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HNO. EFREN LEON

Nombre Civil: Agustín de la Hera.

Fecha de Nacimiento: 23/12/1918.

Lugar de Nacimiento: Cantoral de la Peña — Palencia — España.

Fecha de Profesión: 02/03/1937.

Fecha de Defunsión: 04/02/2003.

Profeso Perpetuo 1918 – 2003
Nacimiento: 23.12.1918. Cantoral de la Peña (Palencia)
Junior: 15.08.1930. Carrión de los Condes.
Continúa en Gassino y en Luján.
Novicio: 23.01.1936. Luján. Hno. Efrén León.
Primera Profesión: 02.03.1937. Luján.
Profesión Perpetua: 02.02.1943. Mar del Plata.
Apostolado educativo en Buenos Aires, Mar del Plata y Mendoza.
Enviado a España, al Juniorado Hispanoamericano de Valladolid, 1952.
Desde 1961 queda incardinado en León, colegios de Orense, Oviedo y Vigo.
Jubilado muy activo, en Vigo, desde 1983.
Fallece en Vigo el 4 de febrero del 2003.
84 años de edad y 65 de profesión religiosa.

El Hermano Agustín de la Hera recibió el nombre de Efrén León en su toma de hábito e inicio del Noviciado en Luján, el 23 de enero de 1936. Aún no se redactaba ficha en nuestra secretaría provincial al ser nombrado para el Juniorado Hispoanoamericano de Valladolid. Circunstancia que nos priva de los datos primeros de familia e infancia, pueblo natal y otros en el caso de nuestro biografiado. Estamos a la espera de recibir mejor información, para lo cual el Hno. Guillermo F. Casto ha escrito al próximo Superior Provincial de la por crearse, en diciembre 2003, Provincia de Compostela. Coincide con que es el Hno. Primitivo Mendoza. A quien saludamos.

Es el autor de una de las notas dedicadas a su memoria, en la revista de su provincia, con ocasión de su fallecimiento. Los datos nuevos que haya de proporcionarnos su respuesta, si llegan a tiempo, serán consignados en las páginas finales de la presente biografía.
La primera vez que nos lo encontramos nombrado en Ecos de Familia, es en el número de abril 1937. En página 352 figura la lista de colocaciones de ese año. Integra la comunidad de Hermanos Escolásticos, con-formada por 33 miembros, y a cuyo frente están los Hermanos Sebastiani, Ángel, Eufrasio y Septimio.

Sus lugares de apostolado en Argentina.
A falta de ficha de secretaría provincial, podremos rastrearlos en los números de Ecos de Familia de esos años.

En Ecos de Familia, noviembre 1951, pág. 61, nos encontramos con estas líneas, de la corresponsalía de Mendoza: “Un rincón de nuestra propiedad sirve de descanso y esparcimiento a la Comunidad en muchas ocasiones. En ese lugar, que tiene encantos de campo y de chacra, puédense ver diversas clases de animales: desde la sencilla paloma y el tranquilo pato, hasta el tímido conejo y la solícita gallina, rodeada de sus simpáticos pollitos.
Se comprende que el cuidado y la atención de tanto animalito requiera una mano hábil y empeñosa: hemos nombrado al Hno. Efrén León, organizador y sostén nº 1 de la granja marista del San José.” Pocas páginas después, se mencionan su embarque en breve, para su visita de familia (pág.72).
En abril 1952, pág. 95, con otros cinco Hermanos, figura inscripto en la Facultad de Ciencias de la Educación de la ciudad de San Luis. En pág. 104, está en lista para el Segundo Noviciado.

Diciembre 1952, pág. 158: Terminado el Noviciado Mayor, citamos: “Palencia. Con una inscripción de 83 juniores, inició los cursos en octubre pasa-do, el nuevo Juniorado de Palencia. Por clases, son: 3er. Año, 16 juniores; 2º, 19; 1º, 35; Ingreso, 13. De los seis Hermanos que allí actúan, tres pertenecen a nuestra Provincia: H. Ricardo Germán (director); H. Héctor María (Tercer Año) y Hno. Efrén León (Primero).”

Abril de 1953 nos tra e por primera vez en la lista de destinos el Juniorado de Palencia. Continúa allí el H. Efrén León, y a los nombrados arriba, se agrega el H. Victorino.
En EdF mayo – junio 1954, el mismo equipo de Hermanos – por nuestra Provincia – se
halla en el recién inaugurado Juniorado Hispanoamericano de Valladolid. Cerrando la lista, nues-tro Efrén León. Lo mismo diga-mos en 1955, 1956, 1957, 1958, 1959, 1960, 1961.

En el número enero – abril 1962, ya no revista en la lista de destinos de nuestra provincia. Por información fehaciente del Hno. Delfín Ampudia, sabemos que ya había solicitado y obtenido su – primero – préstamo y después incardinación a la Provincia de León.

Un salto en el tiempo. Porque se une en el tiempo con el año 1997, citamos “Maristas Río de la Plata”, mayo 1997, pág. 66 y 67: “HNO AGUSTÍN DE LA HERA: Tras 18 años vividos en la Argentina como docente religioso marista, el 9 de febrero llegaba a estas playas el recordado Hno. Efrén León – ahora Hno. Agustín de la Hera -.
Vino comisionado por la Provincia de León para hacer la crónica del entonces Distrito de León, que llegó a fundar los Colegios de Rosario, Rafaela, Villa María, Pergamino y San Francisco, y recoger toda la documentación referente a estas cinco obras.

Retorna feliz, después de tres meses, a la Madre Patria, llevándose en el corazón y en la retina la Cruz del Sur, el ombú de la pampa, la grandiosidad de Los Andes, el encuentro filial con la Virgencita de Luján, la acogida fraterna de los que fuimos sus compañeros y amigos y el “encuentro” con los Hermanos en el panteón de Luján.
Gracias, Agustín, por tu visita y amistosa compañía. En tu Colegio de Vigo, nunca te olvides de los Hermanos y amigos que aquí dejas. Sigue tu siembra en el campo de apostolado de España.

La Reina de Luján y del Pilar te bendigan.”
En la pág. 39 dejó el recordatorio que va más adelante, luego de la visita al panteón marista. Y en la 55, plasmó una gran memoria suya para con todos los Hermanos que conoció, trató y con quienes convivió en sus 18 años de vida en nuestras tierras. Considero que es algo muy fuera de lo común. Lleva de título “A los Hermanos Provinciales y Hermanos todos de las Provincias de Córdoba y del Río de la Plata”.
El Hno. Alejandro Herrero fue compañero suyo en el Postulantado y tres años en la comunidad del Instituto Peralta Ramos. Muy amigos. Ha tenido la fraterna atención de hacernos llegar fotocopias de la revista ORIENTACIONES, de la provincia de León. Las poesías son del H. Agustín. Trasladamos.

Pastor de Pancorvo. Muchas veces, sin duda, de camino hacia su terruño, contempló a la vera de la vieja carretera, una vez traspasado el desfiladero de Pancorbo, la enhiesta mole del monumento al pastor.

“¡Pastor de Pancorvo! ¡ Pastor de la Bureva!
Te aclaman con delirio tus hijos de Briviesca.
Tu recuerdo entrañable nos congrega
Y nos pone el rosario entre los dedos
En navideña cueva.
Y nos pone las santas plegarias en la lengua
Aunque la nieve venga.
¡Pastor de Pancorvo y de España entera!
¡Qué días tan felices!
¡Qué noches tan negras!”

Versos para un maestro. Ejerció su labor docente como un sacerdocio, con dedicación plena, quizá con un punto de rigor, pero con la decidida voluntad de formación integral, incluida la caligrafía.(La estrofa que sigue fue colocada por la Asociación de Exalumnos de Mar del Plata en una placa, en el panteón marista.)

“No lo olvides, profesor, mientras actúas en clase,
con su “máquina” los niños registran tus ademanes.
Tus actitudes y gestos Archivan para más tarde.
Cuando pasen unos años, Los alumnos de tu clase
Repasarán sus “retratos”, En los que impresa tu imagen
Para ellos, no lo olvides, Será en su vida imborrable.
Feliz de ti, profesor, Feliz de ti si tu imagen
Quedó impresa gratamente Con insuperable arte…”

Carrión de los Condes. En Carrión inició su andadura marista en 1930. Toda su vida llevó en su corazón el recuerdo de esta casa, a la que solía acudir en navidades para compartir convivencia con sus compañeros de allende los mares. Hasta el día infeliz en que se enteró de que había sido enajenada.

“Carrión de los Condes, villa,
la de virreyes y letras!
Con un río que es historia
Y unas orillas bien frescas.
La de dorados trigales,
La de amapolas bermejas.
Un trinar de ruiseñores
Entre tupida floresta.
Rebaños por los rastrojos
Y el sonar de sus cencerras,
Y un balar de recentales
Son tu orgullo, tu riqueza.
¡Carrión de los Condes, villa
de marqueses y poetas.”

El “enfermo de la catorce”. Las últimas vueltas de su camino estuvieron marcadas por la experiencia del dolor (muy llagada tengo el alma, mucho más que el santo Job). También esta etapa doliente, aunque resig-nada, queda reflejada en sus versos. (“Mis enfermedades”), con un agradecido recuerdo a quienes le cuidaron (“Mis enfermeras”, en página siguiente).
“Palomas blancas, mis enfermeras,
os agradezco vuestra presencia,
vuestros servicios y vuestra entrega
y haberme dado ánimo y fuerzas,
cuando la angustia llamó a mi puerta.”

El H. Agustín tenía alma de poeta. La poesía afloraba espontánea en cuanto escribía, ya fuera una biografía fraterna o Una crónica colegial. Era Ia suya una poesía ‘inocente sencilla e ingenua, Sin profundidades temáticas ni complicaciones métricas. La rima asonante era su preferida. José María Pemán, su devoción particular: Como herencia, nos ha dejado un montón de papelotes, cuajados de poemas. Como nimio homenaje funeral, espigamos algunos fragmentos en una breve antología.

Cantoral de la Peña. Este pequeño pueblo palentino, al pie de la Sierra del Brezo, arrullado por los murmullos del rio Burejo, ha quedado íntimamente ligado a su paisaje de infancia.

“Yo he nacido en este pueblo. ¡Cantoral! Desde pequeño, he visto la luz de sus amaneceres y atardeceres. Esa luz única y especia de cielos azules, como ningún cielo, de calma y de tormenta. También me he fijado en esa luz de los días grises de lluvia y nieve…”

“Sentado en el escalón
que han hecho blando las hierbas,
evoco el recuerdo dulce
que guarda mi casa vieja…”

La Virgen del Pilar, con su ermita en la plaza, absorbe todo el cariño de los habitantes del pueblo, que cada año la festejan como auténtica madre.

“Cantoral tiene un rosal,
y en el rosal una flor
de hermosura singular,
de perfume embriagador.
Es una flor purpurina.
es un capullo sin par,
es hermosa clavellina,
es… María del Pilar…”

Esta presentación ha permitido descubrir una travesura del recordado Hno. Veremundo, uno de nuestros fundadores. En su biografía, hemos trascrito una bella estrofa que dejara asentada en el libro de la Virgen, en Luján – Basílica. Pues bien, dicha estrofilla es exactamente esta última, a la que él le cambió lo referente a “Cantoral y a María del Pilar” por “Luján y María de Luján”. Después de años, se supo…

En la fotocopia de la revista ORIENTACIONES, encontramos una nota que le dedicara el Hno. Primitivo Mendoza. Habiendo en ella elementos que se han mencionado más arriba, espigamos otras alternativas. “Desde 1983 y hasta que sus fuerzas se lo permitieron, siguió en Vigo haciendo mil y una tareas necesarias en Comunidad y Colegio. Lo que un buen hijo de la casa – que diría nuestro Padre Champagnat – hace para ser útil a los demás. Así hasta que la enfermedad pudo con él y apenas pudo levantarse de la cama o salir de la habitación. No se despidió porque no pudo (en su enfermedad más de una vez me dijo: A ver cuándo me llevas a Palencia) y no se quejó porque a nadie quiso molestar.

Éste es el perfil y el ejemplo del Hermano Agustín a quien hoy acompañamos y damos sepultura porque ha pasado de la muerte a la vida. Hombre de sentido institucional manifestado con frecuencia por su amor a los Hermanos, a-cendrada devoción mariana y espíritu de familia.

Hombre infatigable en el trabajo, esmerado y brillante Profesor primero, colaborador leal después lo mismo en una portería, que en una secretaría, que cuidan do el jardín o haciendo recados. Trabajó siempre, recio en el trabajo como su propio carácter no exento de impulsividad más propia de su afán de hacer las cosas bien que de imponerse a nadie. Todo ello como bandera de servicio porque esa impronta de entrega ha sido señal de identidad de tantos Hermanos nuestros que manifestaron así – tan grande como sencillamente – su sentido de amor a Dios y al prójimo, su sentido de consagración.

Así hasta que las fuerzas no pudieron seguir sosteniendo su existencia y la vela se apagó. Hasta ayer mismo que Dios le había llamado a su lado – otra vez como entonces al alborear la vida – para que reedite en el cielo el talante de amor, trabajo y servicio que hizo gala entre nosotros. Estoy seguro de que, tras saludar a la Buena Madre y a “muchos viejos gauchos conocidos”, estará ya en la cola pidiendo trabajo.
De lo que sea, donde haga falta, pero trabajo para sentirse útil y colaborar con los demás.

(…) Damos gracias a Dios por la vida y la vocación de nuestro Hermano y nos sentimos orgullosos de haberle tenido entre nosotros.
Tenemos, sobre todo, que aplicarnos a imitar su ejemplo. Demos amoroso sentido institucional a nuestra vida, seamos ejemplo de trabajo y servicio para los demás allá donde podamos ser útiles sin valorar tanto el puesto o la relevancia de lo que hagamos. Sin estar tan preo-cupados del descanso, el paseo o la merecida jubilación. No estemos agobiados por la salud y los achaques. Cui-demos a los demás, sirvamos a los demás sin medir tanto el esfuerzo o la conveniencia de hacerlo. Hasta que las fuerzas nos dejen y la vela se apague como ha ocurrido con nuestro Hermano Agustín.

(…) … que María, Buena Madre y Recurso Ordinario te acoja a su lado y con el Padre Champagnat nos prepares también a nosotros un lugar en el cielo.
Descanse en paz nuestro Hermano Agustín.
H. Primitivo Mendoza.”

Nuestros Hermanos de León se hacen nuestra voz en las notas recordatorias que venimos trasladando. Difícilmente podríamos conseguir una pluma de un compañero suyo en las tierras del Plata… Pensemos que se fue de nuestra Provincia por 1952. Seguimos con ORIENTACIONES.

H. AGUSTÍN DE LA HERA DE ARRIBA
“Señor, el hacha llama al tronco mudo
golpe a golpe, y se llena de preguntas
el corazón del hombre donde suenas”.
(Leopoldo Panero)

“SEÑOR, EL VIEJO TRONCO SE DESGAJA…”
“Quedéme y olvidéme…” Siempre los amigos están muy cerca. Siempre nos cuesta creer que hayan dejado “su cuidado” para siempre “olvidado”. Nuestro H. AGUSTÍN DE LA HERA nos ha dicho adiós en el silencio, “sin sentirse morir”, con un deseo de eternidad en el alma. “Muy bien, siervo bueno y fiel..” Y es que el tiempo siempre tiene una parada. Fue en Vigo, en un amanecer de invierno con rasgos de extrañeza. Martes, día 4 de febrero. Y con pasos callados entró en la eternidad. Había cumplido 84 años de edad y 55 de Profesión religiosa. El corazón se cansó de latir y “el recio amor, nacido poco a poco, se rompió”. Y el tiempo se quedó sin horizontes.

HERMANO Y AMIGO
Hoy mis palabras se vuelven torpes y doloridas, porque la muerte nos habla con el silencio. “Somos blancos del tiempo” que nos hace y nos deshace- Tejer y destejer ¿Qué es el tiempo? Y la ausencia nos hace sentirnos un poco más solos.

La muerte, siempre con su carga de misterio y estremecimiento, aparece en el último acto. Realidad imperturbable. Enigma tremendo iluminado desde el misterio de Cristo que “muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando restauró la vida”. “¿Dónde está, ¡oh muerte!, tu victoria?” se preguntaba San Pablo.

Hoy mis palabras son doloridas por la muerte de un Hermano y amigo que nos ha dejado el recuerdo de su vida. Recuerdos y palabras justas, precisas, alentadoras y llenas de belleza como excelente colaborador que fue de nuestra revista familiar “ORIENTACIONES”. Recuerdos y crónicas de nuestro querido – y para muchos de nosotros entrañable- colegio “El Pilar de Vigo. Ojalá algún verso perdure en nuestra memoria.

Ya sé que el amor no se agradece. Pero yo quiero darte las gracias por el cariño y el deber cumplido. Y porque compromiso y fidelidad han sido hermosas realidades en tu vida. Un amigo que cubre muchos espacios es difícil de sustituir. Te lo digo desde la pena de la impotencia.

Aunque sobran las palabras, quisiera ser la evocación de un Marista de bien que nos dejó la pena y se llevó las tres violetas para deshojarlas delante de la Madre Buena del cielo. Ya sé, querido amigo, que somos viajeros del tiempo que cruzamos por el mundo. Ya sé que los años nos van gastando, que aparecen muchas limitaciones y que el corazón, que nos juega malas pasadas, tiene sus limitaciones. Siempre la vida nos guarda sorpresas que nos conmueven y nos dejan huérfanos. La muerte siempre llega sin dialogar y trae dolor e impotencia. Atrás quedan silencios, un montón de experiencias y muchos sentimientos. Atrás quedan los trabajos, las ilusiones, las renuncias y los días lejanos. Y la memoria de haber sido… “¡Ay muerte! ¡Muerta seas, muerta e malandante!”, que diría el viejo Arcipreste.

NOMBRES Y RECUERDOS
EL H. AGUSTÍN DE LA HERA había nacido en tierras palentinas, tierras recias y campos sin orillas, allá por el año 1918. Tierras llenas de hidalguía y de historia a Ias que amó profundamente. Gentes entrañables bajo un cielo infinito.

Y allí, en su querido CANTORAL DE LA PEÑA, soñó formal y cumplidor y alzó su mirada a más amplios horizontes para caminar por la vida de otro modo. Y se inició en la vida marista, buscando la aurora de la bello en el viejo y recordado CARRION DE LOS CONDES. Después LUJAN – Postulantado, Noviciado y Escolasticado- en su ARGENTINA querida. ESPANA y ARGENTINA. Una historia de recuerdos iluminados, de alegrías inocentes, de generosidades evocadoras. Y una historia de apostolado por los caminos del mar a orillas del rio de la Plata.

Y ya en España educador en Valladolid, Orense. Oviedo. Vigo… donde nos regalaste, con tu propia manera de ser, tu esfuerzo y tu cariño, tus aprobaciones y desacuerdos en el combate escolar de cada día. Fueron años de tareas y preocupaciones. Trabajo obstinado y generoso para “enderezar algún entuerto”.

Estoy seguro que más de un día rezaste con GABRIELA MISTRAL:
“Dame, Señor, sencillez y profundidad; librame de ser
complicado y banal en mi lección cotidiana”.

“ESTANDO YA MI CASA SOSEGADA …“
Y la comunidad de Vigo fue, para el H, Agustín, la “casa sosegada” de la jubilación serena en la cuesta de la vida. Pero el dolor y la Fatiga, poco a poco, se pegaron a su frente y fueron trepando en su vida. Un dolor consagrado en un gesto de fecunda trascendencia: ¡Hagase, Señor, tu voluntad!. Y llegó rendido al final del camino. La voz fatigada. La memoria fatigada. Y Ias palabras se durmieron en su corazón…
“Hoy me pesa la carne, hoy el alma me pesa…”

Nuestro H. Agustín se marchó para siempre al doblar la esquina de la soledad y nuestro corazón se llena de preguntas. ¿Porque la vida nos lleva por espacios abiertos y por desvíos oscuros? ¿Por qué el viento nos derriba y nos arrastra? Y pienso en Blas de Otero: “Y el hombre, que era un árbol, ya es un rio sin rumor, vacío…” Nos queda la oración y el silencio.

Adiós H. Agustín. Se acabó el camino y la fatiga. Se acabó la noche oscura del alma”… Y Dios, al final, esperando el grano limpio de la cosecha en ‘los cielos nuevos y en la tierra nueva” que vio el vidente del Apocalipsis. Yo quiero escribir tu nombre con palabras beIIas y transparentes. No tengo otras flores que mis palabras. Aquí te queda este sencillo ramo de flores y de letras. Fuiste fiel a la amistad y a la vocación marista. Te recordaremos con cariño. Más allá de la oscuridad siempre brilla la luz. ¡Larga paz, Hermano! Dios siempre está al final, porque el amor es más fuerte que la muerte… “Y se alegrarán los huesos quebrantados…” Siempre, como en los versos clásicos, el amor tendrá sentido:

Serán ceniza, mas tendrán sentido;
polvo serán más polvo enamorado”.

Agustín Antón del Cueto
Damos por terminada la presentación de las páginas de la revista provincial de León, ORIENTACIONES. Pasamos a dar cuenta de algunos artículos que dejó para la revista RÍO DE LA PLATA.

Mayo 1997, pág. 54. El mencionado LA VIRGEN DEL SILENCIO. Una cariñosa pero también medulosa meditación. Aquello de que necesitamos según su plegaria, la del Hno. Agustín: “Oh Virgen del Silencio, desarrollad en nosotros, los Maristas, el gusto por el recogimiento, por la soledad interior a imitación vuestra y que en íntima comunión con el Huésped divino de nuestra alma sepamos sacar las luces y energías necesarias para servir a los demás.”

También nos dice: “Con su escondimiento y su silencio ayuda a la voz de Jesús que con su palabra hace los mayores prodigios; sostiene la voz de los Apóstoles que predican a las multitudes; da fuerza a la voz del Papa, que se declara siervo suyo y nos amonesta a todos a guardarnos de los ruidos ensordecedores que todo lo confunden.”

Agosto 1997, pág. 27. Título de la página: “Por la devoción a María las Familias sean orantes y misioneras.” Establece una sencilla síntesis. Si toda la Iglesia debe ser misionera, sus células y estructuras vivas han de mantener viva su vocación misionera. También la célula primordial: la familia cristiana.
Desgrana tres instancias básicas. La primera es la familia como escuela de oración, bajo la luz teresiana del “trato de amistad con Cristo.”

Luego el aprendizaje, a partir de que la familia sea un foco de vida cristiana, a ser cristianos. Nombra cuatro actitudes evangélicas.
Y todo relacionado con la devoción a la Virgen María. “ELLA fue el primer instrumento de Dios para la formación de la humanidad de Cristo. ELLA ha de formar el corazón de cada niño en la familia donde se la invoca.
Y concluye: “Las familias que aman a la Virgen son, como la experiencia secular lo demuestra, familias orantes y familias misioneras.”

Diciembre 1997, pág. 64. Una página muy adecuada como para una lectura comunitaria junto al pesebre de Belén. Su título: NAVIDAD… JUNTO A JESÚS. Excelente, y siempre con el estilo sencillo suyo, sin rimbombancias.
Diciembre 1998, pág. 30 – 31. Doble página, además de venerable, también de fuego. Es a la memoria de los cuatro presuntos mártires de Bugove. Una extensa exposición de citas de cartas de los cuatro. Y la final, del Hno. Agustín de la Hera con las cuatro fotos. Escaneamos.

JUNIORADOS DE PALENCIA Y VALLADO-LID
“Las provincias maristas andinas de Argentina, Chile y Perú, cansadas de peregrinar y de levantar cada poco sus bártulos y sus júniores, deciden asentarse definitivamente y ‘ampliar la tienda’. Quieren una obra que les fuera en exclusiva. El proyecto vocacional de las tres provincias se puso en marcha e inició su singladura en Palencia en 1951 en un antiguo colegio de las angelinas alquilado a tal efecto.

Entre tanto, el Hno. Germán Mencía es encargado de buscar lugar para el nuevo empla-zamiento del juniorado. Después de muchas idas y venidas, de preguntar a muchas personas, de entrevistarse con otras muchas, de sopesar los pros y los contras de los terrenos que ha visitado o que le han ofrecido, se decide por Valladolid. Y se va a instalar a una zona próxima a la capital, suficientemente cerca y bien comunicada, con todas las ventajas que ello supone y bastante alejada para favorecer el recogimiento y el estudio de los formandos. Por otra parte, en un radio de apenas un kilómetro del lugar escogido existen ya seminarios y casas de formación de otros institutos y congregaciones religiosas.

Ya entonces era conocido como el Vaticano español por la cantidad de obras construidas en tan reducido espacio. Tantas como diez: Agustinos, La Salle, Dominicos, Dominicas, Hermanos de la Sagrada Familia, Redentoristas, Oblatos de María Inmaculada, Hermanos de San Juan de Dios, Clérigos de San Viator y ahora los Maristas.”

Del párrafo siguiente entresacamos que la propiedad, de 8 hectáreas, está situada en el pago del Pozuelo y la Revilla. La escritura de compraventa fue firmada el 21 de setiembre de 1950. “Para establecer en ella un Seminario Menor, que con el nombre de ‘Escuela Apostólica Andina’ preparará gratuitamente a jóvenes con vocación para ser destinados a las Repúblicas Hispanoamericanas, y atender con ellos a la urgente necesidad que de personal docente se siente en las Escuelas, Colegios y Misiones de las Provincias Maristas Misioneras de Argentina, Chile y Perú.” Con fecha 7 de agosto de 1951, el Ayuntamiento de Valladolid concede la licencia para construir un edificio destinado a Colegio Misional. En 1957 se compran dos parcelas más a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

El Hno. Germán Mencía queda a cargo de supervisar la construcción. Época todavía de dificultades económicas a nivel nacional, harto hubo de sufrir para ir proveyendo, definiendo, consiguiendo… Inclusive, ¡las dificultades en el orden interno! Citamos: “Tampoco le faltaron las incomprensiones de dentro: fueron famosas sus discusiones con el entonces Asistente General Hno. Sebastiani a causa de esta construcción.”
No falta un detalle piadoso. En el aquél de gestionar los permisos canónicos, el Señor. Arzobispo de Valladolid, Mons. José García Goldáraz, le dijo: “Hermano, es el Corazón de Jesús quien le envía. Construya la casa y póngala bajo la advocación de ese Sagrado Corazón.’ Desde entonces el juniorado se llamó ‘Juniorado del Sagrado Corazón’, cuya imagen preside desde el altar de la gran capilla.”

Tras dos años, nada más, la casa estuvo en condiciones de recibir al más de un centenar de juniores que ya no cabían en la casa alquilada de Palencia.
La Provincia de Castilla, buscando casa donde albergar a sus Hermanos mayores, aprueba la compra del solar, en sesión de su Consejo del 10 de junio de 1987. La reestructuración de la casa permite habilitarla el 11 de febrero de 1989.
Y a partir de diciembre 2003 o enero 2004, se convertirá en Casa Provincial de la nueva Provincia Marista Compostela.
Página obtenida del Anuario de la Provincia de Castilla, 2002 – 2003.

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