Nombre Civil: Santiago Liessmann Stolz.
Fecha de Nacimiento: 15/02/1918.
Lugar de Nacimiento: Obermohr — Alemania.
Fecha de Profesión: 29/08/1935.
Fecha de Defunsión: 17/09/1995.
Estable 1918 – 1995.
Nacimiento: Alemania 15.02.1918.
Junior: 1930 – 1931 Mindelheim.
1931 – 1934 Munich.
Postulante: 29.03.1934 Furth.
Toma de Hábito: 29.08.19341ª.
Primera Profesión: 29.08.1935.
Votos Perpetuos: Febrero 1941Luján.
Voto de Estabilidad: Diciembre /1954. Montevideo.
Fallece en Luján.
+ 17.09.1995.
77 años.
61 Años de Vida Religiosa.
Docencia…catequesis…1er. Grado…. Exalumnos…Acordeón…Bicicleta…límpida mirada…suave sonrisa… irradiando sencillez…siempre joven…fino humor…palabra certera…moderación y equilibrio…oración y presencia…
Actuación: ……………………….unos 66 a.
Escolástico……….. 3 a.
Docente ………….. 36 a. ….y Celador…….. 1 ó 2 a.
Portero ………….. 5 a.
Secret. Pvcial. …. 4 a.
Otros : Auxiliar de administración, Asesor de Exalumnos, Administrador de comunidad, Catequesis, Enfermero, Organista (Luján), Escuela de Periodismo, Ropería, etc.
Segundo Noviciado……no.
No es cargo normalizado, y no lo hemos consignado, pero es caso único en nuestra Provincia: JUGLAR DEL SEÑOR o MARIANO TROVERO…En el Cgio. N. Sra. de Luján, recorría patios, sector de ingreso, góticas galerías, con su acordeón, antes de la entrada a la mañana. Y se iban agregando chicos, tras él. El menudo pueblo de Dios finalizaba en oración, tal vez el Sto. Rosario, en la capilla.
LIESSMANN STOLZ, Santiago, es de Obermohr, Palatinado. Su padre trabajaba como minero, en reservas de carbón, y se llamaba Francisco. Su madre, Regina. Ambos fallecidos en el tiempo de ficha provincial. En la casa paterna, figura su hermana Agnes Ludes, con estas señas: Flurstr.,18, Obermohr, teléf. 06371-51548. Se menciona un hermano suyo, también marista: Johann, Brussler Ring 30 – 67 Ludwigshafen, tel. 0621-664950; un hermano, pareciera que se indica como fallecido, August; un sobrino, hijo de su hermana Agnes, Franz.
Ingresado en el Juniorado de Mindelheim, la foto nos muestra el colegio actual, lo continuó en Munich, siendo lugar de su Noviciado la capital marista alemana, Furth, adonde emitió hasta su segunda profesión temporal. Inicia luego su peregrinar: 3ª en Santa María (Italia), en setiembre 1937; 4ª en Almeló (Holanda), junio de 1938; 5ª en Marcos Juárez de nuestro país, mayo 1939; votos perpetuos en febrero de 1940 ó 1941 (cabe dudar…) en Luján. Ya completamente afincado en su lugar de misión, Uruguay, emite el voto de Estabilidad en Montevideo, diciembre de 1954. Fecha exacta de llegada a Buenos Aires, 20 de julio/1938. Titulaciones:APTITUD PEDAGÓGICA, de Argentina, sin fecha. PROFESORADO SUPERIOR DE PIANO, sin lugar ni fecha. Documento: CARTA DE CIUDADANÍA URUGUAYA, obtenida el 11 de noviembre de 1954. Sus misiones sucesivas y perseverancia:
(El cómputo de años que se repiten en renglones seguidos, es comprensible en el hemisferio norte, dadas las fechas de iniciación de año escolar y consiguiente labor de los Hermanos, pero en el nuestro, sur, no ayuda a exactitudes.)
Tres testimonios. El primero es de un billete sin firma, que viene entre la papelería que nos ha trasladado el Hno. Salvador Martínez Conde. Se me hace que es manuscrito del H. Nery Ernst.
Los otros dos son fotocopia de recortes periodísticos, sin fecha ni referencia de nombre.
El primero: “El Hno. Anselmo concurría a las 17 hs. a la Residencia Champagnat acompañado por el H. Alejandro Herrero. Aunque no solían probar bocado igualmente venían para acompañar con pláticas a los “abuelitos” durante la merienda.”
A continuación, los periodísticos.
Al querido Hermano Anselmo:
“Cruzamos el charco sin mojarnos el plumaje.”
Hermano Anselmo Liessmann
Hace algunos años, el Hno. Anselmo escribía su propia biografía. La misma dice:
“Nací en el año de la Primera Guerra Mundial. Desde pequeño experimentaba ganas de entrar con los PP. Franciscanos que tenían un convento en las cercanías. Un día, un Hermano Marista Reclutador, acertó a pasar por mi aldea, visitó con el Párroco a mi madre y concretó con ella mi entrada en el juniorado de Mindelheim para el comienzo del siguiente año escolar.
Guardo un excelente recuerdo de los Hermanos que me formaron. Quiero hacer una mención especial del Hno. Godofredo Vogl, quien nos acompañó durante el noviciado en Furth. El mismo, después de haber recorrido incansablemente como reclutador, los polvorientos caminos de Entre Ríos, fue sepultado en el cementerio de Chajarí. Sobre su tumba nunca han faltado flores frescas.
Mis años de formación coinciden con la llegada al poder del nazismo, pero sus falsas doctrinas no hicieron mella en mi alma, ni en las almas de mis compañeros gracias a la protección de la Congregación. Nos parecíamos a aquellos cisnes que cruzaban el charco sin manchar su plumaje.
Por fidelidad a nuestra vocación, llegamos al Río de la Plata bajo la guía de un extraordinario Hermano Marista, el Hno. José Verius quien, en pocos años, fundó media docena de colegios, hoy florecientes “Escuelas Maristas”.
Los primeros años fueron difíciles por desconocimiento de la lengua y por estar desligados de la Provincia Madre a causa de la guerra. El auxilio nos vino de Dios y de María, nuestra Madre, del entusiasmo de los Hermanos jóvenes y, de un modo especialísimo, de la Provincia Marista Argentina, en donde recibimos una esmerada formación religiosa. “ En un párrafo final, se habla de su muerte inesperada“el pasado domingo 17 de setiembre.” Amigos y compañeros, apenados, invitan a la Misa el sábado 23 a la hora 19, en la Parroquia de N. S. de los Remedios,en Rocha.
Bella despedida. Finalizamos estas páginas de un notable Hermanito de María con párrafos copiados de una carta del Hno. Danilo Farneda. Lleva fecha 18 de setiembre de 1995, Montevideo:
“… duele no sentir más la música de Anselmo, su exquisita cultura musical. Tan es así que, ayer mismo, cuando él iba hacia la Casa del Padre, el que escribe y Luis (mi queridísimo hermano) estábamos en la iglesia de Punta Carretas escuchando un concierto de órgano que versó sobre la obra de Juan Sebastián Bach. A los dos nos surgieron espontáneamente los recuerdos: ¡cómo tocaba Anselmo este mismo instrumento! ¡Cuántas veces nos deleitó en las misas domingueras de las 9 y 30! Fue un músico excepcional, no tanto por su virtuosismo sino por su sentimiento al interpretar cada pieza.
Pero, permítanme ser un poco personal, el querido Hermano fue mi Primer Maestro. Me enseñó a leer y escribir con alegría, con humor y con su famoso acordeón con el cual cantábamos “los pollitos dicen…”, y tantas cosas más. De esa forma, cantando y estudiando fuimos aprendiendo natural y sencillamente lo que es el idioma español y los rudimentos matemáticos.
Su constante presencia en las familias de los alumnos y exalumnos Maristas, su cariño por todos quienes pasamos por su Cátedra, hacen de él un ser excepcional.
…en la confianza de que el Hno. Anselmo está ya junto al Padre deleitándolo con su música, cantando a la gloria de Dios y María nuestra Buena Madre, por los que él dio toda su vida.”
El H. Guillermo recibió del H. Ángel Lazo, Rector del C. Ntra. Sra. de Luján, la imagen de la mayólica que certifica el nombre del patio-galería que rodea el jardín central, homenaje a él. La pieza fue levantada por ahora para dar lugar a dos aulas. Será repuesta en su momento.
Hno. ANSELMO LIESSMAN
Desde el momento que se publicó en NOS PRECEDIERON (Nº11) su biografía, permanentemente acude a mi memoria, dejar constancia qué impronta ha dejado en mi de cómo lo conocí, al Hno. Anselmo en el caminar de mi vida.
Cuanto consta en la portada y enmarcado en violáceo al inicio de su biografía, lo atestiguo y confirmo sin dudarlo…
Terminó su Escolasticado en 1938 y, al año siguiente, fue su primer destino para iniciar su vida apostólica marista, el Colegio Sagrado Corazón de Marcos Juárez, en donde ya me encontraba desde 1936. Entonces teníamos un pupilado de más de cien internos que hubo que formar dos secciones: la de los mayores, a cargo del Hno. Héctor Julián y la de menores bajo la atención de nuestro Hno. Anselmo.
Ante la inseguridad y saber si sus pupilos eran de palabras non sanctas, llevaba consigo una libretita, anotaba aquellas que oía y de las que no sabía su significado hasta ese momento y, que el sujeto lanzaba al compañero en tono airado; luego, cuando me veía libre de me acercaba y me pedía explicación de la palabra anotada… Le preguntaba para qué quería saberlo y me contestaba: por si es una palabra no conveniente y aconsejarle que se acostumbre a no volverla a decir en adelante…
Los internos (pupilos), sobre todo, lo fueron valorando como persona y depositando en él su confianza de manera que llegaron a familiarizarse con él, hablando fraternalmente cono a un hermano mayor, a pesar de su imperfección en el habla castellana… Tampoco abusaban de su bondad de aparente ingenuidad dada su juventud y primera experiencia en un colegio marista y, en el cargo de celador o prefecto, como bien dice su crónica: era un joven formando (todavía) de vida de oración y, ahí, ponía su fuerza, su confianza y el éxito de su misión de celador…
En nuestra Comunidad éramos todos jóvenes: el Superior, Hno. Julio Federico cifraba los 40 años, el Vice, Hno. Lorenzo Pacho, los 35 y, los demás, uno por cada grado y los dos celadores (prefectos), estábamos entre los 18 y 24 años… Hago esta advertencia porque acostumbrábamos organizar comunitariamente los carnavales entre los Hermanos (a puertas cerradas) para el domingo de carnaval y, olimpíadas comunitarias, para las vacaciones de julio, también entre los Hermanos a puertas cerradas. El Hno. Anselmo lo tomaba con un interés tal que parecía obrar con ingenuidad: se preparaba a las olimpiadas en aquellas pruebas en las que tenía condiciones para campeón; por ejemplo: la maratón. En pleno mes de junio, frio, invierno, se levantaba a las 3 de la madrugada, hacia su trote alrededor del Colegio o alrededor del patio interno y, a las 4 tomaba la ducha para estar a las 4,50, para el canto de la Salve con la comunidad…
Aceptaba las bromas que se le hacían, como era costumbre a cuantos llegaban por primera vez a la Comunidad viniendo de la Casa de Formación y, me daba la impresión que alguna de ellas, por sus características, las aceptaba con espíritu de mortificación, no dando ninguna señal de enojo, ni de desquite, aceptándolas como si no le hubiesen causado ninguna molestia…
Todo lo demás que podría escribir respecto de la personalidad del Hno. Anselmo, como persona humana, como religioso, como artista, como apóstol, ya esta escrito en lo que señala su biografía en NOS PRECEDIERON.
Villa Champagnat, Mayo 2000
Hno. Jesús Casal.