Nombre Civil: José Hirschefeld.
Fecha de Nacimiento: 15/07/1906.
Lugar de Nacimiento: Lucas González — Entre Ríos — Argentina.
Fecha de Profesión: 20/05/1923.
Fecha de Defunsión: 23/04/1926.
Novicio 1906 – 1926.
Nacimiento: 15/07/1906 — Lucas González — Entre Ríos — Argentina.
1923: Hace el Postulantado. Vuelve a su hogar para discernir mejor.
1925: Reingresa. Enferma.
Fallecimiento: +23/04/1926 — 20 Años.
José Hirschefeld nació en Lucas González (Entre Ríos) el 15 de julio de 1906. Su familia, ruso-alemana, fiel a su fe católica, había emigrado de Rusia hacia 1875, por no aceptar pertenecer a la Iglesia cismática rusa.
José ingresó al Postulantado en 1923, pero fue devuelto a su hogar para que se tomara un mayor tiempo de reflexión sobre la vocación que deseaba abrazar. Durante ese año, sus cartas al Hno. Maestro insistían en su pedido de volver al Noviciado. El Cura párroco daba fe de su buen testimonio cristiano en la parroquia.
Volvió, pues, e inició el Noviciado. Llevó dignamente su santo Hábito los pocos meses de vida que estuvo en la casa de formación. En efecto, hacia la mitad del período, un malestar lo obligó a interrumpirlo. Los médicos constataron que padecía una feroz tisis. En el Hospital Tornú entregó su alma a Dios el 23 de abril de 1926. Muy próximos estuvieron para él el llamado a la vocación marista y la perseverancia en ella. Por las características de su mal, no fueron trasladados sus restos mortales a nuestro panteón marista.
EL LIRIO DE SAN JOSÉ, junio de 1926, pág. 120. Está en la sección destinada a comunicar hechos de “LA VIDA EN EL JUNIORATO.
“ABRIL. Día 24, sábado. En el catecismo de la Virgen se nos recordó cómo esa Señora dulcifica la muerte tanto de sus hijos como de los arrepentidos. Suárez, el gran devoto y teólogo mariano, en su lecho decía: ‘Nunca hubiera pensado que fuera tan dulce el morir’, resumiendo en esa frase las disposiciones de todos los amantes de la reina del cielo. Nuestro Hermano Director regresa de Buenos Aires, y confirma lo dicho en el Catecismo, refiriéndonos los últimos momentos del Hno. León Santiago, joven de 20 años que era edificación y admiración de cuantos fueron testigos de su resignación y alegría en el trance supremo. Es una prueba más de la protección que la Celestial Señora dispensa a los que se consagran al servicio de su divino Hijo en esta amada Congregación.”