegría de poder contar con los Maristas, su venida y establecimiento en su arquidiócesis y lo mucho que esperaba de su actuación, pidiendo a todos que los ayudaran por cuantos medios pudieran.
El 5 de Marzo de 1934 se inician las clases. Hay una foto de los 18 primeros alumnos, con cita de sus nombres. La prensa se hizo eco del evento.
Testimonio Del Hno.Francisco Schuler (Agosto/1997).
El Hno. Macario Luis Roba fue el primer director del Colegio Santa María aquí, en Montevideo, que se fundó en 1934 en la calle Estero Vellaco y nos trasladamos en el año 1939 al predio donde está actualmente, donde siguió como director del Colegio. Se trataba de una persona muy activa, muy comprensiva y ha trabajado como un verdadero marista, como misionero, aquí, en este país.
Del Hno. Ignacio del Pozo (Septiembre/1997).
Una vez terminada la guerra, 1939, todos los Hermanos regresaron a su Provincia, salvo el Hno. Luis. Quiso ser útil por unos cuantos años al naciente Distrito. Teniendo ya un gran conocimiento de la situación del país, y experiencias de lugar y de las autoridades, era el más indicado para los múltiples trámites, no sólo escolares, sino del nuevo predio adquirido en la misma Avenida 8 de Octubre. Un recinto más amplio y más apropiado para el futuro Colegio Santa María. Él fue también el iniciador del Secundario, con muy pocos alumnos en los comienzos, y con personal docente casi gratuito. Los privados no reciben ningún subsidio, ni cosa parecida, del Estado. Y las autoridades escolares exigían que se fuera adquiriendo el material necesario para un funcionamiento correcto.
Gracias a los mencionados Anales, sabemos que, a principios de mayo, en 1938,el niño Alberto Tabaré Silva, alumno, fue favorecido por el Vble. Champagnat con la curación de grave enfermedad. “… el mismo médico declaró que la curación era cosa divina.”
El 11 de Julio de ese año, el Hno. Provincial de España comunica que el colegio ha sido traspasado al distrito marista de Alemania, que se hará cargo desde el próximo curso. De Director, nuestro Luis pasa a ser titular del 6to. Año en ese 1939. Iniciado el colegio Santa María con 19 alumnos el primer día, al dejar la dirección el H. Luis, su matrícula —Enseñanza Primaria— es de 102 inscriptos. En 1943, el recién inaugurado Liceo lo cuenta como docente. Inicia con 4 alumnos su Primer Año .No mucho después, son 182.
En 1944, Profesor De Matemática y Castellano en I y II Año, y encargado de éste. En 1945, sigue de modo semejante. Una novedad es que recibe la carta de ciudadanía el 14 de Julio.1947, Administrador y encargado de 4to año. 19 de febrero de 1950: es nombrado Director. También es prof. de Literatura de 1ro. y 2do.,de Idioma Español de 2do. Y está a cargo de 4to. Liceo. El 15 de mayo comienza a funcionar la Congregación Mariana. Diciembre 10: Constitución de la Com. Directiva de Ex Alumnos. Presidente, Manuel R. Barreiro. El H. Luis continúa con mismas o parecidas tareas. 1953: Director, es titular de 4to. Año, Da Religión y Literatura, que también asume en 3ro. También da clases de Caligrafía, Composición y Gramática. 14 de julio, solemne bendición de la capilla (Mons. Barbieri.)1954: Asume la dirección el Hno. Gelasio. Además de asignaturas, el H. Luis es Asesor de APAC. Ya en marcha sólida el establecimiento, “ el Luis“, como se lo llamaba cariñosamente y así era conocido por todos, optó por regresar a su Provincia de origen, en España. Sigue cita de Anales, 1950.
21 de Junio. Fiesta de San Luis Gonzaga. (…) …se rindió un homenaje, con carácter de despedida, en gran parte, al Hno. Luis. La APAC, (C.D.) se asoció a este homenaje y sus miembros se reunieron por la noche con los Hermanos, en torno a las mesas, bien servidas, colocadas en el salón central. Entre los muchos obsequios se destacó el valioso juego de lapiceras y lápices donado por la C.D. de la APAC.
24 De Agosto. Acto oficial de despedida. Se realiza en el patio del colegio.(Alumnos, gran cantidad de familiares y Ex Alumnos. Cantos, discursos, representaciones, poesías… todo para expresar la emoción y el agradecimiento.)Contesta él: “… Sí, podré contestar que he “hecho la América”, porque me llevo el afecto de tantos corazones uruguayos. “ DÍA 25, miércoles, a las 9 h. Se embarca el Hno. Luis en el “ Augustus”. Varios centenares de personas se congregan en el muelle para despedirlo. Llamaron la atención los vivas de los alumnos del 4to. liceal. El Dr. Raúl Mota Ansó (directivo de APAC) proveyó al H. Luis de 25 kg. de yerba.”
Estuvo trabajando en su patria, pero, luego de algunos años, solicitó retornar a Uruguay. Le fue negado por un tiempo. Hasta que, finalmente, se le otorgó la autorización. Estando en los pasos y días previos a realizarlo, el Hno. Ignacio del Pozo, con otro Hermano, pasaron a visitarlo y poder saludarlo y comentar con él las circunstancias de su viaje. Al llegar y poder ser bien informados, se les hizo saber que Luis había fallecido. Fue el 5 de Febrero de 1967, con 70 años.
De unas hojas mecanografiadas, sin referencia de autor, y de las que hemos extraído diversas informaciones que anteceden, citamos este testimonio. Muestra una rara sensibilidad por el estímulo de los alumnos, sin triunfalismos, sin el estilo capitalista de destacar sólo a los triunfadores y exitosos.
Fue un hombre sumamente ecuánime y bondadoso, estimulando siempre a los Hermanitos que debutaban en la enseñanza, como también a los alumnos, incluso los más díscolos. Con este fin pasaba cada semana (los lunes) por todas las clases para no sólo premiar a los que más se habían destacado en su labor escolar, pues había boletines con notas cada semana, sino también a los que no habían logrado notas exitosas, siendo los últimos, con tal de que hubiesen demostrado buena voluntad, empeño y buena conducta; porque también esto merecía premio. De esta forma fue un Educador destacado, por su saber y bondad al estilo del Padre Champagnat que sólo buscaba el bien y el progreso respetando el ritmo de cada uno… Su recuerdo en el Uruguay permaneció imborrable…
Testimonio Del Hno. Ignacio del Pozo.
El Hermano Luis Roba, para nosotros, familiarmente, siempre se llamó “el Hermano Luis”.
A mi, que lo conocí siendo yo un joven de 20 años, me ha dejado una marca indeleble del Hermano bueno, del Hermano piadoso, del Hermano trabajador, del Hermano alegre, también, porque era muy alegre, sobre todo con los jóvenes.
Yo lo conocí siendo director del Colegio Santa María, querido y respetado por todos los alumnos, por los Hermanos, por las familias y de toda la población. Creo que el Hermano Luis fue un monumento para Santa María. Ese Hermano es la expresión de las tres violetas maristas.
Era director del Colegio Santa María y al mismo tiempo un gran profesor de literatura. Los alumnos lo querían muchísimo. Un Hermano marista auténtico, sencillo y humilde, trabajador.
Escribía siempre en los anuarios las Efemérides del año y lo hacía con gran fluidez y exactitud. Era el hombre al que la familia acudía siempre a plantearle los problemas familiares y él tenía una palabra de amigo y de religioso. Toda la gente que lo conoció, lo elogia. Tanto es así que cuando él regresó a España, la opción fue muy dura. Su despedida fue un homenaje de agradecimiento y de cariño.
Cuando regresó a España, fíjate como son los caminos de Dios. Después de estar unos años allá ,desde el Uruguay se le reclamaba siempre, tanto los ex-alumnos como los Hermanos. En un principio, el Provincial de España se negaba a que regresara a Uruguay. Decía que para qué se había ido, si ahora quería volver. Por eso no lo autorizaron General. En aquel tiempo era el Hno. Charles Raphael. Lo veía bien, porque quería mucho a la Provincia del Uruguay. Fue asistente de la Provincia Alemana, y, por los Hermanos alemanes, sabía que necesitan la ayuda de Hermanos que dominaran bien el español, para que pudieran tomar la dirección de los colegios, y por otras necesidades obvias. Por ese motivo, vio con buenos ojos que volviera, pero como el Hermano Provincial en España era el que decidía… Cambiaron luego de Provincial, y desde el Uruguay volvíamos a la carga, porque teníamos el deseo y la necesidad de que él volviera, a pesar de ciertos desencuentros. Fueron debidos a celos que había, porque él era siempre el ídolo en Santa María. Algunos se sintieron un poco relegados, motivo por el cual surgieron esos inconvenientes. Lo hicieron sufrir mucho. De hecho, en confianza, así lo manifestaba.
Pero, resulta que el nuevo Hermano Provincial de España lo autorizó a regresar, que era posible. Ahí surgió la autoridad del Hno. Leónidas. Era muy duro en ese sentido. No veía con buenos ojos que volviera. Si había regresado, se tenía que quedar en España, sostenía.
Cuando falleció el Hno. Leónidas, el Hno. Charles Raphael autorizó su viaje, y el Hno. Provincial de España también lo dejó venir. Y dio la casualidad que, en 1957, cuando hicimos el Segundo Noviciado el Hno. Salvador y yo, fuimos a visitarlo a España, a Murcia, donde lo llamaban “el gaucho”. Estuvimos con él uno o dos días y nos dijo que ya tenía todo listo para regresar, incluyendo el pasaporte.
Nosotros lo visitamos en Julio del 57. Después del Segundo Noviciado, en febrero o marzo del año siguiente, cuando regresábamos, llamamos por teléfono a Murcia para avisarle que íbamos a pasar para despedirnos de él. Nos dicen que acababa de fallecer.
Los Ex-Alumnos Montevideo ya tenían todo organizado para la recepción, porque regresaría al terminar los cursos en España, en el verano europeo. Lo iban a ir a recibir al puerto en caravana, porque lo querían muchísimo.
Los domingos a la tarde nos la pasábamos jugando al frontón. Siempre jugaba con nosotros. Lo hacía muy bien, y le gustaba mucho. Hacíamos campeonatos. A veces jugábamos una tableta de chocolate. El Director, que era el Hno. Gelasio, o el Hno. Alfonso, que era el administrador, cuando nos veían jugar con tanto entusiasmo decían: “Yo pongo el premio.” Ahí siempre estaba el Hno. Luis, el Hno. Antonio, el Hno. Alberto, el Hno. Ricardo Kress, de Durazno, y solíamos jugar también el Hno. Salvador y yo. Armábamos grandes partidos. Generalmente jugaba con el padre de un alumno, vasco, el Dr. Madoz. Ese señor era un pelotari de primera. Casi siempre ganaban ellos.
En los paseos, también era un hombre alegre. Nos cantaba canciones antiguas como: “Pobre de mÍ, triste de mí, que se acabaron las fiestas de San Fermín”; “Yo no soy de la parroquia”, etc… Con él íbamos cantando durante todo el paseo. Entonaba las canciones.
El Recuerdo Que Yo Guardo Del Hno. Luis Es Imborrable.
Hno. José Luis Soler: Quiero hacer una pregunta que puede aplicarse no sólo al Hno. Luis. Yo tengo presente, cuando era joven, cómo los Hermanos europeos, lo veo a la distancia y ahora también, que vienen y se hacen de River, o de Boca, de San Lorenzo, e incluso defienden a su equipo. A uno le cae bien eso, que la gente se haga al lugar.
¿Era hincha de algún equipo?.
El fútbol no le gustaba, o, por lo menos, no manifestaba que le gustara. Nunca fue de Peñarol ni de Nacional y nosotros éramos “enfermos”, sobre todo el Hno. Alberto, que era de Peñarol “a muerte”. El mate, sí. Era matero. Tomaban mate él y el Hno. José Süss, que estaba por allá también, a quien le decíamos “el gaucho”. Se hizo al lugar de tal manera, que le gustaba el campo, la naturaleza, el mate. Cuando éramos jóvenes, preparábamos los exámenes en las vacaciones, porque durante el año teníamos clases todo el día, mañana y tarde. Él tenía 5º y 6°, que eran de más responsabilidad, y yo estaba en un 3º con 56 alumnos. Entonces, los jueves por la tarde, que era la única tarde libre en aquel tiempo, muchas veces me decía: “Ignacio, vamos a recorrer el caminito de Belén”. Consistía en tomar el tranvía desde Montevideo hasta la salida de la ciudad y nos íbamos a dos kilómetros o tres antes de la Casa San José. Para llegar, tomábamos un caminito a través del campo, hasta un arroyo donde había una barranca. Nos sentábamos para ver las materias que teníamos que preparar. José Süss llevaba una pavita y el mate, porque en aquel tiempo no había termo. Lo primero que hacíamos era juntar bosta bien seca para hacer el fuego, y algún palito. Encendíamos un fueguito y tomábamos mate amargo. Ahí me inicié yo a tomar mate. Esto surge de la idea que decías tú, de si se habían adaptado a las costumbres de Uruguay. El Hno. Luis se adaptó perfectamente.
NUESTRO QUERIDO ASESOR.
En esta oportunidad y como un justiciero homenaje a quien siempre fue alma y cerebro de nuestra causa, los exalumnos maristas presentamos en la portada de ”AFIRMACIONES” al benemérito Hno. Luis.
En los primeros intentos por organizarnos, y de esto hace ya algunos años, encontramos el apoyo decidido del preclaro Hno., y si muchas veces el desaliento cundió en nuestras filas, fue siempre su palabra serena y su consejo justo y oportuno lo que devolvió las esperanzas a nuestro espíritu. Hoy que emprendemos con energía y decisión esta obra que pronto nos acercará a todos como en años pretéritos, queremos dejar sentado de esta manera, este sencillo pero sentido homenaje al reverendo Hno. Luis.
Resulta obvio señalar las virtudes que adornan al director y consejero espiritual de nuestra asociación, pues son bien conocidas por nosotros, prueba de ello, es el reciente nombramiento de Director General del Colegio y Liceo “Santa María” a que se ha hecho merecedor por esas cualidades que tanto lo han caracterizado como hombre bueno y sencillo. Pero no pasemos por alto sus intensos esfuerzos, y sintamos la íntima necesidad de agradecerle de alguna forma tantos favores recibidos, por eso es que como un símbolo, un ejemplo, una guía constante de nuestros ideales, lo presentamos hoy para dejarle en estas simples palabras la expresión elocuente de nuestro reconocimiento.
Quiera Dios que por muchos años contemos con su dirección para que mancomunados con nuestros propósitos formemos todos una gran familia bajo su atenta e inteligente orientación…