Nombre Civil: Bartolomé Patricio Piovano.
Fecha de Nacimiento: 17/03/1899.
Lugar de Nacimiento: Mondoví — Breo, Provincia de Cúneo — Italia.
Fecha de Profesión: 25/12/1915.
Fecha de Defunsión: 20/11/1986.
Estable 1899 – 1986.
Nacimiento: Italia 17.03.1899.
25.12.1910: Junior en Mondoví.
25.04.1912: Desembarca. Es junior en Luján.
01.01.1914: Postulante.
25.12.1914: Toma de Hábito.Nombre: H. Expedito.
25.12.1915: 1ª profesión.
22.01.1921: Prof. Perpetua.
08.01.1946: V. de Estabilidad.
Actuac. …………………………………………………………71 a.
Maestro………….19 a. Varios …………….. 3 a.
Profesor ………..20 ½ a. Residencia ……… 8 a.
Director …………11 a.
Celador ………… 1 a. Fallece en Luján.
Ecónomo …….. 3 a. + 20.11.1986
Librería ……….. 3 a. 87 a. 71 de Hermano
PIOVANO, BARTOLOMÉ PATRICIO, vio la luz del día en Mondoví – Breo, provincia de Cúneo. Su padre, Carlos, ejercía de administrador de bienes. En italiano, es ser Procurador. Falleció en 1934. Catalina Murazzano, su madre, fallecida en 1946.
Dos hermanos, Rina Brunati, en Turín; y Francisco, en Garessio Ponte (Cúneo.) Sobrinas: Ema Carla Fumarola Piovano; Graciela Brinati Piovano; Yole Cabella Piovano. Domicilio (copiamos tal cual): Calle 96 Buenos Aires – Torino – Garessio Ponte – Pcia. de Cúneo – Italia.
Y varios primos segundos con residencia en Argentina: Dr. Juan Tramezzani – Félix Tramezzani Piovano, Edison 610 – San Antonio de Padua (B); T.E. 0220 – Merlo 22-227. Luisa Piovano, 12 de octubre 1626; Dr. Jorge Lattes y Arqtº Alfredo Lattes Larsen 2374 T.E. 572 – 5393; Félix Piovano, Diag. Pueyrredón 3233 – todos en Mar del Plata (B); Osvaldo Piovano, José Ingenieros 1070, T.E.: 629 – 1809, Morón (B); Dr. Aldo Piovano, con residencia en Moreno (B).
Su ficha nos aporta además:
Segundo Noviciado, Grugliasco, febrero – julio de 1928.
Visitas a su familia, diciembre de 1951 y 1961; mayo de 1968.
Títulos docentes, APTITUD PEDAGÓGICA, cap. fed. 1956. TÍTULO ELEMENTAL DEL MAGISTERIO, pcia. de Bs. As., 1924; en la de Córdoba, 1947.Secundaria: Decreto 1012 del Poder Ejecutivo, fecha 30.06.1926. Citado en Ecos de Familia, nº agosto 1925, pág.24 (para enseñar en nuestros centros Castellano, Literatura, Historia y Geografía; y Resolución Ministerial del 02.05.1930.
Testimonia el H.Teófilo Senosiain: Buen marista. Piadoso. Puntualísimo siempre. Nunca faltó a un ejercicio de comunidad. Mantuvo el apostolado de la correspondencia. Gran recuerdo por donde pasó, como marista. Figura apuesta, elegante, siempre pulcro, sotana impecable, capa, sobretodo y sombrero flamantes, cara sonrosada, bien afeitada… casi un poco afectado. Imponía su porte, y así lo respetaban los pibes. Se llevaba bien con los alumnos y maestras. No se olvidaba de ellos en las grandes fiestas. Algo exigente y susceptible. Le gustaba figurar y que lo ponderaran. Exigía a los alumnos las normas sociales y prácticas piadosas cristianas. Buen músico. (Fin del testimonio.)
Muchas pequeñas cosillas se enganchan al copiarlo. Veamos:
Aquello de “la elegancia en tres tomos.” Eran, al levantarse de la mesa: 1. Con antebrazo, pasada por la sotana desde la cintura hacia abajo, afuera miguitas. 2. Nivelación correcta del cordón de profesión, ir y venir con ambas manos. 3. Correcto posicionamiento del sombrero FTD. Y un apéndice optativo, que era su típico carraspeo, tonalmente bajo, de gran solidez.
Oí contar que, tocando el piano, decía a alguien próximo: “Míreme la izquierda.”
Algún miembro de nuestra comunidad, Marcos Juárez, 1951, le hizo varias. Porque estaba en su estilo, burlón, me inclino a pensar que fue el único de nosotros que se retiró de la Congregación. Por ejemplo: un buen día le desapareció la libreta en la que anotaba diversos para leer en la reunión comunitaria. Incluían avisos sobre correcciones, o parecidos, observados en la semana.
Me parece que era en noviembre cuando el calendario religioso diario indicaba que, en la lectura espiritual comunitaria de cada día, se debía leer la obra “El Buen Superior.” Con evidente intención, ésta aparecía el mismo día en el pupitre del Superior, quien, con tono alusivo, agradecía la atención, más que la intención.
Recordaba con evidente satisfacción a exalumnos de notoria profesionalidad o altos cargos obtenidos. Los nombraba gustosamente, con un marco psicológico de contención que el H. T. Senosiain da a entender (ver testimonio). Era en años de la Residencia Champagnat. La Villa ya era sede del Postulantado. Un formador de esta comunidad, con ingenio, –no me animo a decir que sin malicia – decía que nuestro biografiado prefería, más que las pequeñas, humildes violetas, unas “Dalias Magniflora”, afirmación que apoyaba con gesto de tamaño condigno, ambas manos a la altura del pecho, como condecoraciones. Sin su autorización, no lo nombro.
Dos anécdotas que le oí alguna vez. # Un ciudadano en algún pueblo calabrés, albañil de pro. Alcalde (‘Sindaco’), esa noche tenía reunión. Se le oía decir: “Caterina, porta la camicha de tre botoni. Vado in corte. Maledetto il tropo sapere…” Vestía con lo mejor. Frente al espejo, se debatía tratando de ensartar en la camisa el botón para luego insertar el cuello duro. Ensayo – error… ensayo – error… Acertado que hubo, terminó con los niveles adecuados de elegancia. Tuvo lugar la reunión. Llegó el momento de firmar las decisiones. Ahí nomás pidió la almohadilla. Apoyó el grueso dedo. Y estampó en el libro la impresión dígito pulgar derecha, en claro consenso con lo acordado. (“¡Maledetto il tropo sapere…!”)
# En el Instituto Alvear. El sereno, esta vez un italiano de verdad, paseaba con la escopeta por el monte de frutales. Divisa intruso en tarea de hurto rural, dedicado a juntar fruta madura, obteniéndola sin pago ni trabajo. Arma en ristre, avanza hacia él. Lo amenaza apuntándole. Lo hace ir hacia el establecimiento, con el arma lista y en posición. En el trayecto, algunas consignas: “ Non ritornate la testa, porca miseria. Io ti strappo la rivoltela.” Una vez conducido el ladrón a la Dirección, sin dejar de apuntarle, exclama ante el Superior: “Fratel Direttore, un ladro…!” Citada la policía, nuestro hombre dio por terminada su misión protectora de bienes en el caso. Siempre fue un hombre de buen convivir comunitario, con sabrosas anécdotas.
Adiós al Hno. Patricio
“Queridos HH. y formandos, estimadas familias y amigos, ex alumnos.
A modo de síntesis presentaré unos pensamientos que luego leeré para ser más breve y concreto.
1. La muerte de un anciano no es una cosa ordinaria, por habitual.
2. El legado que nos hace nuestro decano.
3. El singular aprecio de la vida.
4. Una pequeña broma en serio.”
Recordamos que por muchos años se lo ha reconocido con el nombre de Toma de Hábito: Hno. Expedito.
Noviembre 1927, pág. 23: “Han sido designados para iniciar los ejercicios del 2º Noviciado que se abrirán el 20 de enero próximo, los Hermanos José Antonio, Luperto y Expedito, venidos al país en 1911, el primero, y en 1912 los dos últimos. Lleguen hasta ellos nuestras expresivas felicitaciones”.
Abril 1935, pág. 281: “ENFERMOS. En las últimas vacaciones varios Hermanos han debido soportar una intervención quirúrgica de la que, gracias a Dios, han salido con toda felicidad. Son ellos los queridos H H. (…) Expedito…” Ese año su misión estuvo en el C. M. Belgrano.
En junio de 1943 se nos hace saber que es corresponsal local de EdF en el colegio de Luján, p. 10. Dos años después se lo menciona entre los abnegados Hermanos que han prestado servicio durante las vacaciones, atendiendo casa de formación o en el Instituto Alvear. Aquí, él. (Abril 1945,13).
El 16 de diciembre de 1945 los ex alumnos del Instituto Alvear ofrecieron un cálido homenaje a los Hermanos que habían trabajado en su establecimiento. Entre los profesores, y estando presente, nombran al Hno. Expedito. (Abril 1946, pág. 12). En diciembre 1951, pág. 72, se lo menciona entre quienes van a embarcarse con destino a la visita de su familia. Lo cual se reitera en diciembre 1961, p. 84.
En los actos celebratorios del cincuentenario (1903 – 1953), referido a la actuación del coro de nuestras casas de formación, leemos: “Sin restar méritos a los Escolásticos, que se desempeñaron como buenos en los registros de tenor y bajo, queremos destacar el empuje, la afinación y la plasticidad del extraordinario conjunto de voces blancas, a cargo de 50 juniores de Capilla, que fueran preparados por los queridos HH. Expedito y Fernando”. (Noviembre 1953, p. 259).
En octubre 1965 una bella página, la 459, salida de la pluma del H. Jesús Des López, con el tema de las Bodas de Oro de Toma de Hábito del H. Expedito: “Bodas de Oro. Dice un refrán árabe que puede morir tranquilo el hombre que ha criado un hijo, plantado un árbol o escrito un libro… Con poco se conforman los hijos de Mahoma.
Como ven, el dicho es cuestionable, sobre todo en lo tocante al libro, ya que depende de la calidad de éste. Ya lo dijo Giusti:
‘Il fare un libro è meno que niente
se il libro fatto non rifá la gente’.
-Hacer un libro es menos que nada
si el libro hecho no mejora a la gente-.
Pero es innegable que gastar una vida moldeando a los hijos de los hombres, servir de rodrigón a esas plantas tiernas, y escribir en la cera virgen de sus almas lecciones de vida eterna, debe dar tranquilidad cuando se va declinando en el camino de la vida… Esa a lo menos es la apacible felicidad que reflejaban las palabras del Hermano Patricio Piovano, cuando habló ante las familias y alumnos que se habían dado cita para felicitarlo en sus bodas de Oro en la Congregación Marista.
Medio siglo de labor en la heredad de Dios. ¡Cuánto surco abierto, y luego sembrado y regado con sudores y plegarias, y qué cosecha en sazón para la vida eterna! Ríase ahora del proverbio árabe.
Y lo mejor del caso es que el Hno. Patricio sigue, con los afanes de sus años mozos, al frente de una clase que parece contagiarle eterna juventud.
Está visto, los árboles mueren de pie. Así murió San Benito.
Felicitamos cordialmente al benemérito religioso educador y le deseamos muchos años aún de noble apostolado”.
Tercer número de 1970, pág. 36. “NOSOTROS. BACHILLERATO AGROTÉCNICO ‘SAN JOSÉ OBRERO DE DARREGUEIRA’. (…) La Escuela Primaria San José Obrero fue mejorada. Todo el patio fue recubierto de cemento. Las paredes se pintaron en su totalidad y se colocó un pequeño mástil. Todo ello debido a obra y pesos obtenidos por su Director el Hno. Patricio Piovano, con la contribución eficiente del señor Teodoro Torres y familias”.
Diciembre 1981, p. 32: “Cayó bajo los efectos del bisturí el H. Patricio Piovano en doble jornada, se operó de una hernia con éxito, y a los quince días se internó de nuevo donde se encuentra actualmente recuperándose de la segunda hernia que le molestaba. Según palabras del mismo convaleciente es la novena vez que lo operan de otras tantas hernias o más y no se descarta que sea la última. Lo toma con mucha jovialidad y se recupera pronto”. Recuerdo que aceptaba con gracejo cuando le decíamos que pronto superaría a Beethoven, con sus nueve sinfonías…
Junio 1969, p. 59: “El Rdo. Hno. Patricio Piovano es flamante Director de la Primaria (funciona ésta en el corazón del pueblo). Quien lo ve atravesar la plaza con el impecable sobretodo, ‘cappello marista’, cartapacio bajo el brazo y paso acompasado y firme, no le asalta la menor duda al pensar que Darregueira cobró un personaje importante en 1969.
Su fino trato con el magisterio femenil sabe infundir en los nuevos moldes de la paidología moderna el cuño viejo, tradicional y eficaz de la perenne pedagogía marista”.
En julio 1983, pág. 17, un autor anónimo –“Cronista” firma – hace una constancia de quienes habitan la Residencia Champagnat… dice: “HNO. PATRICIO (BARTOLOMÉ PATRICIO PIOVANO) Es el más joven de esta comunidad. Ha cumplido ya 84 años, y quienes lo han conocido y especialmente los que no han tenido noticias de él, al saber la verdad de sus años, les cuesta gran trabajo el admitir la verdad. Su faz sin una sola arruga, su caminar solemne, su vestimenta clerical y su fluida conversación, llena de anécdotas pasadas, de dichos ocurrentes: le hacen presentar mucho más joven: la realidad desmiente”.
Y en la pág. 37 de abril 1984, leemos bajo el título de NOTICIAS BREVES. “Decano Provincial. El 17 de marzo, fiesta de San Patricio, el Hno. Patricio Piovano cumplió 85 años. Lo felicitamos y le deseamos que continúe llevando con tanta lozanía su edad. Gracias a su buena memoria del pasado marista, puede comentarnos sobre las primeras Tomas de Hábito. Se cumple este año el 75º aniversario de la primera, que tuvo lugar en 1909, en el camarín de la Basílica de Luján. “Mi generación ha conocido a los Hermanos Pedro Gabriel y Luis Marcelino, de ese grupo fundador. Es llamativo que en la primera vestición ya había una vocación argentina, y así en las siguientes”. El Hno. Patricio recibió el Hábito en 1914. Y siempre lo ha lucido con digna elegancia, como ahora. El Señor nos lo guarde muchos años más”.