Nombre Civil: Miguel Cortés.
Fecha de Nacimiento: 24/05/1901.
Lugar de Nacimiento: Aldearrubia — Provincia De Salamanca — España.
Fecha de Profesión: 06/01/1924.
Fecha de Defunsión: 23/11/1954.
Profeso Perpetuo 1901 – 1954.
Nacimiento: 24/05/1901 — Aldearrubia — Provincia De Salamanca — España.
1911: La familia desembarca en Buenos Aires.
25/03/1917: Postulante.
01/01/1918: Inicia Noviciado.
01/01/1919: Primeros Votos.
06/01/1924: Profesión Perpetua.
Actuación: En cinco colegios. Siempre como docente. San Vicente, Morón, Luján, Belgrano (2 veces), Champagnat.
Fallecimiento: +23/11/1954 — 53 Años.
Miguel Cortés nació el 24 de mayo de 1901 en Aldearrubia, Provincia De Salamanca. Sus padres, Esteban e Isabel del Pozo. Era hermano del H. Daniel Bernardino. Contaba 10 años cuando la familia viajó para instalarse en nuestro país. Fijaron domicilio en la calle Superí 1456, en la zona de Belgrano.
Las fechas de sus etapas y votos, verlos aquí mismo. Con Escolasticado o sin él, debutó como docente en el C. San Vicente de La Plata hasta 1922. Este año nos lo encontramos en el C. San José de Morón. Tres años en Luján/1923 – ‘25; siguieron 11 años en C. Belgrano/ 1926 a 1936. En 1937 llevó a cabo su 2do. Noviciado. De regreso acompañó a un grupo de juniores de Carrión, quienes recordaban el buen trato que les brindó en el viaje.
Completó los meses que faltaban colaborando en el C. San José de Mendoza. Fue luego nombrado al C. Champagnat/ 1938 – 1944. Volvió al C. Belgrano en 1945, fallece el 23 de noviembre de 1954. Recuerdo haber oído que sufrió muchísimo, con dolores muy acerbos en su columna o en su cadera, hasta el punto de arrodillarse en la tarima para paliarlos y no abandonar el aula…
Datos sobre su modalidad temperamental y religiosa, así como también sobre su última enfermedad, los obtenemos de Ecos de Familia, diciembre de 1954, pág.403 – 404. Poseía un aire algo rudo, bajo el que se ocultaba un alma sensible y agradecida. De sonrisa breve, pero de apretón de manos enérgico, elocuente de amistad. Siempre se caracterizó por un dominio natural en clase, habiendo sido por años profesor de Secundaria. Nunca inactivo, con pasión por el trabajo. Su voluntad de hierro, constante a toda prueba, le garantizó éxito en todos sus emprendimientos.
En cuestiones de aprendizaje, obtenía de sus alumnos notables resultados. Otro tanto si se trataba del bien de su comunidad. Pero tratándose de sí mismo, nunca tuvo ni una estilográfica para uso personal.
A principios de marzo de 1954, de regreso de unos días de descanso estival en Mar del Plata, se sintió mal. Fue operado el día 25. Pareció que su restablecimiento era total. Poco después, se vio sumido en un malestar general que lo dejó postrado. Se le indicó reposo absoluto.
El progreso del dolor fue paulatino y constante. Avisado por el Padre Capellán de la gravedad del mal, pidió la Extremaunción, que recibió como quería, con plena lucidez. Fue operado nuevamente, a lo que siguió, a la postre, la hospitalización definitiva. La enfermedad prosiguió su obra y deterioro, con altibajos. Pidió y recibió de nuevo los Sacramentos.
El día antes de su tránsito, fue visitado por el Hno. Provincial, pero ya había perdido el habla. El mismo día de su fallecimiento, algo antes de las 17, experimentó una sensación de mejoría, inclusive con uso de la palabra. Todo fue muy breve: a las 17:15 entregaba serenamente su espíritu a su Señor. Fue velado en el C.M.Belgrano hasta las 24:15, con importante presencia de alumnos, exalumnos y familias. El 24 se celebró la Misa de Cuerpo Presente en la misma capilla, con asistencia de la casi totalidad de alumnos mayores, y exalumnos y familias que colmaron el recinto. Todos acompañaron con su dolorida adhesión y despedida la partida de la ambulancia que lo trasladaba a Luján. En el panteón familiar, sus restos esperan la resurrección definitiva.