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HNO. ENRICO MARIA

Nombre Civil: Jean Bordet.

Fecha de Nacimiento: 16/05/1886.

Lugar de Nacimiento: Hône-Bard — Provincia del Valle de Aosta — Italia.

Fecha de Profesión: 06/10/1910.

Fecha de Defunsión: 08/05/1959.

Estable 1886 – 1959.
Nacimiento: 16/05/1886 — Hône-Bard — Provincia del Valle de Aosta — Italia.
10/03/1909: Postulante en Mondoví.
16/07/1909:Toma de Hábito.
06/10/1910: Primera Profesión.
13/12/1910: Llega a Buenos Aires.
01/01/1916: Votos Perpetuos.
1934: Votos de Estabilidad.
1924: Vuelve a Italia.
1957: Incardinado en esta Provincia.
Actuación: 1910/1924, en Argentina. 8 años, docencia. 1 de Director. 5 como Reclutador.
1925/1959, en Italia. Escuela de Génova. Juniorados: Gassino y Mondoví.
Enero/1959: Primeros síntomas: cáncer.
Fallecimiento: +08/05/1959 — 73 Años.

Jean Bordet puede ser muy bien designado con el especificativo EL RECLUTADOR.
Nacido en Hône-Bard, Provincia del Valle de Aosta. Su padre, Francisco, fue agricultor. Su madre, Silvia Dublanc. Profundamente cristianos. Un hermano suyo fue Marista, y vivió y murió en Argentina, el Hno. Benvenuto. ( En 1964 quedó incardinado en la Provincia de Córdoba. Falleció a los 79 años en Alta Gracia, el 30 de julio de 1971).
El llamado del Señor se le hizo personal a sus 22 años. Su ingreso fue en el Noviciado de Mondoví. El Hno. Director de la casa, viéndolo muchacho ya grande, a boca de jarro: “ No sé si Vd. podrá habituarse a este género de vida.” – “ Con la gracia de Dios, ¿por qué no?” Su Maestro de Novicios fue el Siervo de Dios Hno. Alfano.

Pronunciados sus primeros votos, se trasladó a nuestro Distrito naciente, necesitado de Hermanos para desarrollarse. El tiempo que pasó entre nosotros – de 191O a 1924 – lo empleó en diversas actividades: profesor, celador, director… Pero la mayor parte de su vida marista Argentina transcurrió en la búsqueda de vocaciones para nuestras casas de formación. Recorrió el país de norte a sur y de este a oeste. En donde sabía que se presentaba una posibilidad de hallar alguna vocación, allí acudía tan pronto como le era posible. Los Superiores del Distrito Argentino descubrieron sus bellas cualidades humanas: saber hacer, su estilo de fácil relación, sus modos educados y afables, su jovialidad y distinción. Y lo destinaron a la búsqueda de buenas vocaciones. El 2do. Noviciado lo llevó a cabo en el 2º período de 1924, bajo la dirección del Hno. Avit. En Grugliasco. Siguió un tiempo colaborando en el colegio de Génova. En estos años, las provincias de Argentina, Chile y Perú, tomaron a su cargo el Juniorado de Gassino, que les dejaba la de Ntra. Sra. del Hermitage. Fue destinado allí. Sus servicios cubrieron multitud de necesidades. Por supuesto, ante todo el apostolado de la promoción vocacional.

Éstas Fueron Sus Obediencias:
—Marcos Juárez, Docente ….. 1911/1913.
—Luján ….. 1914/1915.
—San Luis, La Plata ….. 1916/1918.
—La Inmaculada, Director ….. 1919/1920.
—Villa San José, Reclutador Vocacional ….. 1921/1924.
—II Noviciado, Grugliasco ….. Junio/1924.
—1924/1959: ….. Génova, Gassino.
—Mondoví: ….. Gran Promotor Vocacional.

El Hno. Roberto Vighetto ha tenido a bien hacernos saber que, estando como interno en un pupilado para niños huérfanos, en 1939 bajaron un día de semana para asistir a Misa en el pueblo de Bussoleno, en el valle de Susa. La Hermana les pidió que esperaran en la sala de estudio, en el mayor silencio posible, lo que no era fácil: las suelas estaban provistas de tachuelas…El Misionero quería hablarles. Estaba descansando. Con su exposición amena y atrayente, los cautivó de inmediato. Vino otra vez a verlos, y comprobar quiénes querían ser misioneros. De resultas, seis de aquellos jovencitos ingresaron escalonadamente en el Juniorado, entre los cuales el H. Roberto.

El HRV. ingresó en Bairo Torre con cuatro más. Y uno en Gassino. No estuvo, pues, en el Juniorado donde estaba el HEMB. Pero supo que era bastante severo en su actuación. Atisbaba desde una ventana estratégica. Si algún junior no cumplía con su deber, le adjudicaba “un puntino”, algo así como un punto malo. Con todo, estos detalles no empañan su recuerdo admirado del Hermano, a quien, cuenta, llamaban “Padre Bordet”… El Hno. Antonio Bratina, de la Pvcia. de Córdoba, también fue un fruto vocacional de sus correrías.
Y no sólo vocaciones: invalorables ayudas diversas en bien de la casa. Su capacidad relacional, sencilla y sin autobúsquedas, fueron una generosa fuente de bienes, de vencimiento de dificultades. No solamente para Hermanos. Toda complicación solía venir a parar a sus manos. Sus preciosas amistades, de buena ley, arreglaban múltiples cuestiones. Y el primer beneficiado, era el Juniorado, que continuaba progresando y pudiendo recibir a más jovencitos. Las sumas en dinero que anualmente aportaba a la manutención de la casa, siempre fueron importantes. Y, por ejemplo, durante la guerra, con frecuencia volvía con sus valijas completas de sal, elemento de difícil obtención.

Sus felices influencias fueron más manifiestas en esos crueles años: salvar la vida a personas perseguidas por sus ideas políticas, encontrar refugio a familias judías… Pero tampoco dejó de exponerse personalmente. Defendiendo a un Cura del Piamonte, fue apresado, y las tropas de ocupación llegaron a exponerlo contra el paredón, en amague de fusilamiento. Cuando su sepelio, en 1959, una dama declaraba: “Sin el H. Enrico María, mi marido no estaría en vida.”
Consiguió que, en lugar de ceder espacios en Gassino a las tropas, funcionara una sección del Hospital María Victoria, de Turín, en búsqueda de evitar los bombardeos aéreos. Coexistieron con dificultades pero sin choques ambas organizaciones, gracias a la buena condición de los Hermanos, y especialmente de la buena manera de hacer y de resolver problemas de nuestro biografiado. Inclusive, el Consejo de Administración insistió en nombrarlo su propio Presidente. Ni, en segunda instancia solicitado al Hno. Asistente General, aceptó. No era su lugar.

Finalizada la guerra, retomó sus actividades con más entusiasmo que nunca. Pero las tres Provincias no pudieron mantener el Juniorado. Prueba difícil para él. En su traslado a Mondoví, nos lo encontramos retomando su labor de promotor vocacional, brindando a su nueva Provincia los mismos servicios con el mismo ardor, saber hacer y entusiasmo. Lo mejor que se ha escrito de nuestros Hermanos Reclutadores, sobre su vida y misión, es seguramente lo que ha sido publicado en “Notices Biographiques” a su propósito. Sin desperdicio. Un fiel reflejo de esa misión, hoy remplazada por otros y mejores métodos de promoción vocacional. No dejó de ser criticado por alguno de sus métodos de promoción.Pero, no da el espacio para más.

En 1958, al volver de una gira propia de su trabajo, decía: “ Siento que esto no va más. Creo que mis energías se terminan.” Siguió sin aflojar. Todavía consiguió de bienhechores unas 20 camas para completar el mobiliario del dormitorio. Festejó con alegría la Navidad.En enero de 1959, llegó muy fatigado de su viaje. Pasó unos días en Carmagnola, para seguir tratamiento de un médico de Turín, amigo íntimo suyo. No se obtuvo resultado alguno, y a su regreso se observó que continuaba su desmejoría. Internado en una clínica, pareció que retomaba fuerzas. Finalmente, una radiografía reveló que un cáncer proliferaba en su estómago.

Su declinación se pronunció, casi velozmente. Complicaciones en el hígado, dificultades cardíacas… hasta que se dio la parálisis completa. El HEM, la serenidad total. Inclusive se permitía comentario risueño: “Ya no hay nada que hacer. Me voy. El cajón me espera.” Se mostró muy sensible de gratitud para quienes lo atendían. Soportó sus sufrimientos con gran paciencia. En alguna ocasión expresó a su Superior: “Jamás hubiera creído que, para ir al Paraíso hubiera que sufrir tanto.” Recibió resignadamente los últimos sacramentos. Tuvo agonía, tranquila pero larga. Partió esa mañana de mayo, en 1959. Como fiel hombre de dos Provincias, el día 8: Nuestra Sra. de Pompeya, en Italia; N. Sra. de Luján, años después, en Argentina. Leemos en ECOS DE FAMILIA, MAYO-JUNIO 1959, Pág.275. Es de su nota necrológica: “Hno. ENRICO MARIA.

Si bien pasaba ya de los 70 años, su robusta complexión nos permitía pensar que su vida habría de prolongarse todavía por muchos años, ocupado siempre con renovado entusiasmo en la noble misión de reclutar vocaciones religiosas maristas. Pero un tumor maligno, que no era sino un cáncer en el píloro, abatió en poco tiempo al que parecía un roble. Dios le halló maduro para el cielo, y lo llamó a Sí en la madrugada del 8 de mayo ppdo. Falleció en Mondoví, juniorado marista de la provincia de Italia, su residencia habitual. Como buen marista que era, mereció que la Reina y Madre del Instituto Marista viniera a buscarle al comienzo del mes que, en el hemisferio norte, le está especialmente consagrado.
El tiempo que pasó entre nosotros de 1910 a 1924 lo gastó en diversas actividades, que la obediencia le confiara: profesor, celador, director… Pero la mayor parte de su vida Marista Argentina transcurrió en la búsqueda de vocaciones para nuestras casas de formación. Recorrió el país de norte a sur y de este a oeste. En donde sabía que se presentaba una probabilidad de “hallar alguna vocación”, allí acudía tan pronto como le era posible.
Trasladado a Italia, al juniorado de Bussolino, continuó su misión de reclutar jóvenes de alma apostólica que quisieran trabajar en la extensión del Reino de Cristo y de María. Un buen número de ellos trabaja actualmente, como buenos apóstoles, en Argentina, Chile y Perú.

El Lirio de San José le debió gran parte de la vida próspera que tuvo en su tiempo, procurándole “celadores” que trabajasen activamente en su difusión.
Era tenaz en sus empresas, y por uno u otro medio procuraba alcanzar la meta que se proponía.
Los que por él entraron en la Congregación y le precedieron en la eternidad, habrán salido al encuentro de su alma. Sobre todo Nuestro Señor y su Santísima Madre habrán recompensado magníficamente el bien que hizo personalmente, y el que realizan ahora los que por él ingresaron en la Congregación.” El firmante, Hno. Pedro Gabriel, finaliza presentando las condolencias al Hno. Benvenuto, hermano del difunto.
Su vida fue una represencia en hechos, dedicación, amor entregado y fiel, de la palabra.

Hermano de familia de nuestro virtuoso Hermano Benvenuto, fue un promotor vocacional nato, por decirlo así. Se destacó por esta tarea y por el bien que llevó a cabo desde tal misión.

La Famille, nº 3, octubre 1919, pág. 80. Cita que reviste un interés particular. Desde año tan temprano, nos consta que tres hermanos de la familia Bordet eran Hermanos en Argentina. “Nécrologie. (…) Participamos grandemente en el duelo de nuestros queridos Hermanos Enrico María, E. Anastasio y Benvenuto por la gran pérdida que acaban de sufrir en la persona de uno de sus hermanos, quien ha sido arrebatado repentinamente al afecto de los suyos y les aseguramos el socorro de nuestras plegarias.” El H. Benvenuto integraba la comunidad de Casa San José, en la labor de la quinta. El H. Enrico María, Director del C. La Inmaculada; el H. Enrique Anastasio, en la comunidad de Mendoza.

Nº 2, pág. 51. Escribe en tanto que corresponsal de La Famille en el C. La Inmaculada: “Caseros. Se ve realmente que el exquisito gusto rivaliza con una estética poco común. Agradó sobremanera a todos los Hermanos, quienes están acordes en afirmar que así los redactores como los impresores han realizado obra digna de elogio.
Por su carácter responde al cariñoso nombre de “La Famille”; es revista “Marista” en toda la extensión de la palabra, y ha de ser leída, no me cabe de ello la menor duda, con sumo interés y marcada simpatía.
Con mucho gusto vamos a enviarle algunos articulitos, a cargo principalmente del Hno. Bruno Casimiro…
Vamos preparando dos buenos niños para el Juniorato, uno de 14 años y el otro de 12. Fdo.: H. Enrique María.”

Ecos de Familia, mayo 1924, pág. 3. Los tres Hermanos Bordet, cosa tan poco común: El día 31 d. c. se ausentarán a Europa los carísimos Hermanos Enrique María, Benvenuto y Enrique Anastasio en el Tomaso di Saboya. Será la delegación Argentina al 2º noviciado, que debe empezar el 20 de agosto. Doblemente unidos por los lazos de familia y de religión han de formar el block que mantenga las nobles tradiciones de la provincia en el Cenáculo de Grugliasco. Les auguramos felicísimo viaje, grata permanencia en el seno del hogar paterno, copioso fruto de santificación y feliz regreso a las playas argentinas en las que tanto se aprecia su esforzada labor en pro de las Obras de la provincia.”

Diciembre 1926, pág. 27: “Aclaración. El Hno. Enrique María, de esta provincia, ha recibido encargo de ocuparse de la obra de las vocaciones en el Juniorato de Mondoví, en el que la Argentina tiene, como es sabido, una participación directa en la proporción de (1/3).”

Septiembre 1928, pág. 130: “El Hno. Enrique María. Se nos había anunciado su venida con el grupo llegado a bordo del Conte Verde; razones de salud le han detenido en Italia. Esperamos verle llegar en breve al frente de nuevos juniores.”

Diciembre 1929, pág. 165. (Su nombre no aparece en la nómina de este año.): “Juniorato de Bussolino. Por feliz disposición de los Superiores la provincia cuenta con este nuevo centro de formación en los alrededores de Turín.
Para atender a esta casa se ha dispuesto que los HH. Rogel y Enrique María pasen a depender de la provincia e integren el personal de la nueva casa. Por su situación podrá recibir candidatos provenientes de Suiza, de Francia y del Norte de Italia.
El distrito de Chile tendrá una participación en esta iniciativa en la proporción de 1/3 contra 2/3 correspondientes a la Argentina”.

Diciembre 1935, pág. 301. (A partir de 1931, integra la comunidad que atiende el Juniorado de Gassino.): “GASSINO. Nuestros recordados Hermanos del juniorato de Italia siguen su delicada labor de formar almas de apóstoles de los 42 juniores que tienen. Hasta ahora no han sido molestados ni sienten los efectos de la guerra. El Hno. Enrique María ha podido conseguir dos pasajes de reducción para Buenos Aires, que han utilizado los recién llegados.”

Diciembre 1936, pág. 331, año que también se encuentra en dicho Juniorado: “Gassino. La comunidad sigue ocupándose activamente de infundir, mediante suaves y penetrantes lecciones, el espíritu marista y misionero en el alma candorosa y recta de los 40 juniores que alberga la casa. Con toda regularidad van sucediéndose las expediciones a los países que sostienen el juniorato, y nos llegan animados de excelentes disposiciones.”

Aparece por última vez en nuestras nóminas en 1942, y siempre en Gassino. En la de 1943, como miembro de la provincia en este Juniorado, encontramos únicamente al Hno. Martino. Con todo, atendamos a lo que se nos dice en la cita que viene.

Junio 1943, pág. 9. Se trata de una carta del H. Martino, Director, desde Gassino, fechada el 27.01.1943. Dice que ha escrito varias veces, pero teme que no hayan llegado. Ésta la hace llegar mediante el Hno. Sixto, A. G. Relativa tranquilidad. El Hno. Vicario General ha pedido que se reduzca a 40 la cantidad de júniores, y están contentos de ellos. Ocho Hermanos en comunidad, uno de ellos nuestro biografiado.
Menciona los ex juniores que se hallan en distintos países ya Hermanos, o en centros de formación. La mitad de la casa está ocupada, desde fines de noviembre, por un hospital de Turín. Un poco apretados, pero la situación trae algunas ventajas a lo nuestro. Las familias de nuestros juniores, ya Hermanos en nuestro país, piden noticias de sus hijos, de quienes carecen de noticias desde dos años atrás. En respuesta, se arbitran medios para que tan sufridas familias reciban noticias.

Junio 1945 (conste que no figura en la nómina de la provincia.) Pág. 55: “ENSAYO DE HISTORIA DE LA PROVINCIA. -1910.- 1. Llegada de Hermanos. En el trascurso de este año llegaron al Distrito (…) el 13 de diciembre los Hermanos Enrico María y Eufrasio (junior).”

En noviembre de 1945 encontramos una carta muy positiva del Hno. Martino (pág. 10). Se refiere, con gratitud enorme al Señor, a los escasos efectos de la guerra en su zona y, particularmente en el Distrito provisorio piamontés y del Distrito italiano. “Rodeados de tantas ruinas y de luto tan grande… hemos salido del círculo de fuego sin ninguna quemadura… no hubo ninguna víctima, ninguna casa gravemente dañada.” Se extiende en el tema, sin ninguna referencia al H. Enrique María. Lo hallamos en la nómina de 1946. “Italia: HH. Martino y Enrico María.” Lo mismo leemos en la nómina de 1947. Es más, si nos remitimos a la pág. 86 del número de agosto de ese año: “Desde fines de agosto se hallan en Gassino los juniores de esa casa, que habían estado desde principios del año pasado en Grugliasco. Con ellos se hallan los HH. Martino, Victorino, Enrico María y Valero Luis.” Un breve complemento hallamos en diciembre 1947, pág. 126, donde se nos dice, por una carta del H. Martino de 21 de noviembre, que son 26 niños, atendidos por 6 Hermanos, entre los cuales el H. Enrico M. En abril 1948, está en la lista, y en página 18, una grata noticia, por carta del Hno. Victorino: “Aquí en Gassino ganaron los demócrata – cristianos; en Grugliasco, en cambio, triunfaron los comunistas”.

Diciembre 1953, en la nomina de este año continúa en Italia. En cambio el H. Martino está nombrado en Roma, con mayor precisión. En diciembre 1954, pág. 415: “Días de nuestra Provincia (III). 1930. (…) La Provincia se encarga, en gran parte, del Juniorado de Gassino. Primer director: el H. Enrico María”.
¡Se despide de nuestra provincia! Junio 1957, pág. 113: “Traslados. Por decisión del Rdmo. Hno. Superior General, los HH. Martino y Enrico María han pasado a formar parte de la Provincia de Italia. El Hno. Martino ha quedado adscripto a la Procura General ante la Santa Sede, con residencia en Roma, y el H. Enrico María al Juniorado de la Inmaculada, en Ventimiglia.
Desde nuestra revista de familia les agradecemos cuanto han hecho por nuestra Provincia, durante los largos años que a ella pertenecieron, y pedimos al Señor y a su Ssma. Madre les pague con creces su nunca desmentida abnegación a favor, sobre todo, de nuestras casas de formación”.

Su Fallecimiento — Junio 1959, pág. 275 — + Hno. ENRICO MARIA.
“Si bien pasaba ya de los 70 años, su robusta complexión nos permitía pensar que todavía por muchos años, ocupado siempre con renovado entusiasmo en la noble misión de reclutar vocaciones religiosas maristas. Pero un tumor maligno, que no era sino un cáncer en el píloro, abatió en poco tiempo al que parecía un roble.
Dios le halló maduro para el cielo, y llamóle a sí en la madrugada el 8 de mayo ppdo. Falleció en Mondoví, juniorado marista de la provincia de Italia, su residencia habitual. Como buen marista que era, mereció que la Reina y Madre del Instituto Marista viniera a buscarle al comienzo del mes que, en el hemisferio norte, le está especialmente consagrado.

El tiempo que pasó entre nosotros —de 1910 a 1924— lo gastó en diversas actividades, que la obediencia le confiara, profesor, director, celador… Pero la mayor parte de su vida Marista Argentina transcurrió en la búsqueda de vocaciones para nuestras casas de formación. Recorrió el país de norte a sur y de este a oeste. En donde sabía que se presentaba una posibilidad de hallar alguna vocación, allí acudía tan pronto como le era posible.
Trasladado a Italia, al Juniorado de Bussolino, continuó su misión de reclutar jóvenes con alma apostólica que quisieran trabajar en la extensión del Reino de Cristo y de María. Un buen número de ellos trabajan actualmente, como buenos apóstoles, en Argentina, Chile y Perú.

El Lirio de San José le debió gran parte de la vida próspera que tuvo en su tiempo, procurándole “celadores” que trabajasen activamente en su difusión.
Era tenaz en sus empresas, y por uno u otro medio procuraba alcanzar la meta que se proponía.
Los que por él entraron en la Congregación y le precedieron en la eternidad, habrán salido al encuentro de su alma. Sobre todo Nuestro Señor y su Santísima Madre habrán recompensado magníficamente el bien que hizo personalmente, y el que realizan ahora los que por él ingresaron en la Congregación.
Al Hno. Benvenuto, tan estimado en nuestra Provincia, dignísimo hermano del Hno. Enrico María, presentamos el más sentido pésame y un recuerdo en nuestras oraciones, para que Dios N. Señor mitigue la pena causada por la muerte de su piadoso hermano… Hno. PEDRO GABRIEL…”

NOTA:
El Hno. Anastasio Bordet, al finalizar el Segundo Noviciado, ingresó en seminario y fue, en su momento, ordenado sacerdote, nos explica el Hno. Emilio Garione. Al Padre Bordet lo he conocido en el año 1951, ya que, pasando por Argentina, estuvo en el Colegio San Vicente de La Plata, en visita a un dilecto amigo suyo de sus años argentinos, el Hno. Ildefonso Chalencon, Director. En esta comunidad era yo el profeso temporal más joven. Los recuerdo. Conversación cordial, animada y llena de humor, menudeando gratos recuerdos vividos por ambos.

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