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HNO. IGNACIO

Nombre Civil: Andrés Vila.

Fecha de Nacimiento: 04/02/1861.

Lugar de Nacimiento: Molló — Gerona — España.

Fecha de Profesión: 12/08/1889.

Fecha de Defunsión: 27/01/1939.

Estable 1861 – 1939.
Nacimiento: España 4/2/1861.
Seminarista en Gerona. 10/10/1887: Ingresa como postulante en Saint Paul.
2/ 2/1888: Toma de Hábito.
Agosto 1889: 1ª Profesión.
15/ 8/1893: V. perpetuos.
Actúa en España, en varios colegios.
24/ 2/1905: Argentina.
1/ 1/1917: V. de Estabilidad.
Actuac.: 1906: Fundador del Colegio Sagrada Familia de Mar del Plata.
Colegio San Vicente (calle Lorea), director en otros.
Ecónomo en el Colegio Ntra. Señora de Luján.
1924: Asmático, es trasladado a Villa San José.
Son 15 años en trabajos manuales.
1938: Enferma de uremia.
Decano Provincial.
+ 27/ 1/1939 78 Años.

Andrés Vila había nacido en Molló, pequeña población de la provincia de Gerona, punto limítrofe de la frontera franco – española, en 1861. Su padre, Rafael, era agricultor. Su madre, Isabel Desplans.

Gerona fue el germen marista en España, que se desarrolló hasta contar con 105 colegios en vísperas de la revolución, 1936. Siendo seminarista en Gerona, estaba en etapa no inmediata a la ordenación sacerdotal. Los teólogos hacían vida de seminario en régimen de internado. Los de humanidades y filosofía cursaban los estudios pero retornaban a sus casas y ayudaban a su familia en las tareas que desarrollaba. Conoció a los Hermanos que se preparaban para fundar en Argentina, y admiraba la vida que llevaban. Andrés solía acudir a conversar con el Hno. Hilario José, Director del colegio. Evidentemente, hizo un proceso vocacional cuyos detalles desconocemos por completo.

Lo cierto es que en la 1ra. quincena de octubre de 1887, salía hacia Saint Paul-3-Châteaux con otros dos seminaristas con decidida disposición de seguir la vida religiosa marista. Advertidos por el H. Hilario José de que no se fumaba en el Noviciado, los tres aprovecharon el viaje ampliamente, a modo de despedida tabacal. Ya sobre el arribo del tren, tomaron los atados que les quedaban, y los arrojaron “ a los cuatro vientos.”
Uno de ellos desistió, y una versión no documentada entre nosotros, afirma que el otro formó parte del grupo que fundó en Colombia, 1889. Aseveración muy dudosa, ya que debía haber partido apenas pronunciada la profesión temporal.
Andrés contaba 26 años. Postulante desde el 10 de octubre de 1887, reviste el Hábito Marista el 2 de febrero de 1888. Pudo dedicarse sólo relativamente a los estudios propios del Noviciado , dado su desconocimiento del idioma francés. No consta si conoció al Hno. Alfano Vaser, quien ingresó al Noviciado de Saint Paul el 8 de agosto de 1889. (Cronol. Marista, pág.170).

Hechos los primeros votos, y ya en España, actuó en varios establecimientos. En 1893 se desempeñó como Vicedirector en el Cgio. La Inmaculada (Burgos), retornando a Francia para prepararse a la profesión perpetua. Fue ecónomo de colegio hasta 1904, año en que solicitó venir a servir a la Congregación en la Argentina.
El adiós a su patria fue el 24 de febrero de 1905. Ese mismo año fue maestro en el colegio de calle Lorea hasta noviembre. La obediencia lo destinó a fundar el Colegio Sagrada Familia de Mar del Plata, del que fue primer Director/1906. (En la ficha de secretaría que empleamos para obtener estas referencias, han agregado el vocablo “incompleto” o “incompleta”. Interpretamos que lo asentado vale, y posiblemente falte algún dato más.)

Profesor en el Cgio. de Luján/ 1907; La Inmaculada/1908 – 1911; profesor en Luján/1912; Director en M. Juárez/ 1913 ( ¿a 1919 ó a 1923? La ficha deja duda no fácil de resolver.) Celador en el internado San Vicente, fue su última actuación docente/hasta 1926 incluido. Subdirector de Villa San José desde 1927. Fue ecónomo en Luján, Villa y colegio.
Fueron creciendo los achaques debidos a su asma, hasta que en 1924 ( la falta de coherencia entre 1924 y 1926, subrayados, se da entre la ficha y el cronista de su vida), tomó a su cargo tareas de cultivos, especialmente las flores y la vid, por espacio de 15 años.

Tenía su jardín en la actual cancha de básquet próxima a la de frontón. “Venerable anciano, nos quería mucho. El Hno. Pablo Rafael (Director del Escolasticado) le enviaba Hermanos para ayudarlo. El jardín era su pasatiempo, pero contribuyó mucho a la ornamentación de la antigua capilla.” (Aporte del Hno. Guillermo F. Casto.)
A mediados de 1938, su salud se vio comprometida seriamente: además del asma, empezó a padecer uremia. Fue tan progresiva que a fines de ese año debió ser hospitalizado (H. Francés de Bs.As.) A sus dolores, tan agudos, se le sumó la contaminación infecciosa del torrente sanguíneo. El desenlace tuvo lugar el 27 de enero de 1939. Tenía 78 años y 52 de vida religiosa. Sus últimos 24 años los vivió en nuestra tierra. Falleció siendo el Decano de la Provincia.

Continúa Jesús Casal favoreciéndonos con sus recuerdos testimoniales.
“Al pasar al Postulantado, el Hno. Simeón, entonces mi Maestro de Novicios, (me destinó) ayudante del Hno. IGNACIO, en la hora diaria del ‘trabajo manual’ y, así pude conocerlo más de cerca, sobre todo cuando fue designado mi PADRINO DE ‘TOMA DE HÁBITO’. Él, entonces de 70 años, y yo, muchachito escuálido, flacucho, el más chiquito de la promoción, de 16 años… Dos rasgos muy salientes quedaron y siguen quedando grabados en mi recuerdo:
– su sonrisa permanente, a pesar del mal de asma que lo tenía a mal traer…
– y su invocación frecuente, que parecía escapársele del corazón y que sus labios no podían contener, oyéndosele con frecuencia:

La fidelidad a los actos y, en particular, a las oraciones comunitarias, fue una de sus notables vivencias. Siempre se lo encontraba momentos antes de la iniciación de la oración, y no era por prurito de una fría puntualidad, sino una ‘actitud consciente de preparación a la oración.’
Fue el primer Hermano Marista español que entró en el Instituto… Fue fundador de varios colegios en España y aquí, en Argentina, como bien lo señala la nota de su breve biografía en ‘NOS PRECEDIERON.’

Ecos de Familia, mayo 1927, pág.3: “NUEVAS DEL HOGAR. En la Villa San José. El Hno. Ignacio sueña con retirar 50 quintales de uva de los parrales que cuidará con amor,…” (Ver nota 2 en pág.4).

Ecos de Familia, agosto 1937, pág. 361, col. 1: NdH Villa San José. Con frecuencia se ve al Hno. Ignacio, azada en mano, cultivando el jardín y preparando los canteritos para las flores primaverales: no es raro hallarle también, rosario en mano, en la capilla.”
Ecos de Familia, agosto 1938, pág. 392 col. 1: “NdH VILLA SAN JOSÉ. Los HH. Ignacio y Louis Célestin parece que de vez en cuando jugaran a darnos algún sustito.”
Ecos de Familia, diciembre 1938, pág. 400 col. 1: “NdH Enfermos. El Hno. Ignacio hace algún tiempo que no puede acostarse; se nota alguna mejoría. Los recomendamos a las oraciones de todos.”

Hno. Emilio Garione: dos recuerdos personales. “Me es sumamente grato colaborar con dos anécdotas. Érase por los años de 1935 ó 1936. Éramos 36 Escolásticos, todos muy llenos de entusiasmo en nuestra querida y hermosa vocación marista.
Era una festividad de la Virgen María, no recuerdo cuál. Santa Misa cantada a varias voces. Después, por ser fiesta de Nuestra Madre, todos reunidos en la galería, frente a las clases del Escolasticado, esperábamos ansiosos el “Benedicamus Domino”, dado por el Hno. Director de la Casa, como se hacía en los días de fiesta. Sin saber el porqué, el recordado Hno. Bajulus (Director), se encerró en su pieza, ubicada al fondo del corredor, frente al Escolasticado.

Llegó a pasar por allí el recordado Hno. Ignacio, que era el Vicedirector de la Villa. Sabedores de su corazón de oro, le suplicamos intercediera por nosotros ante el H. Bajulus para que nos diera el “Benedicamus” reglamentario para poder tomar nuestro recreo. Condescendiendo a nuestro pedido, el H. Ignacio llamó a la puerta del Hno. Director, entrando para “entrevistarse” con el H. Director. Pasaron algunos minutos, que a nosotros se nos hicieron eternos, y al cabo de ellos asomó la cabeza del Hno. Bajulus quien, con tono no del todo normal, dijo con voz desganada: “Benedicamus Domino”, retirando de inmediato su cabeza y cerrando la puerta con un cierto modo que era como una contrarrúbrica del acto. Detrás de él salió el querido H. Ignacio con rostro radiante y feliz, siendo recibido por todos nosotros con una salva de aplausos, como seguramente pocas veces había recibido en toda su vida Marista. La “juventud marista” había ganado la “batalla” gracias a la inolvidable amabilidad de nuestro querido intercesor. ¡Cómo quería el H. Ignacio a los Hermanos jóvenes!”

Finalizadas las citas correspondientes a nuestro Hermano, el Hno. Emilio Garione, de viva voz, ha agregado posteriormente lo que sigue. Falleció nuestro Hermano Ignacio en el Hospital Francés, de la capital federal. El traslado a nuestra Villa San José se efectuó así, de modo que no se hubo de conseguir autorización ni efectuar pagos de tránsito para atravesar las jurisdicciones municipales que se cruzan viniendo de Buenos Aires a Luján. En automóvil particular, el venerado difunto fue sentado en el asiento de atrás, cabe acompañante. Apareciendo como un viajero común, no tuvieron que detenerse para dar explicación alguna ni cumplir requisitos municipales. ¡Qué bienaventurado y pícaro nuestro recordado Hno. Mariano!

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