Nombre Civil: LEMMA Paolo.
Fecha de Nacimiento: 08/05/1890.
Lugar de Nacimiento: Rocca Priora — Provincia de Roma — Italia.
Fecha de Profesión: 21/11/1906.
Fecha de Defunsión: 12/02/1969.
Profeso Perpetuo 1890 – 1969.
Nacimiento: 08.05.1890 — Rocca Priora — Provincia de Roma — Italia.
Mayo 1905: Postulante.
21.11.1905: Toma de Hábito.
21.11.1906: Primera Profesión.
01.01.1912: Profesión Perpetua.
Fecha de viaje a n/país, período en él, retorno a Italia: se desconocen.
Febrero-julio 1924: 2do. Noviciado.
Fallecimiento: +12.02.1969 — Roma — 79 Años.
LEMMA, Paolo, nació en Rocca Priora, Provincia de Roma. Su padre, Eugenio. Su madre, María Colini. Sabemos que llevó a cabo el período de 2º Noviciado en el primer turno de 1924, febrero a julio. Felizmente hay un Hermano, Emilio Garione, que ha recibido recuerdos de nuestro Fratel Giusto de labios del H. Ildefonso Chalencon, quien fue muy afín de él, y cohermano de comunidad. Nos los ha transmitido, y los ofrecemos.
Acabo de prometerle por teléfono que relataría lo poco que sé acerca de la vida del Hno. Giusto (alias:Fratel Cannone, según datos del querido Hno. Ildefonso Chalencon). Es de recordar el aprecio y amistad juvenil que reinaba entre ambos. Por las anécdotas recibidas de él, se deduce que era un hermano muy jovial y alegre, y dio clase en el Colegio de Nuestra Señora de Luján durante varios años, ( entre los años 1915 – 1920 ) siendo aún jovencito. Con los Hnos. Valero edelfonso formaban un trío inseparable. Sus clases eran muy amenas, tal vez “un poco troppo”. El famoso Padre Dávani, sucesor del Padre Salvaire en los trabajos que se estaban realizando para la construcción de nuestra hermosa Basílica Nacional. Según me contaba el Hno. Idelfonso, a veces el incansable Padre Dávani, que era al mismo tiempo como un “Visitador – Inspector” del Cgio. N. S. de Luján, en visitas semanales se permitía hacerle observar, tal vez reprendiéndolo benévolamente dado que la disciplina de sus alumnos dejaba un tanto que desear, debido, tal vez, al exceso de alegría que reinaba entre ellos. O sea, que fuera más exigente y no tan tolerante. Su espíritu alegre, jovial y risueño acompañaba todos sus actos y trabajos apostólicos entre el alumnado. Por aquel entonces daba clase en los Grados de la Primaria.
Siempre se distinguió por su piedad y gran devoción a la Virgen. La visitaba a menudo en la Basílica, que estaba en plena construcción, aún sin las torres góticas y las otras menores, pero casi acabada en su interior. Estaba abierta al culto de los innumerables peregrinos que la visitaban.
Yo, personalmente lo conocí en el Instituto San Giuseppe, de la ciudad de Génova durante el año 1951, en ocasión de mi primer viaje a Italia y luego de haber hecho el Segundo Noviciado en Saint-Quentin-Fallavier. Fue todo amabilidad conmigo. En una de mis visitas a Italia, se dignó acompañarme para visitarla, la conocía muy bien: sus principales monumentos y famosos edificios públicos, que siguen siendo el orgullo de esta ciudad mediterránea. Va sin decir que también me hizo visitar el famosísimo y artístico Cementerio de Staglieno (así se llama el barrio donde está emplazado.) Recorriendo una de esas galerías, con magníficas tumbas a ambos lados, me detuve frente a una que me llamó poderosamente la atención. Quise examinarla mejor tomando distancia. Retrocedí frente a ese monumento fúnebre, choqué con un Padre Capuchino que estaba a mis espaldas observando otra tumba, enfrente a la elegida por mí. Le pedí disculpas… ¡ y cuál no fue mi sorpresa al comprender que el tal fraile orante era una estatua de mármol! El buen Hno. Giusto rió tanto, seguramente, como pocas veces lo había hecho en su vida.
Mientras paseábamos por la hermosa Génova, pude apreciar sus óptimos recuerdos de los años juveniles transcurridos en nuestra Argentina: cohermanos de aquellos tiempos, colegios, costumbres argentinas y la vastedad y hermosura de nuestro inmenso territorio. Se encontraba muy a gusto en tan hermosa ciudad, además por tener la posibilidad de ser visitado por muchos Hermanos que, año tras año, acudían por esos lugares en visita de familia, o para hacer el 2º Noviciado en Grugliasco.
Para colaborar con algo acerca de él, también diré que falleció en el Colegio nuestro de Viterbo, cerca de Roma.
En mi memoria lo tengo catalogado como un excelente religioso, un espíritu muy alegre, gratísimo compañero y un dechado de Hermano Marista. En la Provincia de Italia se lo recuerda con mucho afecto y simpatía, un verdadero discípulo de nuestro Beato Fundador.
La Famille, julio 1919, primer número de la primera revista marista argentina. Siendo maestro de novicios el Hno. Paulius, lo acompañan los HH. Giusto y Cesidio. Leemos en pág. 19: “19 de junio. Fiesta del Ssmo. Sacramento. El Corpus Christi ha revestido este año en nuestra Casa San José una solemnidad particular. Por primera vez Jesús – Hostia ha sido llevado procesionalmente y con gran pompa a través de los patios y jardines de la propiedad. Dos magníficos altares habían sido levantados para la circunstancia, además del muy bien ornamentado de la Capilla. El principal mérito de estos altares fue su improvisación espontánea, ya que dos días antes apenas si se había pensado; y he aquí que de un día para el otro, los Juniores por una parte y los Novicios por la otra, ingeniándose para ver quién hacía mejor, y hacen surgir de tierra dos altares, notables por su buen gusto y elegancia. Hubiera sido muy difícil precisar cuál de los dos sobresalía en esplendor: nuestros Benjamines y sus hermanos mayores encontraban el propio y el otro de gran belleza. Nuestras felicitaciones a los Arquitectos y directores de los trabajos, los Hermanos Giusto y Amábile.” Concluye la notícula con la breve descripción de la procesión, dentro de los términos habituales para casos como éste.
En la página 50 del segundo número se nos amplía el cuadro de habilidades de nuestro biografiado. En efecto, en nota el corresponsal de Marcos Juárez, Hno. Honorato, escribe: “Que nos esté permitido felicitar aquí públicamente, con riesgo de herir su modestia, a los valientes que han contribuido al éxito del primer número de “La Famille”, el artista dibujante, Hermano Giusto, y el hábil calígrafo, Hno. José Marcelino.” A derecha, el dibujo que acompaña la presentación de noticias llegadas de todas partes.
¡Sin apuro, lector! No hemos finalizado con la presentación de habilidades y condiciones del Hno. Giusto. Si vamos a la página 115 del número 4, diciembre de ese mismo 1919, hallamos la recensión de los festejos ofrecidos al Hno. Constancien, Visitador, en su día onomástico, 30 de octubre. En lo que hace a nuestro tema, lo siguiente: “El altar estaba preparado como en los días de las grandes fiestas. Durante la Santa Misa se hicieron oír los cantos más apropiados.
El Hno. Giusto y el Hno. Pedro Gabriel se distinguieron por los armoniosos dúos que ejecutaron con toda la maestría que se les conoce. (…)”
Ecos de Familia, abril 1937, pág. 339. En muy temprana hora volvió a incardinarse a la Provincia de Italia. Desde muy pronto ya no está en las listas de destinos de la Provincia. No se lo encuentra ya en la de 1924, careciéndose de las listas anteriores. En esta ocasión leemos esto: “DE EUROPA. Los viajeros que salieron el 15 de enero en el Campana, llegaron con toda felicidad a Génova, después de haber “cruzado los mares como expertos marinos.” Allí les esperaba el recordado Hno. Justo quien les hizo visitar las bellezas de la célebre ciudad.” Esta misma experiencia fue disfrutada por el Hno. Emilio Garione, a quien acompañó en una detallada visita a la misma ciudad, explicándole muy bien diversos lugares, incluidos palacios. Él mismo nos lo recuerda.
Por segunda vez encontramos su arribo a nuestra tierra. Ver octubre 1944, pág. 123. Donde se agrega: “… Giusto y Paolino, residentes estos dos últimos desde años en Italia.”
Pasan nueve años, hasta que lo volvemos a encontrar. Es en el número de setiembre 1953, pág. 240, bajo el título de Días de nuestra Provincia: “AÑO 1908. El 24 de enero llegaba el Hno. Honoratus con un grupo de Hermanos y de juniores. Entre los primeros anotamos a los HH. … y Giusto (…)” El grupo de Hermanos está constituido por diez religiosos. Esta información se reitera en una “Historia de la Provincia (3)”, junio 1968, pág. 76.
No hemos podido hallar ninguna otra referencia, tampoco fotografía, de este característico Hermano de nuestros muy primeros tiempos históricos, fallecido en Italia el 2 de febrero de 1969. Ni una breve anotación necrológica se nos ha conservado. Los recuerdos que se encuentran en la carpeta 4, son casi todos fruto de los comentarios que le ofreciera el Hno. Ildefonso Chalencon a nuestro Hno. Emilio Garione. Se los agradecemos.