Nombre Civil: Isidro Estable.
Fecha de Nacimiento: 08/09/1904.
Lugar de Nacimiento: Valle María — Entre Ríos — Argentina.
Fecha de Profesión: 01/01/1923.
Fecha de Defunsión: 16/06/1967.
Nacimiento: Entre Ríos 08.09.1904.
16.03.1921: Postulante.
01.01.1922: Toma de Hábito.
01.01.1923: 1ra. Profesión.
10.01.1929: Votos perpetuos. Desde enero 1923:Escolástico.
Desde febrero 1924: CM. Rasore.
1925 – 1927: Mendoza.
1928: C. La Inmaculada .
1929: Marcos Juárez.
1932 – 1933: C. La Inmaculada.
1934 – 1942: Col. Luján.
Feb.1943: Ayudante en Editorial H.M.E.
Mayo 1943: Pergamino.
1944-1960: C.M.Belgrano.
Feb/1961: San Rafael.
Mayo/’61: La Inmaculada.
1962: Casa S. Familia.
1963: Marcos Juárez.
1964-1967: Mar del Plata.
+ 16.06.1967 C. 63 Años.
Aprecio que le profesaban. El Hno. Director, entre los sollozos mal contenidos de no pocos, despidió los restos mortales, que luego, en larga columna de coches, acompañamos hasta la ruta, donde les dimos el último adiós. El Hno. Subdirector, Víctor Cavia, y el Hno. Berchmans los acompañaron hasta su última morada en el Panteón de Luján. Se fue callado el Hno. Isidro; silencioso, sin dejar escapar el menor lamento que pudiera herir o molestar a sus cohermanos. Una leve sonrisa, de despedida fraterna, quedó dibujada en su rostro sereno.
Nacido en Valle María (Entre Ríos), el 8 de septiembre de 1904, en el hogar familiar aprendió a amar al Señor y a su santa Madre, bajo la advocación de Ntra. Sra. de Guadalupe. De sus cristianos padres heredó la rectitud de alma que le caracterizó y el cariño para las cosas del campo y sus costumbres. La soledad de la pampa le animaba, le espiritualizaba; la inmensidad del mar le rejuvenecía, mientras que la estrechez de los muros ciudadanos le encogían. Por eso buscó en el frecuente saborear silencioso de los prosistas mejores o en la minuciosa y casi diaria corrección de alguna composición, campo abierto a su espíritu, que se deleitaba en la grandeza de la naturaleza y en la belleza de la frase.
En esto y en la oculta acción de la plegaria personal encontró la alegría franca de su entrega al Señor. El apostolado en catecismos detenidamente preparados, fue el fruto de su celo. Entregado de lleno a la labor que la obediencia le confiara, supo granjearse el aprecio y la amistad de quienes lo conocieron en los más diversos ambientes : Mendoza y Marcos Juárez, Luján y Pergamino, Belgrano y Mar del Plata… Sus alumnos lo recuerdan con cariño; las familias dicen haber perdido un guía experimentado para sus hijos, al par que un amigo sincero para ellas ; y nosotros, los Hermanos, un hermano cordial y un religioso virtuoso.
Ciertamente que la provincia marista de Luján tiene ahora un Hermano menos, pero cuenta con un protector más en el cielo.
¡ Cum Matre in gloria sit !
Era modalidad muy propia suya el recordar fechas adecuadamente nacionales por argentinas y de tradición. Sabiendo que se le había de pedir en comunidad que tomara la palabra para tal memoria, casi seguro a los postres, ya llevaba preparado algún apunte.
Normalmente escrito con lápiz. Sin hacerse rogar demasiado, puesto en pie, con aire no solemne pero sí de leve satisfacción, leía con convicción lo preparado.
Anécdota Fraterna.
Fue en la comunidad del I. Peralta Ramos. La constituian 20 Hermanos. Había precedido un chichoneo entre el H. Francisco Izcue y nuestro Isidro. Se encontraban orando el Oficio Parvo de Nuestra Señora. Recordamos que, en la hora de Vísperas, se entonaba el salmo “ Cómo me alegré cuando me dijeron, vamos a la Casa del Señor.” Lo decíamos en latín, y le correspondía iniciarlo a nuestro buen Isidro, con la expresión: “Laetatus sum in isque dicta sum mihi”. En tono claro y dicho lentamente, se le oyó: ”Laetatus sum in ISQUE dicta sum mihi “, con un destaque indudable, previa detención, de la palabra, y mirando al Hermano de ese apellido. Debemos al H. Silvestre Jacob poder aportar este recuerdo del MOZO, según nominativo con el que era muy conocido en la Provincia. Conste que la travesura no era su modalidad acostumbrada.
Dura tarea corregir redacciones. Ver maestra, cuadro de la derecha. El Hno. Isidro hacía escribir casi una por día, más bien breve, la que corregía. Fue un formador a la redacción castellana en la enseñanza primaria. (Gracias, Quino)
Encabezamiento clásico, de rigor, en la tarea diaria para casa. ¿El cuaderno? Rayado marista. 3 de junio de 1959.
El mismo día y lugar (Villa Marista de Pilar), el Hno. José del Valle (Filogonio), ofreció estos recuerdos. Fueron cohermanos de comunidad en el colegio La Inmaculada.
“Todos los domingos iban juntos a un denominado Hospital La Merced, psiquiátrico. Visitaban a un primo de Isidro, que había sido postulante. Tras un domingo en que no les fue posible conversar con él (se había cubierto totalmente con las sábanas), al siguiente les pidió que no dejaran nunca de ir a visitarlo. Así lo cumplieron fiel y afectuosamente. En tal nosocomio, una vez que eran declarados incurables, los transferían a la colonia Dr. Cabred (Open Door). Así sucedió con este paciente.
A Isidro le habían regalado un peludo. Anduvo por el patio del colegio. Destacaba el buen sabor de su carne, hecha al asador. Un buen día, sacrificado el bicho, fue a parar al asador. Era un animal con mucha grasa y, no pudiendo consumirlo, hubieron de tirarlo.
Se empeñaba en dar bien la clase, que preparaba con esmero. Corrección de los trabajos a conciencia. Cuando algún problema de Aritmética le planteaba singular dificultad, acudía a Filogonio. Se lo explicaba y así, salía al ruedo con sus alumnos.
En el aula empleaba un tono de voz muy elevado, como gritando. Era muy deportista, y en fútbol ocupaba el puesto de arquero.”