Nombre Civil: Antonio Ibáñez Alzate.
Fecha de Nacimiento: 10/05/1903.
Lugar de Nacimiento: Lorca — Navarra — España.
Fecha de Profesión: 17/07/1919.
Fecha de Defunsión: 04/10/1965.
Estable 1903 – 1965.
Quinto Superior de la Provincia Marista Argentina.
Nacimiento: España 10.05.1903.
19.02.1915: Junior en Arceniega.
08.03.1917: Continúa en Luján.
12.02.1918: Postulante.
16.07.1918: Toma de Hábito.
17.07.1919: Primera Profesión.
01.01.1925: Profesión Perpetua.
13.01.1942: Voto de Estabilidad.
Docente en Mar del Plata, Marcos Juárez, C. M. Belgrano, Capilla del Señor, C. Champagnat, Mendoza, San Rafael.
Director: Juniorado Superior, M. Belgrano, Sgda. Familia.
Superior Provincial: 08.10.1949 – 15.10.1958.
Cargos especiales: Director Vocacional, 3 años; Gerente de Gram Editora, 5 años. Asesor de F.A.E.M.
Fallece en Buenos Aires: +04.10.1965 — 62 Años.
IBÁÑEZ ALZATE, Antonio, nació en Lorca, de la provincia de Navarra. (Aunque resulte extraño, no contamos con ficha de Secretaría Provincial.) Su padre, Francisco. Su madre, Petra, era hermana del Hno. Veremundo, su tío directo.
Dado que sólo contamos con una nota necrológica, me permito hilvanar algunos recuerdos de mi primer Director del Juniorado, quien ejercía en 1944, año de mi entrada a 2º año en Villa San José.
Algunos recuerdos. Era persona del orden y de la disciplina. Sus asignaturas como docente eran Química, Matemática y Trigonometría. Su pensamiento ordenado también identificaba sus Momentos Espirituales, tan importantes en la vida de todo junior. Una serie de ellos se desenvolvió bajo la inspiración y contenido del dicho del Señor referido por San Juan: ¡ Si conocieras el don de Dios… ! Era de sonrisa dispuesta y animada conversación con nosotros, los juniores, que solíamos escucharlo, rodeándolo en los recreos. Le era muy propio el gesto de sacar el reloj de bolsillo, sostenido por una soguita, y constatar la hora en el trascurso de la conversación.
Aunque no faltaban serenas reprimendas por motivos diversos: la famosa ‘disipación‘, falencias en los empleos, burlas a compañeros… Más de una vez al interpelado le podían subir los colores al rostro, a causa de una dosis de energía en el reto. Algo de omnipresencia. Se adivinaba un tanto por qué era famoso en la conducción de alumnos mayores. Se caracterizaba por una lógica contundente, sin respuesta, cuando hacía falta. Opino que conservaba un pliegue, en su manera, más para colegio que para seminario menor, como lo era el Juniorado. Su escritura, manual o de pizarrón, era pequeña, muy ordenada, con algo de primorosa.
Su persona, un prototipo de elegancia, dignidad y distinción religiosa. Sotana limpísima, gran pulcritud en todo. Jovencillos, girábamos rápidamente, haciendo pivot con la mano interna, que se apoyaba sobre el ángulo de la pared. ¡No, juniores, que va quedando la marca sucia! El trabajo manual y las actividades prácticas, no debían ser su fuerte. Seguramente sus exjuniores recordarán su dignidad y compostura en las oraciones, que hacíamos bajo su presidencia, y su perfecta devota señal de la cruz. Indicaba el ritmo de recitación de los salmos y del rosario, optando por un débito vocal ágil. El rosario debía entrar en un cuarto de hora. Ensayábamos frases latinas del Oficio Parvo. A alemancitos de las colonias, les costaba más: poco castellano hablaron en sus casas.
En tema de colaboración a estas biografías, el Hno. Augusto Jenneman ha ingresado de pleno derecho a la galería de destacados. Inclusive nos ha referido una anécdota cuyo protagonista ha sido nuestro ex – Provincial, en la que él mismo fue parte. Con el avance del ecumenismo, hoy no sería posible. Pero es ilustrativa de aquel momento histórico. Narramos, habiendo resumido oyendo su propia manifestación oral.
Es en el Colegio Champagnat. Retorna un Hermano de los Estados Unidos. El Hno. Félix le había pedido que trajera un rabat, de los que usaban nuestros Hermanos allá. En el hall del colegio, y estando presente nuestro relator, le hace entrega del elemento dicho. Al verlo, Augusto le hace saber que se trata de un rabat protestante. Pruebas al canto, aporta una revista alemana con foto de pastores que lo llevan puesto. ¡Con ese rabat blanco…! El paso en cuestión finaliza con la expresión: “Félix lo hizo pedazos.”