Nombre Civil: Eduardo Carlos Gatti Toledo.
Fecha de Nacimiento: 24/11/1950.
Lugar de Nacimiento: Sourdeaux — Buenos Aires — Argentina.
Fecha de Profesión: 08/12/1971.
Fecha de Defunsión: 03/10/2015.
Estable 1950 – 2015.
Nacimiento: 24.11.1950 — Buenos Aires — Argentina.
Juniorado: 01.03.1966.
Noviciado: 14.02.1970.
Toma de Hábito: 08.12.1971.
Primera Profesión: 08.12.1971.
Profesión Perpetua: 02.04.1978.
Fallecimiento: +03.10.2015 — Buenos Aires — 64 Años y 45 Años de Vida Religiosa.
Nuestro hermano Eduardo nació en Buenos Aires, Argentina, el 24 de noviembre de 1950. Creció en la localidad de Sourdeaux, partido de Malvinas Argentinas, junto a sus padres, Eduardo y Yolanda, y a sus tres hermanos varones: Luis, José y David. Fue bautizado en Luján, en el Santuario de Nuestra Señora, siendo la madrina su querida tía Rosa Esther.
El 4 de marzo de 1966 ingresó al Juniorado Marista de Luján. El 14 de febrero de 1970 entra al Noviciado de Alta Gracia, Córdoba. El 8 de diciembre de 1971 viste el Hábito marista y el 8 de diciembre de 1971 realiza la Primera Profesión como Hermano marista.
Inicia su misión educadora marista como docente de grado en los Colegios San José de Morón, San José de Pergamino y Nuestra Señora de Luján. Es en este último Colegio donde ha dejado un recuerdo magnífico e imborrable entre los exalumnos, debido especialmente al generoso tiempo brindado en espacios recreativos, deportes y campamentos.
El 2 de abril de 1978 confirma el llamado a consagrarse totalmente al Señor en la vida marista realizando la Profesión Perpetua.
Durante los años 1987 a 1989 se desempeña como docente de grado en el Instituto Peralta Ramos de Mar del Plata. Desde 1990 a 1994 se inicia en las tareas de Dirección en el Nivel Primario del Instituto Ceferino Namuncurá de Cinco Saltos, Provincia de Río Negro.
En el período 1998-2003 desempeña diversos servicios en la Escuela Domingo Savio de Neuquén y en el CEMOE (Centro educativo de mano de obra especializada) “Marcelino Champagnat”.
Habiendo realizado, durante los años 1992 a 1994, los cursos de investigación sobre el Patrimonio Espiritual de la Congregación, con el Hno. Aureliano Brambila, en Guadalajara, México, se dedicó con pasión y gran entusiasmo a los estudios sobre el Patrimonio del Instituto Marista.
En el año 2004 es destinado a la Casa Provincial de Buenos Aries para asumir la administración de la Comunidad y realizar tareas referidas al Patrimonio de la Congregación.
El año 2005 se hacer cargo de la Secretaría Provincial, realizando esta tarea hasta el año 2012. En el año 2013 recibe la misión de la animación de la Comunidad de Hermanos del Colegio Ntra. Sra. de Luján. Además se le nombra archivista Provincial haciéndose cargo de los Archivos de la Congregación y de las Provincias Maristas de Argentina, cuyo espacio físico se encuentra en la Villa San José de Luján.
Entre sus títulos logrados: Maestro Normal Nacional (1969) y Profesor en Ciencias Religiosas (1974). También obtuvo un diplomado en Sagrada Escritura y una especialización en Informática.
Eduardo fue un buen hermano marista, siempre disponible y servicial. Fue un fervoroso devoto de la Virgen y un admirador de Marcelino Champagnat. Leía mucho y estaba bien al corriente de los acontecimientos. Le gustaba entretenerse leyendo historietas, como las de Asterix y El Eternauta. Era creativo y entendía sobre innumerables cuestiones técnicas. Le gustaba cocinar, preparaba sabrosos platos y asados a la parrilla. Tenía un carácter apasionado y una actitud posesiva de espacios, cosas e ideas, pero, al mismo tiempo, fue un hombre humilde, sincero y auténtico, no obstante sus detones emotivos (consecuencia de la diabetes). Sin dudas, sus trabajos sobre Patrimonio marista fueron muy apreciados, especialmente sus excelentes módulos titulados “Conociendo a Marcelino”.
Durante el presente año 2015, a partir de algún malestar respiratorio y hechas las consultas pertinentes, se le diagnóstica cáncer de pulmón en estado avanzado, circunstancia que provoca su fallecimiento el día sábado 3 de octubre de 2015, a las 16:00 hs, en el Sanatorio Otamendi. Sobrellevó su enfermedad con espíritu de fe y de abandono en la voluntad de Dios. Durante el mes de agosto, previendo su desenlace final, realizó tres escritos: una carta titulada “Para aquellos que me conocieron” (11 de agosto, a las 06:32 pm); una carta pidiendo una “oración secreta” (25 de agosto); y, finalmente, una carta titulada “Información y deseo personal” en la que expresa su voluntad con respecto a algunas pertenencias (25 agosto). No obstante su propio sufrimiento y angustia, supo dirigir su atención y preocupación por las necesidades de otros, como es el caso del dinero mensual adeudado al Hospice “Madre Teresa” de Luján.
Querido Hno. Eduardo: Descansa en la paz de Dios por siempre! Él es el único que sabe de tu duro caminar final hacia la aceptación de lo inevitable. Un día sábado, día mariano, diste el paso final y definitivo. Ese día, junto con el pueblo argentino que peregrinaba a Luján, hiciste la peregrinación que te llevó más lejos, a la tierra de la Vida, para estrecharte en los brazos de la Buena Madre, gozando de la belleza de su rostro. Descansa en paz, querido hermano, en la alegría y la paz de la eterna bienaventuranza junto a Jesús, María y Champagnat. Te recordaremos siempre con cariño fraterno.
Hno. Joaquín Baron, Secretario, Hno. Horacio Bustos…