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HNO. ESTEBAN HOCHSPACH

Nombre Civil: Johannes Hochspach.

Fecha de Nacimiento: 02/12/1906.

Lugar de Nacimiento: Altheim — Provincia de Württenberg — Alemania.

Fecha de Profesión: 21/11/1925.

Fecha de Defunsión: 16/05/1981.

Estable 1906 – 1981.
Nacimiento: 02.12.1906 — Altheim — Provincia de Württenberg — Alemania.
09.11.1923: Postulante en Furth.
21.11.1924: Toma de Hábito.
21.11.1925: Primera Profesión.
28.12.1930: Profesión Perpetua.
1948: Voto de Estabilidad.
1969: Pasa a la Provincia de Alemania.
Fallecimiento: +16.05.1981 — Furth — Alemania.

Johannes Hochspach, nació en Altheim, Provincia de Württenberg. Georg, su padre. Rosalía Henle, la mamá. A pesar de usarse con él el apelativo de Esteban, celebraba su onomástico el día de San Juan, 27 de diciembre.
Sus profesiones temporales: 1ª, 3ª y votos perpetuos, en Furth. 2ª en Mindelheim. 4ª y 5ª en Cham. Luego de casi 8 años de profeso perpetuo, cambió de continente. Según un apunte no firmado y confiable, fue como sigue…

Cronología:
—1939 ….. Llega al Uruguay.
—1939/1944, Taller de zapatería … Colegio San María.
—1945/1949 ….. en Chajarí.
—1950/1958,ecónomo, quintero, zapatero ….. Casa San José.
—1959/1963, maestro ….. Chajarí.
—1964/1967 ….. Rocha.
—1968 ….. Regresa a Alemania.
—1969/1981 ….. En Furth.

…Sabiendo que en Uruguay estarían 47 Hermanos a la espera de su ayuda, como el Hno. Benno como sastre, determinó embarcarse para América en el año 1938, llevando consigo incluso su máquina de coser zapatos y las herramientas. Fue así de gran utilidad en los primeros años del Distrito, incansable en sus tareas, no sólo como zapatero, sino también como hortelano, dado que en el predio adquirido para el colegio santa maría, cuya casa había sido casa presidencial (Campisteguy), y que tenía vastas salas que luego se convirtieron en aulas y junto con un gran patio, una cancha de tenis que se convirtió en una huerta, aportando para ello carradas de estiércol, quitando la capa de ladrillo molido que no servía, con lo cual se rellenaba el patio escolar, que en parte fue parque con árboles, y un pozo con un brocal. (…) Fue, además, experimentado cocinero y siempre activo en los trabajos de mejoramiento y transformación. Le costó mucho aprender el castellano, pues nunca estuvo en un colegio de Argentina, sino siempre en trabajos manuales.
Fue un hombre más bien callado, pero muy enérgico y recto en su proceder, intolerante con el mal.

Estuvo actuando unos años en la casa san josé en múltiples trabajos, junto con los HH. C. Vetter, galo y benno. La granja con sus plantaciones de viñedos, y árboles frutales eran un amplio campo de trabajo, ya que se albergaron una buena cantidad de juniores, muchos de ellos venidos de Entre Ríos, y que recuerdan a los Hermanos de aquellos tiempos, como ejemplos de trabajo y oración.

Hno. Ricardo Kress.
El Hermano Esteban tiene un hermano, que todavía vive, el Hermano Simón. Está en Furth. Estuvo mucho tiempo aquí en Uruguay, estuvo también en Argentina. Eran hermanos de familia.
El Hermano Esteban, no había estudiado mucho en Alemania, tenía pocos estudios, y grandes dificultades para aprender nuestro idioma. Era zapatero. Entonces le encargaron de la zapatería. Se la ubicaron en una pieza bastante grande del Colegio Santa María. Con sus máquinas, traídas de Alemania. Hacía los zapatos para todos los Hermanos y también los arreglos. ¡Qué bien los hacía! Y, nosotros, encantados: los fabricaba a medida. A mí, que tengo pie grande, me venía muy bien. Era un maestro. En Alemania tienen que dar sus exámenes todos los que quieren trabajar y obtener empleo. Primero tenía que dar examen para ser oficial y después tuvo que hacer otro examen para recibirse de maestro. En éste tenían que hacer un trabajo, propio de este certificado. Sin éste , les estaba vedado contratar operarios a su cargo. Y, además, conocimientos sobre teneduría de libros y temas afines. Venía con todo este bagaje al Uruguay, y se dedicó muy bien a ese trabajo.

Pero después lo mandaron a Chajarí y estuvo mucho tiempo trabajando en la quinta, ya que tenía bastante fuerza. (Se ha hecho la observación de que este cambio de quehaceres le significó una cruz, que superó bien.) E hizo ahorrar buenos pesos. Chajarí es un Colegio sumamente pobre, que al principio hasta tenían que escatimar el alimento para poder vivir. Escasa la matrícula, pocos alumnos. Y menos de fuera del pueblo: el ferrocarril que pasaba por ahí era un impedimento … También ofició de cocinero. Luego volvió a Montevideo, a cargo de trabajos manuales: la quinta … (Cambio sucedido en 1945, a estar de fotocopia de su espacio en el libro de estado civil de los HH., C. Santa María, donde fue cocinero.) Hasta que al final, no sé si fue el Hermano José Verius o Alfonso Bossle, quien le preguntó si no se animaría a llevar la clase de los chiquitos. Hacían falta maestras y no había fondos con qué pagarles. Aceptó y le mandaron de maestro a Rocha, con los más pequeños. Se defendió como pudo y ¡la gente contenta! La clase marchaba, porque él tenía mucha energía, aunque hablaba medio mal. Pero la salud no le respondió. Tanto que pidió volver a Alemania, a fin de atenderse mejor en la Casa Provincial. Quedó unos cuantos años trabajando en la Casa Provincial, en Furth. Hasta que falleció a causa de mal del corazón.

HERMANOS CARLOS VETTER, ESTEBAN HOCHSPACH, JOSÉ SÜSS, ENRIQUE MAASEN, JUAN DE BRITO, ETC., HICIERON DE LA CASA SAN JOSÉ UN RELICARIO PARA QUE HABITARA EL ESPÍRITU DE LA HUMILDE CASA DE NAZARET, AL QUE HICIERON RESIDIR EN ELLA…

—¿Tenés alguna anécdota de él que recuerdes?
—Al principio, como él sabía de cocinero, me enseñaba. Y yo me quedaba poco tiempo porque tenía que hacer mis trabajos de pintura, en la quinta, en todos lados. Y a veces me rezongaba: “¿Y, la cocina?” Y me decía el “Blitz Koch”, el cocinero relámpago; porque venía a la mañana, llenaba las ollas, las ponía al fuego, y después salía a trabajar. Un poquito antes de la comida volvía a terminar. No le gustaba mucho eso. Por eso me llamaba así. Y tenía un carácter fuerte, pero se sabía dominar y, a veces, si se pasaba un poco, tenía la actitud de reconciliarse y estar bien otra vez en la comunidad.
Espiritualmente era cumplidor, como todos esos primeros Hermanos que vinieron de Alemania. Los animaba ese espíritu, de cumplir. Estaban acostumbrados a eso y más los que veníamos aquí, que nosotros considerábamos una especie de misión, de enseñar y no sólo de enseñar, sino de seguir cultivando nuestra vida religiosa. Seguíamos exactamente el reglamento horario del día, con todas las oraciones … A las de las cuatro y media, todavía oscuro, no faltaba nadie.

—¿A qué hora empezaban las clases?
—A las ocho. Había prácticamente tres horas de preparación antes. Y de tarde, la hora de estudio religioso, Vísperas, el Rosario (lo rezábamos con los alumnos, y quienes no estaban con los alumnos, en comunidad) Se cumplía con todo. Y el Hermano Esteban era ejemplar.
Del Hno. Pablo Walder. Hombre muy fornido, grande, atravesado para hablar. Cuando le quedaba tiempo libre, nos arreglaba los zapatos. Después, como cada vez estuvo más ocupado en la quinta, fue dejando ese trabajo.
Era el chacarero del km 16. Causaba gracia verlo, dado su tamaño, en el pequeño tractor para el arado: parecía un tractor de juguete.
También lo he visto trabajar en el tambo, organizando la parte de los animales, ya que era un sector que estaba excelentemente explotado. Las vacas debían rendir al máximo. No digo que fuera un tambo como los que se veían en Alemania, en Furth y en otros lados, pero rendía bastante bien. Las vacas se ordeñaban 3 veces al día. El ternero, desde que nacía, tomaba leche descremada y alimentación especial para engordarlo. Si era torito, se lo utilizaba para hacer chorizos. Si era vaca, criarlo porque después tenía que dar leche.

De manera que, además del trabajo en los viñedos, con los frutales, la organización del trabajo con los peones para sulfatar las plantas, de hacer la limpieza con el arado, rastrear, podar, etc., sembraban también forraje para los animales. Se lo cortaba, se secaba y se almacenaba en el galpón que había frente a la Casa San José. Está ahora la plataforma que hace de estacionamiento, y la casita que queda era la de los peones. Además, ahí estaban el chiquero y el tambo.

Cuando se carneaba un torito había carne fresca y tierna por un tiempito, y era el Hno. Esteban el que se encargaba de eso. Cuando juntábamos el pasto y la avena, para nosotros era una fiesta. Teníamos un lugar donde nos revolcábamos y podíamos jugar.
Era de pocas palabras. Cuando se enojaba, más valía no estar cerca. Era lo contrario de Cuniberto, porque “te pegaba una mirada fulminante” que nos hacía pensar “acá hay un límite, respetalo, porque no sabés qué puede venir”. Esteban tenía un carácter fuerte. En una discusión con el Hno. Galo, los juniores aprendimos que los Hermanos también discutían. Raro en un hombre tan voluminoso como él. Pero, por otro lado, era todo corazón.
Dentro del esquema de los Hermanos que yo conocí, encuadraba perfectamente, en el sentido de que estaba en el momento de oración y en los momentos de visita se ponía la sotana arriba de la ropa de trabajo e iba a la capilla. Después, se sacaba la sotana y seguía con su trabajo. Para él era una pérdida de tiempo ir a ducharse y cambiarse, como haríamos nosotros, descansar y después volver al trabajo.

H. Ignacio del Pozo: Un par de florecillas. Hablaba poco en castellano. Siendo portero en el colegio Santa María, vino el proveedor de vino. Entonces él, cuando vio al hombre, conocía el significado de “auto”. Damajuana la buscó en el diccionario. Buscó “dama”, para él, una señora. Y va al Director, que era el Hermano Luis Macario, y dice:
“Hermano Director: recibidor … auto grande … dos señoras.” Entonces pensó que tal vez venían a traer alguna cosa. Se dirige al recibidor. Claro, no las encuentra. – “¿Dónde están las dos señoras?”- “Hermano Director, ahí.” ¡ Se trataba de las dos damajuanas!
Y la última. En una farmacia, quiere comprar “garrapatas.” El encargado, con una sonrisa, le hace saber que esos coleópteros no se venden ahí, preguntándole para qué las quería. Aclara el Hermano: “Para los pies.” El hombre entendió y, acto seguido, le indicó dónde podía adquirir ‘alpargatas.’
Estuvo muchos años en Chajarí. En la Casa San José sustituyó al Hermano Vetter. Medía casi dos metros, tenía un físico y una fuerza impresionante. Pero no era de genio fácil.

Nunca he oído gritos desoladores como los de Esteban. Padecía de cálculos en los riñones. En aquel tiempo, en el cuarenta y pico, poco se podía hacer. Se revolcaba en la cama, daba unos gritos como alaridos. No podíamos remediar nada. Lo tuvieron internado en el Círculo. Algo se le pasó. Pero, de vez en cuando, tenía esos ataques. Pidió regresar a Alemania los últimos años, y murió allá.
(Para completar la biografía de nuestro Hno. Esteban, nos falta una cronología de su vida. Aún no se ha podido conseguir. Se está tratando de ubicarla.)

Publicadas las 13 biografías de la PROVINCIA MARISTA DE URUGUAY, en las Carpetas 3 y 4, falta hacerlo con las vidas de los siete perseverantes anteriores a la fusión de 1991. Se trata de los Hermanos FERNANDO BRINGS, JORGE GRÜNER, GELASIO KRANE, JOSÉ SÜSS, HERIBERTO WEBER, GODOFREDO VOGL, SIMÓN HOCHSPACH. No descartamos alguna posible omisión. Rogamos que nos sea devuelto cualquier elemento que deba ser agregado, retocado o, simplemente, mejorado.
Hno. José Luis Soler — Buenos Aires, Pentecostés de 1998…

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