Nombre Civil: ALONSO JULIÁN DIEZ.
Fecha de Nacimiento: 07/01/1909.
Lugar de Nacimiento: Vergaño —Provincia de Palencia — España.
Fecha de Profesión: 02/07/1926.
Fecha de Defunsión: 25/04/2001.
Hno. Eladio Ángel
Estable 1909 – 2001.
Nacimiento: 07.01.1909 — Vergaño —Provincia de Palencia — España.
10.01.1921: Junior, Carrión de los Condes.
02.03.1923: Luján.
06.01.1925: Postulante.
02.07.1925: Toma de Hábito.
02.07.1926: Primera Profesión.
10.01.1932: Profesión Perpetua.
08.01.1952: Voto de Estabilidad.
Actuación:
Docente ….. 53 Años.
Maestro ….. 24 Años.
Profesor ….. 29 Años.
Actividades Varias ….. 13 Años.
Empleos ….. 4 Años.
Administrador ….. 2 Años.
Ayudante Administrador ….. 1 Año.
Ayudante ….. 3 Años.
Recepcionista ….. 2 Años.
Estudiante Escolasticado ….. 1 Año.
Residencia Champagnat ….. 6 1/2 Años.
Fallecimiento: +25.04.2001 — Luján, Residencia Champagnat — 92 Años de Edad y 76 Años de Vida Religiosa.
ALONSO JULIÁN DIEZ, se reclamó siempre con sencilla ostentación —en Él era esto posible— como nacido en Vergaño, Provincia de Palencia, España. Su padre fue Don Dámaso Díaz Vélez, de quehacer laboral agricultor. Consta que falleció en 1953.
Su madre, Doña Lucía Alonso Montero, fallecida en 1934. En el momento de hacer su ficha de Secretaría Provincial, en el renglón que se supone es para la residencia de la familia, leemos en impreso: “Domicilio actual”, y a continuación a máquina: “de un hermano: Sr. Faustino Diez Alonso VERGAÑO”, sin agregado alguno.
Más abajo se mencionan miembros de su parentela, además del ya nombrado Faustino, cuatro sobrinos, conocidos por muchos de nosotros: Demetrio DIEZ, residente en Mar del Plata y eficaz empleado de nuestro Instituto. Por largos años ayudante y luego Secretario de Secundaria; nuestro Cohermano Isaac DIEZ OLEA, actualmente Superior de la Comunidad de Carupá; Juan Carlos HERRERO, residente en Luján y Coordinador de una sección en nuestro colegio de esta ciudad; y dos hermanos suyos, Victorino Diez, residente en San Andrés (B) y Julián DIEZ O., residente en Oviedo, España. Ambos han sido miembros de la Congregación Marista. Una prima suya figura como residente en Buenos Aires, de nombre Petra. En la misma ficha, a máquina, se han anotado “FAMILIARES 1993 (No indica parentesco)”.
Son sus nombres: Raquel, Gertrudis, Resurrección, Demetrio, Paco. Revistan como residentes en Vergaño.
Otros Datos Consignados:
Segundo Noviciado en Grugliasco, Agosto/1938.
Visitas a Su Familia: Diciembre/1952/1962/1969 y Junio/1976.
Títulos Habilitantes:
—APTITUD PEDAGÓGICA, Capital Federal, 1932.
—TÍTULO ELEMENTAL DEL MAGISTERIO, Provincia de Buenos Aires, 1929, Mendoza, 1958. Todos ellos le permitían acceder a enseñanza Primaria Secundaria.
—TÍTULO SUPERIOR DEL MAGISTERIO, 1948.
Otros Documentos:
Hombre cumplido como era nuestro Julián, constan con su código, Libreta de Enrolamiento, Cédula de Identidad y el número de su Caja de Jubilación.
“Conocí al Hermano en su madurez, en las giras misioneras patagónicas: El Maitén, Cerro Mesa, Epuyén, El Bolsón… Y lucía una hermosa cabellera que dio origen a un amistoso y risueño sobrenombre. La sencillez y lealtad de su alma le llevaron a vivir con rectitud su vida marista como maestro, profesor y misionero. Verse rodeado de niños y jóvenes enseñando la señal de la Cruz, el rezo del Padre Nuestro… era para él una alegría inmensa que se reflejaba en su ambiente sonriente, y, para quienes lo observábamos, en encanto, un estímulo. Su corazón de niño movedizo, inquieto, contagiaba alegría, entusiasmo. Sencillez que se volvía sonrisa, canto y gesto amistoso o cierta apariencia de severidad que arrastraba a la niñez y se volvía jocosa aceptación para los mayores.
Caminaba con paso ligero, pero corto. Sabía acudir presuroso al pedido de ayuda que ya había adivinado. Servicial hasta los detalles gustaba servir su famoso mate amargo con ajenjo, palo pichi y otros yuyos… mientras, con gracejo especial, ponderaba la bondad curativa del mismo; su habilidad para descubrir corrientes subterráneas con la ayuda de un mimbre o la virtud de unos corchos para sanar calambres. Sabía ponerse al alcance de los más humildes escuchándolos con respeto, dándoles un aviso o un simple reproche.
Su aprecio lo llevó a ser mendicante con los ricos para llevarle a aquellos ropa, alimentos, medicamentos valor para sobrellevar las dificultades. Fue un sembrador silencioso y generoso de la doctrina con su presencia alegre. El rezo del rosario y su devoción a la bondadosa Madre fueron signos vivos de su piedad. Amaba desgranar avemarías en sus idas y venidas. Lo vi en la soledad de los atardeceres terminadas las tareas de la jornada o en la oscuridad de la cocina mientras uno preparaba la cena responder con vehemencia al rezo del rosario. Amaba y sentía lo marista con entusiasmo. Le dolía, aunque lo disimulaba y sólo lo manifestaba en confidencia, el abandono de ciertas prácticas que asimiló en su juventud y ahora desaparecidas, pero tenía la segura esperanza de ver en los cambios un retoñar del carisma Champagnat. A ejemplo del santo Fundador me repitió más de una vez: “Nosotros podremos olvidarnos de la bondadosa Madre, pero Ella no nos abandonará”.
Hno. Lorenzo Santamaría.
Bella página que encontramos en nuestra revista MARISTAS RÍO DE LA PLATA, nº 26, junio 2001, Pág. 4.
Grilla de Misiones & Servicios:
—Luján, Escolasticado – Julio/1926 – Estudiante.
—Luján, Villa San José – Julio/1927 – Empleos.
—Luján, Escolasticado – Noviembre/1927 – Estudiante.
—Morón – Enero/1929 – Maestro.
—Luján, Villa San José – Mayo/1930 – Empleos.
—Marcos Juárez – Enero/1931 – Maestro.
—San Vicente/L.P. – Febrero/1932 – Maestro.
—Jáuregui – Abril/1935 – Maestro.
—La Inmaculada – Enero/1937 – Maestro.
—Grugliasco – Agosto/1938 – II Noviciado.
—Colegio Manuel Belgrano – Octubre/1939 – Maestro.
—Mar Del Plata – Febrero/1940 – Maestro.
—San Vicente L.P. – Febrero/1942 – Maestro.
—Mar Del Plata – Febrero/1943 – Maestro.
—Rafaela – Febrero/1947 – Maestro.
—Mar Del Plata – Febrero/1948 – Profesor.
—Colegio Luján – Febrero/1955 – Profesor.
—San Rafael – Febrero/1958 – Maestro.
—Mendoza – Febrero/1960 – Maestro.
—Colegio Luján – Enero/1965 – Profesor.
—Mar del Plata – Enero/1970 – Profesor.
—Cinco Saltos – Febrero/1973 – Administrador.
—Mar del Plata – Febrero/1975 – Profesor.
—Colegio Manuel Belgrano – Febrero/1979 – Profesor.
—Cinco Saltos – Febrero/1986 – Ayudante Administrativo.
—Macnab Bernal – Febrero/1987 – Varios/Ayudante.
—Colegio Luján – Noviembre/1989 – Ayudante Administrativo.
—Rocha/Uruguay – Abril/1991 – Varios/Ayudante.
—Colegio Luján – Agosto/1991 – Varios/Ayudante.
—Colegio Sagrada Familia – Febrero/1993 – Recepcionista.
—Residencia Champagnat – Enero/1995 – Residente y Ayudante.
Perfilando Pinceladas:
Muy robusto y de pequeña estatura. Rebosante de energía. Una simplicidad campechana: aldeano salido físicamente de su pueblo. Creo que su querido Vergaño, su pueblo, nunca salió de él. Con todo el respeto al Santo Evangelio, le aplicamos famosa frase del Señor: “Es un verdadero vergañita sin doblez ni engaño”.
Como que su voz, grave y potente, a las veces en decibeles mayores a los que el recinto o el auditorio necesitaban, acentuaban su campechanía. Llano, espontáneo. Nunca un chiste o broma de los habituales, con algún tipo de picardía en o entre las palabras, o eso tan común en picardías idem, cuando el rostro adquiere un sesgo que te advierte sobre lo que en realidad se te quiere significar en lo que se está diciendo. Nada de eso en él. Sí lo metódico.
Las Señoras Enfermeras, y esto nos lo traslada una de ellas, la Sra. Alicia, dan fe de la “normatividad”, por ejemplo, en cómo se cuelga una camiseta, al sacársela él; que los dos cuadraditos de la frazada colgando lo hagan simétricamente de cada lado de la cama; un cambio de medias de pie a pie para la tarde, trocando la colocación que venía de la mañana. Lo hemos visto: retirar las botellas de vino luego de la cena, apretadas hasta seis entre sus sólidos y gruesos dedos, y a la cocina, y alguna parrafada con la Sra. Marta, nuestra cocinera. ¡Sin jamás faltar alguna risa, crocante de puro sonora! El abandono de esta tarea nos indicó de su decaimiento progresivo.
Al pasar, mencionemos que prefería el blanco. Asimismo, sentados juntos en la capilla, se repartían con el Hno. Serapio Cuesta las oraciones. Por dos días él se encargaba del Rosario y de la bendición de la mesa. Y el H. Serapio de lo más complicado: dirigir la celebración de Horas y lo concerniente a la Eucaristía. Como dos hermanitos. Tenía un esquema de presentación de intenciones en cada misterio del Rosario clásico y sin variantes. Todo muy metódico, como él. Alguno de nosotros olvidaba la invocación dirigida a los Venerables Hermanos Francisco y Alfano. Con suavidad no dejaba ocasionalmente de hacerlo notar.
Su Declinación:
No abarcó mucho tiempo. Pocos días hubo entre su asistencia a la Eucaristía en silla de ruedas o apoyándose en andador y su fallecimiento. Con días de serle llevada la Comunión a su cuarto. Unos cuatro días antes de su partida se expresó. Sí, tenía conciencia de su progresivo entorpecimiento. Ya sobre el final, lo hemos visto en su reclinatorio de la capilla, rosario en mano, como un junco declinante que, al parecer, en cualquier momento caía vencido. No faltaba algún buen cohermano que le indicara de sentarse. Aceptaba el consejo, y así nos dejaba tranquilos.
Su Partida:
Los días previos, en progresiva debilidad. Insuficiencia cardíaca, que avanzó de a poco. El día 24 de abril, por la tarde, recibió el Sacramento de la Reconciliación siendo el ministro el Padre Florentín Meneses, vicentino. Y hacia las 19:10, la Unción de los Enfermos, de manos del Padre César Joos, nuestro capellán. Lo acompañaron casi todos los miembros de la Comunidad, quienes luego la recibieron ellos mismos en la capilla, antes de la Eucaristía.
El 25 de Abril, a las 5 a.m. la enfermera de la noche, Sra. Zunilda, entra en su pieza y lo nota con la respiración fuerte, en un semi-ronquido. Lo deja. A las 6, no percibiendo ya su respiración, ingresa en su cuarto. Ojos y boca cerrados, boca arriba. Frente fría ya. Pies algo tibios. Rosario en mano izquierda, con el pulgar flojo pero en posición de paso de cuenta. Debió irse a las manos del Padre entre las 5 y las 5 y 30. Su sepelio fue al día siguiente, 26 de abril.
Espigando En Nuestras Revistas Provinciales:
Revisando el tomo de LUJÁN, 1976, el lector se encuentra con los Hermanos de Bodas de Oro de ese año. Figuran cuatro, con sus respectivas fotos: HH. Roberto González, Luis Regner, Félix Florez y Pastor del Pozo. El H. Julián, un año anterior a ellos, no aparece la misma recordación, ni en 1975 ni en 1974. Es más, en ECOS DE FAMILIA, agosto 1926, pág. 19, se nombra a los 18 postulantes que recibieron el Hábito (entre quienes están los 4 dichos). Y de los neoprofesos, se dice que eran 14, sin mencionarlos personalmente. Entre ellos estaba el H. Julián. ¡Coincidencias poco felices!
Pasaje de MARISTAS RÍO DE LA PLATA, por ahora: diciembre 1995, Pág. 60. Escaneado.
Hno. Julián Diez:
El testimonio de este veterano, alegre y reidor Hermano que acumula en su pequeñez física 86 años, fue muy celebrada por la audiencia.
Con precisión memorable, buen humor y optimismo nos fue recordando el nacimiento de su vocación marista, su predisposición a la obediencia para aceptar gustoso los casi veinte cambios de destino derramando cultura, fe, amor a la palabra de Dios y a la Ssma. Virgen, madre del Señor.
Con satisfacción nos recordó su amor a las misiones y a los pobres, a los cuales ofreció 38 años de su vida en las vacaciones veraniegas. Por algo se lo recuerda en la Patagonia donde evangelizó a mucha gente, mereciendo de Misiones Rurales Argentinas una especial mención y condecoración.
Hno. Julián, Ex Docente, misionero y ahora jubilado útil, gracias por la riqueza de tu vida, por tu fidelidad y por tu vida sencilla marista ejemplar.
ANÉCDOTA:
Estábamos en 1999. El grupo musical de nuestros adolescentes, varones y chicas, era de unos cincuenta miembros. Con horario fuera de clase, el profesor y ellos se molestaban con ensayos, varias veces en semana. El progreso iba en crecimiento. Hasta que llegó el momento, ya bien afiatado el conjunto, de ofrecer recitales. Como correspondía, los pudimos apreciar en el Polideportivo de su propio colegio. Me ofrecí e hice de nexo entre él, el Director, y los Hermanos de la Comunidad de la Residencia Champagnat. El evento se armó, y un día se hicieron presentes en nuestra casa, ofreciendo a nuestros Veteranos sus bellas armonías. Hizo de salón el sector frente al oratorio, dominado por los sillones y los dos grandes murales artísticos. Fue una hermosa presentación. Habiendo sido yo, en cierta manera, el representante por ante nuestros Hermanos, el profesor Director me contó con detalles todo. Dentro de lo cual, no faltó una pregunta, justamente el objeto de esta anécdota. Me dijo: “Hermano, ¿quién es ese Hermano viejito, chiquito, tan alegre? ¿Usted sabe que, cuando se terminó la presentación, no sé qué pasó, pero un grupo grande de los chicos del coro se fueron detrás de él? “Lector, te digo, mira y entenderás. Mira la foto de esta nota. Ahí se explica todo. En ocasiones acompañaba Julián al Hno. Elías Arribas al supermercado. Cuántas empleadas tenían que conversar algo con él, al paso. En cuestiones de simpatía, en lo suyo era como las famosas píldoras Ross en otros efectos, Julián era chiquito pero rendidor.
Ripiografía:
(Término tomado del Anuario de la Provincia de Castilla, 2000 – 2001…)
# Remedio Cardiológico. El Dr. Guillermo Tinghitella, en su visita semanal, pasa por su cuarto. En conversación, lo interroga: “-Hno. Julián, ¿Vd. toma algún antihipertensivo?” – “Sí, palo pichi.” Nuestro médico de cabecera rió bien. Además, en su paso por la pieza del Hermano, le aceptaba gustoso alguno de esos mates “sanadores”, mejorados con yuyos patagónicos o de otros lares criollos. En realidad, no era el único favorecido con algún matecito juliano. Algo de clientela…
# Expresiones. Los Hermanos recordamos algunas. Personalmente, en una celebración de aniversario de profesión. Siendo Provincial, hablé a los postres. Me vino muy bien una suya: “¡Y a mí qué me importa; yo vivo feliz!” Al referirme a su fidelidad de consagrado, expresé que había estado durante (x) años diciéndole lo mismo a las insinuaciones de Satanás: “¡Y a mí qué me importa!” Según su uso, con un movimiento combinado de hombros displicentes y qué sé yo, con la cabeza.
Alguna otra: “Aprenda a vivir”. “Usted no se preocupe.” “Las cosas son así, qué embromar.” “Pa que vea.”
# Maestro “menor” de obra. Se estaba construyendo el nuevo C. Manuel Belgrano. Muy observador, daba su vueltita en medio de la tarea en construcción. Y no dejaba de hacer las observaciones que consideraba oportuno hacer oír al Capataz de obra. Ciertamente, era persona observadora. Pero, en su gran espontaneidad, era insistente. Un buen día, el capataz le pidió que las observaciones que considerara bueno hacer, las hiciera notar al Hermano a cargo, quien era la persona indicada para hacerlas llegar a los encargados de obra. Algo excitado tal vez, le agregó que no se las hiciera más a él… (Diz que dijo: “Que no lo vea más por aquí.” Qui lo sa?).
# Que sea… Recuerda el H. Antonio Ostojic lo dicho por el Hno. Epifanio, en últimos días, sobre que no era necesario para él efectuar la genuflexión al entrar o salir de la capilla. Desde el lugar en que se lo dijo —su pieza— hasta la capilla, fue diciendo de modo audible: “Que sea lo que Dios quiera, que sea lo que Dios quiera…” Y agrega Antonio: “Tenía incorporada esa oración y esa actitud, las había hecho suyas…” (A esta anécdota, ponerle el título de diamantografía).